La agrupación original de Los Gaiteros de San Jacinto se formó a mediados de la década de 1950.
Foto: Cortesía - Alex Guete
Los españoles le cambiaron el nombre, como a la mayoría de las cosas que quisieron. Los indígenas la llamaban de diferentes formas. Algunos le decían chuanas, otros suarras. Los conquistadores, como les ha llamado la historia, escucharon su sonido y se les pareció a las gaitas escocesas. Entonces la impusieron como gaitas.
Esos instrumentos hechos de palo, cera de abeja, carbón y pluma de pato, han resistido desde entonces y han llegado a esferas inimaginables. Algunas agrupaciones autóctonas están detrás de su difusión ante el mundo y, detrás...
Por Alberto González Martínez
Vallenato formado en la Universidad de Antioquia. Escribe sobre música, cine y demás temas culturales.albertosartreagonzalez@elespectador.com