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Domar el español para ganar una batalla de “freestyle”

En este artículo repasamos algunos de los recursos estilísticos más habituales en las batallas improvisadas.

Joseph Casañas Angulo
10 de abril de 2023 - 02:00 a. m.
La colombiana Marithea y el español Gazir son las nuevas figuras del “freestyle” mundial en habla hispana. Ambos se destacan por su amplio y complejo dominio del idioma. / Cortesía
La colombiana Marithea y el español Gazir son las nuevas figuras del “freestyle” mundial en habla hispana. Ambos se destacan por su amplio y complejo dominio del idioma. / Cortesía
Foto: Marcos Ferro / Red Bull... - Marcos Ferro

La derrota o la victoria en una batalla de freestyle pueden estar a una sílaba de distancia. ¿Qué figuras literarias comparten la poesía y el freestyle? ¿Los mismos recursos de la literatura y la oratoria se pueden usar mientras se improvisa sobre una pista de rap? ¿Esa capacidad discursiva se entrena?

En el libro Las figuras retóricas en el rap, el investigador Alberto Buscató Vázquez se pregunta: ¿podrá el rap aguantar un análisis serio equivalente a los que se realizan en poesía? Para responder esa pregunta, Vásquez estudió unas 200 figuras retóricas usadas en la poesía clásica.

Entre ellas, dice el autor, “hay figuras conocidas como las metáforas, los juegos de palabras o los refranes, pero otras tan extrañas como el tautograma, la aliteración o el homeotéleuton. Para ello, busqué y rebusqué entre canciones populares de autores consagrados (como Nach, Duo Kie, Tote King…) tanto como entre autores clandestinos menos conocidos, pero cuyas letras tienen un gran valor (Charlie, Jona, Nova Mejía).

Para Vásquez, el resultado de dicho experimento resultó “realmente bien”. Según dice, “todas y cada una de las figuras analizadas han sido utilizadas por raperos de manera magistral. De hecho, en ocasiones los raperos muestran una destreza nunca antes vista en la poesía clásica. Además, he podido descubrir y describir varias figuras retóricas usadas por raperos que no están en los manuales de poesía clásica. Entre ellas, encontramos la pronunciación modificada, el tautograma cruzado o la inversión textual. Sin embargo, esto es lo que se espera de ellos. Todo movimiento cultural recoge la tradición e incluye en ella sus innovaciones. El rap no iba a ser menos”.

Con consciencia de ello o sin ella, los improvisadores experimentan con el lenguaje para sacar adelante las mejores rimas. El freestyle comparte con la poesía el uso de figuras retóricas. Insertadas en las rimas aparecen a menudo recursos de la literatura y la oratoria.

Aunque no es un fenómeno ampliamente estudiado, tampoco es la primera vez que desde la academia se hacen esfuerzos por interpretar el arte de la improvisación. En un documento elaborado por Basilio Pujante Cascales publicado en la Universidad de Murcia titulado: “La retórica del rap. Análisis de las figuras retóricas en las letras de ‘Violadores del verso’”, se explica: “El hecho de que estemos ante un género musical hace que este tipo de figuras posea en nuestro corpus una significación mayor que en la literatura. Por definición, las canciones han sido concebidas para ser ejecutadas de manera oral, por lo que las figuras de este tipo serán de gran importancia para la consecución de la eufonía. Las canciones de rap, salvo las instrumentales, se configuran como la unión de dos elementos fónicos: la música y las letras rapeadas. Hasta ahí son iguales que cualquier tema de música vocal, pero existen algunos rasgos que las diferencian del resto de géneros”.

En el libro Freestyle Revolution (editorial Temas de Hoy) se explica que al hacer improvisación sobre una base de rap o de trap, se emplean desde figuras literarias más comunes como exageraciones o metáforas, que aparecen prácticamente en cada patrón, hasta conceptos menos habituales como antanaclasis o paronomasia, la calidad de las batallas se enriquece con estas figuras. En ese libro citan varios ejemplos. Mencionamos algunos, pero será además el momento de afinar el oído para identificar los recursos de los MC al improvisar.

El lenguaje es el arma de cualquier freestyler. Pero las figuras retóricas son las balas que consiguen dar el golpe de gracia definitivo. Ayudan a dar ritmo a la improvisación, a decir cosas con un doble significado, agilizar las rimas, mejorar la musicalidad y, por supuesto, crear potentes respuestas y punch lines para derrotar al contrario.

Estos son algunos de los recursos estilísticos más habituales en las batallas improvisadas, aunque no son los únicos.

Los dobles sentidos

Una de las formas más habituales de dar un buen golpe al rival es usar la polisemia; es decir, aprovechar que una misma palabra puede significar varias cosas diferentes. Los mejores freestylers son conscientes de todos los sentidos que puede tener un mismo término y ajustan sus rimas para que una línea tenga dos interpretaciones posibles.

Plata puede ser un metal, pero también dinero. Lengua se refiere a un idioma y al órgano muscular que tenemos en la boca. Ratón es tanto un animal como el dispositivo de la computadora. Las tres son palabras polisémicas que pueden dar mucho juego en las improvisaciones y permiten crear impactantes dobles sentidos.

Otro recurso lingüístico muy útil para crear este mismo efecto es emplear dos palabras que, aunque suenan igual, no tienen nada que ver. Es el caso, por ejemplo, de vino (la bebida) y vino (del verbo venir). O de tubo (una pieza con forma de cilindro) y tuvo (del verbo tener). Son palabras que suenan exactamente igual, aunque ni siquiera se escriben de la misma manera. En el free, donde no se tiene en cuenta la escritura, únicamente los sonidos, se pueden conseguir juegos de palabras muy llamativos.

Las metáforas y las comparaciones

Construir una metáfora puede ser todo un reto, pero es una de las figuras retóricas más impresionantes sobre el escenario. Consiste en llamar a una cosa por el nombre de otra, fijando una asociación entre ellas que no se dice de forma explícita.

Las comparaciones son algo más sencillas, pero también otorgan mucha fuerza a un punch line.

La anáfora

Es uno de los recursos más utilizados para dar ritmo a la improvisación. Consiste en repetir una palabra (o varias) al principio de los versos. Es bastante sencilla y genera muchas expectativas sobre lo que vendrá después, pero es preferible no abusar de ella para que no dé la impresión de que no tenemos nada nuevo que decir.

El calambur y otros llamativos recursos

Sin duda, una de las formas de conseguir que el público se emocione es con un buen calambur. Crearlo no es fácil, pues hay que conseguir que, modificando la agrupación de varias sílabas, una misma línea tenga dos sentidos distintos. Pero, precisamente por su complejidad, es muy aplaudida en una batalla improvisada.

Joseph Casañas Angulo

Por Joseph Casañas Angulo

Comunicador social y periodista egresado de la Universidad Los Libertadores con diez años de experiencia en medios de comunicación.@joseph_casanasjcasanas@elespectador.com

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Blanca(66976)10 de abril de 2023 - 11:39 a. m.
Que columna tan frivola
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