Don Tetto, quince años después del comienzo
La celebración del aniversario número 15 de la banda es el punto de partida para nuevas propuestas, que incluyen lanzamientos musicales y giras.
Juan Carlos Piedrahita B.
Don Tetto todavía no ha llegado a la mayoría de edad. Todos sus integrantes tienen cédula y entre sus obligaciones y derechos cuentan con la posibilidad de votar, de elegir. Por eso optaron desde hace 15 años por la música como forma de vida. Para lo que no necesitaron ser ciudadanos constitucionales o convocar elecciones fue para establecer que su estilo sonoro estaría ligado al fenómeno del rock.
Son cuatro jóvenes, aunque dicen que ya no lo son tanto, con historias musicales dispares y procedencias diversas los que hoy conforman la nómina titular de esta banda con raíces sólidas, pero ramificaciones cambiantes, gracias a las fusiones a las que se enfrentan y debido también al aspecto evolutivo del arte sonoro.
Desde su fundación en el 2003, la filosofía de Don Tetto ha estado sintonizada con la idea de marcar a los jóvenes con sus letras, y su música ha sido la forma más clara que encontraron para expresar lo que les ocurre en la cotidianidad. Ese experimento se corrobora sobre el escenario, cuando quienes tienen la responsabilidad de mover al colectivo musical por los rincones más recónditos del planeta demuestran toda la energía y logran transmitir lo que se han propuesto. No en vano la agrupación ha sido invitada especial en varias ediciones de Rock al Parque, en Bogotá, donde muchos asistentes son cómplices de su formato.
“Con nuestros discos hemos ido encontrando unas afinidades musicales muy chéveres. Nos gusta enrutarnos y entender el estudio de grabación como un laboratorio de experimentos para seguir el sonido que queríamos hacer, y también para que la gente entienda cada etapa de la banda. Como músicos siempre estamos escuchando nuevos ritmos y aprendiendo a hacer la música que para nosotros es novedosa. Don Tetto quiere un sonido particular, pero también piensa enriquecerse con lo que más pueda, y para eso nos sirve esta trayectoria que tenemos ya”, dicen los integrantes del cuarteto.
Casi desde su época de fundación los integrantes de la banda se han dedicado a acumular millas internacionales, porque, con la acogida que han tenido en Colombia, manifiestan que se han ganado el derecho a representar el rock con acento nacional en varias ciudades de todo el conteniente americano. Don Tetto ha salido bien librado de compromisos musicales adquiridos en plazas complejas como Washington, Chicago, Nueva York y Texas, lugares en donde la historia comenzó a escribirse con la divulgación de Ha vuelto a suceder, uno de sus videos legendarios.
“Todavía después de 15 años de estar tocando sentimos la ilusión del debut discográfico y de la primera vez que representamos a Colombia en espacios internacionales. Para los nuevos grupos, el primer disco y la primera gira representan el grado profesional del artista, porque uno siempre busca esa consolidación. Ya recibimos desde hace más de una década nuestro diploma con gusto y nos sentimos orgullosos sabiendo que lo que se ha hecho en este tiempo ha valido la pena”, aseguran los músicos.
Lo que no sabías (2007), Miénteme, prométeme (2010) y Don Tetto (2014) son tres de las producciones discográficas de esta banda que en una oportunidad se planteó la necesidad de comunicar a partir del rock adolescente, pero que se fue transformando en una bandera sólida que en la actualidad portan más de tres generaciones que han crecido con sus canciones y han compartido la óptica con la que sus integrantes asumen la vida.
“Los 15 años de Don Tetto llegan con mucha experiencia, varios reconocimientos, nueva música, el lanzamiento de un nuevo video, tres álbumes de estudio, dos álbumes en vivo, giras, discos de platino y presentaciones memorables a lo largo de nuestra trayectoria”, comentan los integrantes de Don Tetto, quienes además se sienten pioneros en Colombia en la realización de concierto en formato 360.
Para la banda, estos 15 años son un punto de partida, que arrancará con el concierto del 6 de mayo en el teatro ABC, en Bogotá, en el cual sus seguidores podrán cantar durante dos horas todos los éxitos que han marcado la historia de Don Tetto. También tienen contemplado el lanzamiento de su nueva producción en el segundo semestre de 2018, además de la celebración del Día del Rock Colombia, que llega a su segunda edición en el mes de septiembre.
Carlos Leongómez, Jaime Valderrama, Jaime Medina y Diego Pulecio, a quienes sus seguidores de edades diversas prefieren llamar los Tettos, emprenden el reto más importante de sus carreras, porque se trata de ratificar día a día que se puede vivir del rock, que las ilusiones son el mejor alimento para seguir adelante, por lo menos otros 15 años más.
Don Tetto todavía no ha llegado a la mayoría de edad. Todos sus integrantes tienen cédula y entre sus obligaciones y derechos cuentan con la posibilidad de votar, de elegir. Por eso optaron desde hace 15 años por la música como forma de vida. Para lo que no necesitaron ser ciudadanos constitucionales o convocar elecciones fue para establecer que su estilo sonoro estaría ligado al fenómeno del rock.
Son cuatro jóvenes, aunque dicen que ya no lo son tanto, con historias musicales dispares y procedencias diversas los que hoy conforman la nómina titular de esta banda con raíces sólidas, pero ramificaciones cambiantes, gracias a las fusiones a las que se enfrentan y debido también al aspecto evolutivo del arte sonoro.
Desde su fundación en el 2003, la filosofía de Don Tetto ha estado sintonizada con la idea de marcar a los jóvenes con sus letras, y su música ha sido la forma más clara que encontraron para expresar lo que les ocurre en la cotidianidad. Ese experimento se corrobora sobre el escenario, cuando quienes tienen la responsabilidad de mover al colectivo musical por los rincones más recónditos del planeta demuestran toda la energía y logran transmitir lo que se han propuesto. No en vano la agrupación ha sido invitada especial en varias ediciones de Rock al Parque, en Bogotá, donde muchos asistentes son cómplices de su formato.
“Con nuestros discos hemos ido encontrando unas afinidades musicales muy chéveres. Nos gusta enrutarnos y entender el estudio de grabación como un laboratorio de experimentos para seguir el sonido que queríamos hacer, y también para que la gente entienda cada etapa de la banda. Como músicos siempre estamos escuchando nuevos ritmos y aprendiendo a hacer la música que para nosotros es novedosa. Don Tetto quiere un sonido particular, pero también piensa enriquecerse con lo que más pueda, y para eso nos sirve esta trayectoria que tenemos ya”, dicen los integrantes del cuarteto.
Casi desde su época de fundación los integrantes de la banda se han dedicado a acumular millas internacionales, porque, con la acogida que han tenido en Colombia, manifiestan que se han ganado el derecho a representar el rock con acento nacional en varias ciudades de todo el conteniente americano. Don Tetto ha salido bien librado de compromisos musicales adquiridos en plazas complejas como Washington, Chicago, Nueva York y Texas, lugares en donde la historia comenzó a escribirse con la divulgación de Ha vuelto a suceder, uno de sus videos legendarios.
“Todavía después de 15 años de estar tocando sentimos la ilusión del debut discográfico y de la primera vez que representamos a Colombia en espacios internacionales. Para los nuevos grupos, el primer disco y la primera gira representan el grado profesional del artista, porque uno siempre busca esa consolidación. Ya recibimos desde hace más de una década nuestro diploma con gusto y nos sentimos orgullosos sabiendo que lo que se ha hecho en este tiempo ha valido la pena”, aseguran los músicos.
Lo que no sabías (2007), Miénteme, prométeme (2010) y Don Tetto (2014) son tres de las producciones discográficas de esta banda que en una oportunidad se planteó la necesidad de comunicar a partir del rock adolescente, pero que se fue transformando en una bandera sólida que en la actualidad portan más de tres generaciones que han crecido con sus canciones y han compartido la óptica con la que sus integrantes asumen la vida.
“Los 15 años de Don Tetto llegan con mucha experiencia, varios reconocimientos, nueva música, el lanzamiento de un nuevo video, tres álbumes de estudio, dos álbumes en vivo, giras, discos de platino y presentaciones memorables a lo largo de nuestra trayectoria”, comentan los integrantes de Don Tetto, quienes además se sienten pioneros en Colombia en la realización de concierto en formato 360.
Para la banda, estos 15 años son un punto de partida, que arrancará con el concierto del 6 de mayo en el teatro ABC, en Bogotá, en el cual sus seguidores podrán cantar durante dos horas todos los éxitos que han marcado la historia de Don Tetto. También tienen contemplado el lanzamiento de su nueva producción en el segundo semestre de 2018, además de la celebración del Día del Rock Colombia, que llega a su segunda edición en el mes de septiembre.
Carlos Leongómez, Jaime Valderrama, Jaime Medina y Diego Pulecio, a quienes sus seguidores de edades diversas prefieren llamar los Tettos, emprenden el reto más importante de sus carreras, porque se trata de ratificar día a día que se puede vivir del rock, que las ilusiones son el mejor alimento para seguir adelante, por lo menos otros 15 años más.