El Perreality y su ‘perreo darketo’: “Quiero verme como ‘rockstar’, no como reguetonero”
Los bogotanos están influidos por géneros como el trap, el rap, el rock, el reguetón, la guaracha y otros más. Creen que su estética se difiere del formato que usan los artistas del reguetón mainstream, a quienes acusan de seguir la misma línea de otros como Feid.
Alberto González Martínez
—Es una queja sobre el reguetón. Todo el reguetón está demasiado parecido. Todos se quieren parecer a Feid —asevera el creador de proyecto Perreality, quien antes se hacía llamar Ti Santo.
—Y Feid se quiere parecer a sí mismo. Él también se repite —le interrumpo.
—Sí, él es un duro, pero todo el reguetón se volvió al sonido de él, visten como él, hablan como él y llega un punto en que a él le queda bien —agrega el bogotano sin darme mucha aprobación—, pero si los otros artistas quieren salir, deberían proponer algo diferente.
El bogotano ha estado influenciado por el trap, el rap, el rock, el reguetón, la guaracha y otros estilos. Se autoproclama como “diferente” con su propuesta grupal llamada Perreality. En su reciente producción, “XTRiptiS” explora la bachata, el subgénero de la electrónica jersey club, junto con sonidos oscuros e industriales y allí bautiza su estilo como “darketo perreo”. Como se llamaba antes la canción.
—A pesar de todo eso, tiene un coro pegajoso, un coro melódico y siento que es una canción que igual puedes tener una discoteca —agrega Santiago Sánchez, su nombre pila.
Santiago también está marcado en su estética por un subgénero del trap llamado rage, en el que básicamente se visten como raperos con marcas de lujo como Balenciaga. Él se viste con ropa oscura, gafas góticas o urbanas, chaquetas de invierno o un buzo de rapero, junto con otros accesorios llamativos que lo hacen ver particular.
Todo esto hace parte de un “reallity show” que lleva a redes sociales, donde aborda a la gente de los lugares que frecuenta y pregunta sobre cosas que pueden hacerse virales en redes. En su TikTok ya completa más de 1 millón de seguidores. La cereza de este pastel es su música, según indica.
—No quiero verme como un reguetonero, quiero verme como un rockstar —asegura el bogotano que no se siente parte de una “escena bogotana”—. Yo soy cero regionalista. Mi proyecto no lo considero de Bogotá. Crecí aquí, pero no me caso una estética de Bogotá porque aquí no hay sentimiento de pertenencia.
¿Entonces consideras o no que haya una escena alternativa de “perreo” en Bogotá?
Tienen que pasar más cosas para que la haya. Siento que sí hay una posibilidad. De hecho, he tratado de construir comunidad con personas que piensen parecido. Siento que todavía no la hay aunque se puede construir. Es la idea.
¿En qué fase está?
Se puede decir que se está gestando, pero hace falta eventos que vayan dirigidos hacia ese tipo de escenas. Gente sí hay, pero faltan eventos especiales. Aquí no pasa lo que sí pasa en Argentina, que por ejemplo son 30 o 20 artistas. Todos tienen un público claro y colaboran entre ellos. En Colombia tenemos a 5 artistas pegados y la gente se queda ahí. No porque no puedan escuchar más artistas, sino porque también es difícil competir con los recursos que tienen.
Hablemos de tu canción “XTRiptiS” y de las otras influencias que tiene.
Ahorita quiero darle honor a todas mis influencias. Dentro de esta canción específicamente le hago mención a un grupo que me inspiró con una canción llamada “Falsedades” de Tres Coronas, que habla precisamente de ser real. Esa una canción muy icónica, por ejemplo, en Bogotá. Entonces para mí es muy importante que la gente entienda las influencias que uno tiene. Porque además en el rap se tiende a criticar el reguetón. No puedes criticar el reguetón solo por ser reguetón. Tienes que entender cuál es el concepto.
Entre otras, que el rap en Estados Unidos es mainstream.
Claro y no tiene esa pelea con la música urbana de esta nueva generación. Por ejemplo, en Argentina también apareció el trap, se combinó con el rap y por eso creció una escena supergrande. Aquí ven a los reguetoneros como vendidos. En lo que yo hago hay un poco de rock, de electrónica, de rap. Lo concluyo en un estilo en el que me siento cómodo porque a mí me gusta experimentar.
—Pero Bogotá sigue siendo el punto de enunciación de ustedes —le dije volviendo al tema de su ciudad natal.
—Bogotá es una ciudad brutal. Lo que pasa es que en redes hay una onda de algunos artistas de decir “yo quiero ser el artista urbano número uno de Bogotá” y a la gente no le importa de dónde vienes, le importa que la música y el mensaje conecte.
—Entiendo. Tampoco es para decir que es el “perreo bogotano” —le indico para que no se preocupe.
—Si vas a decir eso, no me gustaría que me incluyera —concluye y nos reímos.
Puede conocer más sobre “neoperreo” y reguetón alternativo en Bogotá aquí: Perreo “sad”, “dark” y “darketo”: el perreo alternativo que se gesta en Bogotá
—Es una queja sobre el reguetón. Todo el reguetón está demasiado parecido. Todos se quieren parecer a Feid —asevera el creador de proyecto Perreality, quien antes se hacía llamar Ti Santo.
—Y Feid se quiere parecer a sí mismo. Él también se repite —le interrumpo.
—Sí, él es un duro, pero todo el reguetón se volvió al sonido de él, visten como él, hablan como él y llega un punto en que a él le queda bien —agrega el bogotano sin darme mucha aprobación—, pero si los otros artistas quieren salir, deberían proponer algo diferente.
El bogotano ha estado influenciado por el trap, el rap, el rock, el reguetón, la guaracha y otros estilos. Se autoproclama como “diferente” con su propuesta grupal llamada Perreality. En su reciente producción, “XTRiptiS” explora la bachata, el subgénero de la electrónica jersey club, junto con sonidos oscuros e industriales y allí bautiza su estilo como “darketo perreo”. Como se llamaba antes la canción.
—A pesar de todo eso, tiene un coro pegajoso, un coro melódico y siento que es una canción que igual puedes tener una discoteca —agrega Santiago Sánchez, su nombre pila.
Santiago también está marcado en su estética por un subgénero del trap llamado rage, en el que básicamente se visten como raperos con marcas de lujo como Balenciaga. Él se viste con ropa oscura, gafas góticas o urbanas, chaquetas de invierno o un buzo de rapero, junto con otros accesorios llamativos que lo hacen ver particular.
Todo esto hace parte de un “reallity show” que lleva a redes sociales, donde aborda a la gente de los lugares que frecuenta y pregunta sobre cosas que pueden hacerse virales en redes. En su TikTok ya completa más de 1 millón de seguidores. La cereza de este pastel es su música, según indica.
—No quiero verme como un reguetonero, quiero verme como un rockstar —asegura el bogotano que no se siente parte de una “escena bogotana”—. Yo soy cero regionalista. Mi proyecto no lo considero de Bogotá. Crecí aquí, pero no me caso una estética de Bogotá porque aquí no hay sentimiento de pertenencia.
¿Entonces consideras o no que haya una escena alternativa de “perreo” en Bogotá?
Tienen que pasar más cosas para que la haya. Siento que sí hay una posibilidad. De hecho, he tratado de construir comunidad con personas que piensen parecido. Siento que todavía no la hay aunque se puede construir. Es la idea.
¿En qué fase está?
Se puede decir que se está gestando, pero hace falta eventos que vayan dirigidos hacia ese tipo de escenas. Gente sí hay, pero faltan eventos especiales. Aquí no pasa lo que sí pasa en Argentina, que por ejemplo son 30 o 20 artistas. Todos tienen un público claro y colaboran entre ellos. En Colombia tenemos a 5 artistas pegados y la gente se queda ahí. No porque no puedan escuchar más artistas, sino porque también es difícil competir con los recursos que tienen.
Hablemos de tu canción “XTRiptiS” y de las otras influencias que tiene.
Ahorita quiero darle honor a todas mis influencias. Dentro de esta canción específicamente le hago mención a un grupo que me inspiró con una canción llamada “Falsedades” de Tres Coronas, que habla precisamente de ser real. Esa una canción muy icónica, por ejemplo, en Bogotá. Entonces para mí es muy importante que la gente entienda las influencias que uno tiene. Porque además en el rap se tiende a criticar el reguetón. No puedes criticar el reguetón solo por ser reguetón. Tienes que entender cuál es el concepto.
Entre otras, que el rap en Estados Unidos es mainstream.
Claro y no tiene esa pelea con la música urbana de esta nueva generación. Por ejemplo, en Argentina también apareció el trap, se combinó con el rap y por eso creció una escena supergrande. Aquí ven a los reguetoneros como vendidos. En lo que yo hago hay un poco de rock, de electrónica, de rap. Lo concluyo en un estilo en el que me siento cómodo porque a mí me gusta experimentar.
—Pero Bogotá sigue siendo el punto de enunciación de ustedes —le dije volviendo al tema de su ciudad natal.
—Bogotá es una ciudad brutal. Lo que pasa es que en redes hay una onda de algunos artistas de decir “yo quiero ser el artista urbano número uno de Bogotá” y a la gente no le importa de dónde vienes, le importa que la música y el mensaje conecte.
—Entiendo. Tampoco es para decir que es el “perreo bogotano” —le indico para que no se preocupe.
—Si vas a decir eso, no me gustaría que me incluyera —concluye y nos reímos.
Puede conocer más sobre “neoperreo” y reguetón alternativo en Bogotá aquí: Perreo “sad”, “dark” y “darketo”: el perreo alternativo que se gesta en Bogotá