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De los cerca de 350 miembros que participan en la Academia, entre los que están productores, ingenieros, arreglistas, músicos, compositores e intérpretes, la percepción más común era que se trataría de un movimiento corto. “La academia no lo pudo haber previsto, tuvimos una sorpresa. Es fenomenal cuando eso sucede porque nos enseña a todos que la belleza del negocio de la música es que nadie la puede predecir”, afirmó Abaroa.
Es tanto su poder que ahora hay categorías exclusivas para la música urbana, algo que antes no estaba en sus proyectos. Maluma, el paisa que es uno de los más conocidos en el género, es el colombiano con más nominaciones (7) y el segundo artista con más posibilidades de llevarse un galardón a su casa por sus tres postulaciones en las categorías de Grabación del año (con Felices los 4, Vente Pa’ Ca' y Chantaje), las mismas que están opcionadas para Canción del año, y la nominación a Mejor fusión / interpretación urbana con Chantaje.
Y es que el reggaetón en los Grammy hace parte de las categorías más importantes. Nicky Jam está nominado a Álbum del año con Fénix y Despacito- la canción de Luis Fonsi y Daddy Yankee que batió récords con sus reproducciones – también está postulada en la categoría de Canción del año.
Gabriel Abaroa aseguró que para la Academia todas las categorías son importantes porque se fija en la excelencia, más que en la fuerza de ventas, el poder de marketing, las audiencias o número de descargas.