José María ’Chemita’ Ramos habla de su padre ‘Chema’, ambos reyes vallenatos
El 33 Rey Vallenato, ‘Chemita’ Ramos, narró recuerdos que le compartía su padre, ‘Chema’ Ramos Rodríguez, acerca de su trayectoria musical y la de su abuelo ‘Chema’ Ramos Rojas.
Michelle Serna Esquivel*
El representante de la tercera generación de la dinastía Ramos, José María ‘Chemita’ Ramos Navarro, Rey Vallenato de 2000, habló en Cuarentena Musical Pacífico y Caribe, con el periodista musical Juan Carlos Piedrahita, de El Espectador, y el jefe musical de Radio Nacional de Colombia, Jaime Monsalve, sobre su padre, el Décimo Rey Vallenato, ‘Chema’ Ramos Rodríguez, quien murió recientemente.
Esta dinastía de acordeoneros se inicia con ‘Chema’ Ramos Rojas, primer músico acordeonero de Urumita, Cesar, y el encargado de labrar el camino a su hijo ‘Chema’ Ramos Rodríguez, quien se convirtió en el décimo Rey Vallenato y ganador más joven de la corona, hasta ese momento.
(Le puede interesar: Murió José María ‘Chema’ Ramos, rey vallenato)
José ‘Chemita’ Ramos afirma que su padre continuó con el legado de su abuelo: “Conocí a mi abuelo por historias de mi papá. Eran muy apegados. Él lo escuchaba tocando el acordeón y así fue como se enamoró de la música y de las parrandas”.
El triunfo de ‘Chema’ Ramos Rodríguez como décimo Rey Vallenato en 1977 fue fundamental para su carrera musical.
El acordeonero ganó el anhelado título con el son Yo traigo un son, la puya El amigo de Joaquín Mora, el merengue El milagro de Emiliano Zuleta, y el paseo Ni tú ni yo de Armando Zabaleta.
El 33 Rey Vallenato recuerda que su padre viajaba todas las semanas a Valledupar a tocar en el grill El Torito, donde se relacionó con importantes figuras del vallenato como Rafael Escalona, ‘Colacho’ Mendoza, Rafael Orozco, El Palomo Dangond, entre otros. ‘Chemita’ Ramos afirma que “en ese tiempo el que mandaba a nivel musical era el acordeonero”.
Aquí puede ver la conversación del músico con los periodistas:
Asegura que su gusto por la música se despertó tardíamente, pues fue hasta los 18 años que decidió aprender a tocar el acordeón impulsado por su padre. “A él le aprendí mucho tanto en lo personal como en lo musical. Al comienzo a mí no me gustaba el acordeón. Aprendí tarde. Fue un reto conseguir esa anhelada corona. Teníamos que conservar la idiosincrasia de los músicos”.
A pocos días de la muerte de ‘Chema’ Ramos, su hijo ‘Chemita’ junto a Fabián Corrales grabaron un tema en homenaje al fallecido décimo Rey Vallenato. El tercero de la generación de la dinastía Ramos afirma que “los músicos de Urumita vivían agradecidos con mi padre por ser quien hizo el camino para que todos irrumpiéramos. Él fue el abanderado. Fabián Corrales tuvo a bien realizarle este significativo homenaje a mi papá ‘Chema’ Ramos, un merengue, ritmo clásico de nuestra tierra y que mi papá siempre interpretaba”.
*De Fundación Color de Colombia para El Espectador
El representante de la tercera generación de la dinastía Ramos, José María ‘Chemita’ Ramos Navarro, Rey Vallenato de 2000, habló en Cuarentena Musical Pacífico y Caribe, con el periodista musical Juan Carlos Piedrahita, de El Espectador, y el jefe musical de Radio Nacional de Colombia, Jaime Monsalve, sobre su padre, el Décimo Rey Vallenato, ‘Chema’ Ramos Rodríguez, quien murió recientemente.
Esta dinastía de acordeoneros se inicia con ‘Chema’ Ramos Rojas, primer músico acordeonero de Urumita, Cesar, y el encargado de labrar el camino a su hijo ‘Chema’ Ramos Rodríguez, quien se convirtió en el décimo Rey Vallenato y ganador más joven de la corona, hasta ese momento.
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José ‘Chemita’ Ramos afirma que su padre continuó con el legado de su abuelo: “Conocí a mi abuelo por historias de mi papá. Eran muy apegados. Él lo escuchaba tocando el acordeón y así fue como se enamoró de la música y de las parrandas”.
El triunfo de ‘Chema’ Ramos Rodríguez como décimo Rey Vallenato en 1977 fue fundamental para su carrera musical.
El acordeonero ganó el anhelado título con el son Yo traigo un son, la puya El amigo de Joaquín Mora, el merengue El milagro de Emiliano Zuleta, y el paseo Ni tú ni yo de Armando Zabaleta.
El 33 Rey Vallenato recuerda que su padre viajaba todas las semanas a Valledupar a tocar en el grill El Torito, donde se relacionó con importantes figuras del vallenato como Rafael Escalona, ‘Colacho’ Mendoza, Rafael Orozco, El Palomo Dangond, entre otros. ‘Chemita’ Ramos afirma que “en ese tiempo el que mandaba a nivel musical era el acordeonero”.
Aquí puede ver la conversación del músico con los periodistas:
Asegura que su gusto por la música se despertó tardíamente, pues fue hasta los 18 años que decidió aprender a tocar el acordeón impulsado por su padre. “A él le aprendí mucho tanto en lo personal como en lo musical. Al comienzo a mí no me gustaba el acordeón. Aprendí tarde. Fue un reto conseguir esa anhelada corona. Teníamos que conservar la idiosincrasia de los músicos”.
A pocos días de la muerte de ‘Chema’ Ramos, su hijo ‘Chemita’ junto a Fabián Corrales grabaron un tema en homenaje al fallecido décimo Rey Vallenato. El tercero de la generación de la dinastía Ramos afirma que “los músicos de Urumita vivían agradecidos con mi padre por ser quien hizo el camino para que todos irrumpiéramos. Él fue el abanderado. Fabián Corrales tuvo a bien realizarle este significativo homenaje a mi papá ‘Chema’ Ramos, un merengue, ritmo clásico de nuestra tierra y que mi papá siempre interpretaba”.
*De Fundación Color de Colombia para El Espectador