Elsa y Elmar: surgir en la propia tierra
Elsa Carvajal habla de su proyecto en solitario Elsa y Elmar. Las dificultades para sobrevivir en su propia tierra, una problemática que enfrentan las mujeres dentro de la industria musical en Colombia y Latinoamérica.
Sarah Gutiérrez
Elsa Carvajal tenía un sueño cuando a los 19 años inició una carrera musical. Lanzó su primer EP, Sentirnos bien, ganó el premio a la composición con su canción Me haces bien en el John Lennon Songwriting Contest en 2014 y al año siguiente publicó su primer álbum, Rey, con la producción de Mateo Lewis y en compañía de la banda que había conformado en Boston, Estados Unidos, donde estudió en la Berklee College of Music.
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Elsa Carvajal tenía un sueño cuando a los 19 años inició una carrera musical. Lanzó su primer EP, Sentirnos bien, ganó el premio a la composición con su canción Me haces bien en el John Lennon Songwriting Contest en 2014 y al año siguiente publicó su primer álbum, Rey, con la producción de Mateo Lewis y en compañía de la banda que había conformado en Boston, Estados Unidos, donde estudió en la Berklee College of Music.
El proyecto tomó la forma de lo que hoy se conoce como Elsa y Elmar tras una presentación en San Francisco, California. Una fusión de sonidos pop que define como “pop espiritual”, en donde predomina lo que no se puede ver: los sentimientos.
El proyecto pintaba bien. Fue invitada a festivales como Tecate Coordenada en Guadalajara, México, y fue parte del line-up oficial del Festival Estéreo Picnic en 2015 y 2023; también fue la telonera del concierto de Coldplay en Bogotá en 2016 y ha estado nominada en varias ocasiones a los Latin Grammy con sus álbumes Eres diamante (2019) y Ya no somos los mismos (2022).
Es de Bucaramanga, pero vive en México desde hace un par de años. “Allí hay más referentes femeninos que viven en el imaginario del público, y eso permite que existan más espacios de difusión”. Mujeres como Julieta Venegas, Chabela Vargas y Paquita la del Barrio se han consolidado dentro de una industria musical que en su mayoría ha sido conformada y liderada por los hombres.
En el estudio “Mujeres en la música silenciadas por la desigualdad de género”, publicado por las Naciones Unidas en 2019, “las diferencias entre hombres y mujeres en la industria musical son abismales. Discriminadas, subrepresentadas, con sueldos injustos, las mujeres artistas y compositoras quieren salir de la sombra en la que han estado y a la que han sido sometidas desde siempre. Mujeres de todo el mundo luchan por cambiar el paradigma y las voces se están comenzando a escuchar”.
El artículo reseña que “la división de género en la industria de la música es alrededor de un 70 % hombres y un 30 % mujeres”, lo que evidencia una brecha de género en otras industrias musicales, como el cine y la televisión, donde la participación de las mujeres es de entre 2 y 3 %.
Carvajal recordó que iniciar no fue fácil, y que de cierta manera tuvo la esperanza de que su reconocimiento como artista empezaría en su país. “Cuando comencé, para mí era muy natural pensar que mi música sería conocida primero en Colombia. Arrendaba bares y teatros en Bucaramanga, mi mamá me ayudaba y, a pesar de que sí había personas que me apoyaban, era un público reducido y no sentí ese primer impulso que te da la gente cuando te descubre, ese que te dice que hay algo para ti”.
Entró en conflicto con hacer presentaciones en Colombia. “Por cinco años tuve una desazón por esa sensación de que no me apoyaban”. Experiencias como su primer Estéreo Picnic o ser el show de apertura de Coldplay le forjaron el carácter. “Agradezco todos esos momentos en los que me paré en el escenario y a nadie le importé”.
A pesar de haber trabajado en tierra árida por varios años, Elsa Carvajal no esperaba encontrarse con los frutos de un campo que no había visitado: Rock al Parque. Y así como describe en su sencillo Exploradora, se permitió “ver y caminar” en un público que no había podido identificar.
“Hay una sensación que se podría llamar intuición o locura, tal vez una corazonada que te dice: ‘Existe el público’. Tal vez no el circuito, ni los canales, ni la visibilidad, pero de que existe, existe”, agregó. También hizo énfasis en la importancia de reconocer esos talentos y forjar alianzas, como fue su caso con la compositora Susana Cala, de Bogotá.
“En ella detecté a una artista afín, con la misma visión que tengo de cantar nuestras composiciones, que no son ritmos urbanos, ni requiere el cuerpo perfecto ni del baile sensual, solo nuestra música”.
Carvajal hace un llamado para que los promotores de conciertos, ejecutivos y demás cabezas en la industria musical les den la oportunidad a las artistas pop en Colombia y, en general, de todos los géneros, de surgir y ser parte del imaginario popular en el que están Andrés Cepeda, Santiago Cruz y Fonseca.
De acuerdo con datos del colectivo Todopoderosa, que está compuesto por artistas e integrantes del sector de la música que promueve la diversidad de género en la industria musical, la participación de mujeres en festivales de música para 2019 era de un promedio del 30 %, siendo los escenarios como el hip hop y el rock los menos visibles. “Hemos visto que la gente en la industria ni siquiera se pregunta por qué no hay mujeres en determinado género o por qué hay un porcentaje pequeño de ellas en ciertos festivales”, señaló la artista e integrante Felisa para la Agencia Anadolu.
Los próximos 6 y 8 de diciembre Elsa y Elmar estará presentándose en Medellín y Bogotá con su gira “YNSLM”, en compañía de Susana Cala. “Les traigo mi reconciliación, mi fe, porque estos conciertos son grandes para mi carrera en mi país” y añadió que también ve en futuro de la industria musical en Colombia a más mujeres consolidadas en la industria, de la talla de Karol G y Shakira, pero que se encuentren en otros géneros como el pop, la música popular o la electrónica, al igual que en otras artes, como el arte, el cine y la literatura. “Las mujeres tenemos que apropiarnos del poderío que hay en nosotras y tener la capacidad de expresar, crear y de decir lo que queremos, lo que sentimos y lo que necesitamos”.