Enrique Bunbury: “Volver a la mirada interior fue un alivio”
A propósito del lanzamiento de “Alaska”, el segundo sencillo del álbum “Greta Garbo”, presentamos una entrevista con el cantante español.
Andrés Osorio Guillott
Greta Garbo y MicroDosis, un disco y un libro para responder a uno de los momentos más difíciles de los últimos años en la vida de Enrique Bunbury, un disco y un libro que simbolizan la parte más personal en la obra del español, que luego de tener que cancelar su gira en Estados Unidos y México por problemas de salud, decidió apostarle a uno de los tantos nuevos comienzos que ha tenido en su vida, componer y verter en poemas y canciones la frustración de no volver a los escenarios, detenerse, frenar las miradas hacia fuera e impulsar las miradas hacia dentro, apostándole quizás a una especie de viaje del héroe para desandar caminos viejos y cosechar unos nuevos.
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Greta Garbo y MicroDosis, un disco y un libro para responder a uno de los momentos más difíciles de los últimos años en la vida de Enrique Bunbury, un disco y un libro que simbolizan la parte más personal en la obra del español, que luego de tener que cancelar su gira en Estados Unidos y México por problemas de salud, decidió apostarle a uno de los tantos nuevos comienzos que ha tenido en su vida, componer y verter en poemas y canciones la frustración de no volver a los escenarios, detenerse, frenar las miradas hacia fuera e impulsar las miradas hacia dentro, apostándole quizás a una especie de viaje del héroe para desandar caminos viejos y cosechar unos nuevos.
Bajo los efectos de la psilocibina, un alcaloide triptamínico que ayuda a tratar trastornos mentales, Bunbury le apostó a un experimento de creación, imaginación y exploración que terminó en letras que reflexionan sobre su condición y los tiempos actuales, y que se alejan un poco del componente social y político que marcaron sus discos anteriores.
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Toda obra contiene alguna dosis de autobiografía. Sin embargo, tanto en “Greta Garbo” como en “MicroDosis” parece que hay exploraciones mucho más personales que en otros. ¿Por qué fue importante para usted registrar lo vivido en el último año?
Mis discos anteriores, desde Palosanto (2013) hasta Curso de levitación intensivo (2020), tuvieron un componente social importante. Muchas de las canciones miraban con recelo a las élites, los políticos y los grandes grupos de poder. Me interesaron los movimientos sociales que aparecieron y apuntaban a cambios, en mi opinión, mayores. También mi anterior poemario, Exilio Topanga, tenía una mirada al exterior y atendía a los cambios multidireccionales de la ciudad de Los Ángeles, donde vivo. Así que, supongo, necesitaba dejar de mirar afuera, cansado de contemplar lo que se me escapa y a lo que no tengo acceso verdadero por no poder hacer demasiado. Volver a la mirada interior fue un alivio.
Afirma que todas sus obras son producto de su tiempo y sus experiencias. En ese sentido, ¿qué quería expresar con “MicroDosis” y qué quería expresar con “Greta Garbo”?
MicroDosis comienza como una experiencia con dosis mínimas de psilocibina, para acabar reflexionando sobre los artistas y su búsqueda incesante de la fuente y la conexión con la inspiración y las musas. Para Greta Garbo coincidió el período de su composición con una etapa algo complicada de mi vida, cuando tuve que cancelar la gira y anunciamos la retirada. Las canciones que compuse en esa etapa estuvieron salpicadas por esta experiencia traumática y, de alguna forma, representan el vaivén emocional que viví ese año.
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¿Cómo define ese limbo entre la incertidumbre y la esperanza, dos sensaciones que provocan una especie de tensión en “Greta Garbo”?
Una situación tan compleja como la que viví, en la que un castillo de naipes se desmoronaba, me produjo convivir con el caos y la desesperación, a la vez que miraba hacia el futuro y adivinaba una buena cantidad de nuevas posibilidades que se me ofrecían.
¿Por qué vuelve a la poesía? ¿Por qué le gusta escribir poesía y no otro género literario?
La poesía es una necesidad interior. Es una forma maravillosa de mirar al mundo y al ser humano. Contiene belleza y reflexión. La verdad, no me he planteado escribir narrativa. Supongo que tiene que ver con mi forma de sentir la literatura, con lo que he leído y me apasiona. No descarto escribir otros géneros, pero no por el momento.
¿Qué cree que nos volvió tan políticamente correctos? ¿Qué opina de que se cambien letras de canciones o incluso personajes de libros en nombre de la corrección política?
No encuentro ningún motivo para cambiar la letra de una canción o cambiar nada de un libro previamente escrito. No se debe juzgar el pasado con los ojos del presente. Es absurdo. En cuanto a la censura y cancelación cultural por lo que alguien diga o escriba, me parece ciertamente preocupante. Cada vez nos ofendemos antes y por asuntos más nimios. Soy partidario de la libertad de expresión en su más amplia expresión. Lo que significa que no solo creo que eres libre de decir lo que sea que coincida con mi forma de pensar, sino que eres libre de contradecirme todo lo que quieras y decir lo que a mí me parezca una barbaridad.
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¿Puede el arte precisamente combatir, si podemos llamarlo así, esa especie de dictadura de la corrección política?
El arte, cuanto más libre es, más interesante y transgresor. Por supuesto, siempre existirá el arte acomodaticio, que amplifique la narrativa oficial y que satisfaga el gusto de la mayoría. Pero creo que es en las barricadas donde ocurren las cosas más interesantes, la resistencia y la reflexión sobre el tiempo que nos ha tocado vivir.
¿Podría decirse que hubo una exploración espiritual con el consumo de psilocibina y la escritura del libro, esto en el sentido de que afirma que el ejercicio de creación artística se asemeja a la meditación y la oración?
Creo que tanto en la meditación, en el yoga, en la oración, en la creación y sí, en el consumo de enteógenos, estableces una conexión con la fuente primordial, con la matriz universal, que une a todos los seres vivos e inanimados. Hablar de espiritualidad, me parece que es un tema no solo fascinante y necesario, sino revolucionario en estos tiempos en los que nos faltan tanta luz y fundamento sobre los que asentar los cimientos de la civilización.