Lilly Palmer en el Baum, la cita que retrasó un volcán
A la medianoche del 25 de mayo, en el escenario principal del Baum Festival 2024, se presentará la Dj alemana, uno de los talentos más destacados de la escena electrónica global, quien habló para El Espectador. Se refirió a su trayectoria, la posibilidad de incluir guaracha en su propuesta musical y del camino que se ha abierto en la industria.
Samuel Sosa Velandia
Mateo Medina Escobar
Hace un año sería el debut de Lilly Palmer en el Baum Festival, la que es considerada la fiesta de electrónica más grande del país. En mayo del 2023, Djs, de Colombia y de otras partes del globo, aterrizaron en Corferias para ofrecer un viaje de dos días por el amplio y variado mundo este género.
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Hace un año sería el debut de Lilly Palmer en el Baum Festival, la que es considerada la fiesta de electrónica más grande del país. En mayo del 2023, Djs, de Colombia y de otras partes del globo, aterrizaron en Corferias para ofrecer un viaje de dos días por el amplio y variado mundo este género.
El 20 de mayo era la fecha programada para la presentación de Palmer, quien ya había visitado a Bogotá en el 2021. Era una de las artistas más esperadas por los fans de la vieja y la nueva escuela de la electrónica; sin embargo, quienes anhelaban verla subirse a la cabina se quedaron con esa ilusión, pues la artista, nacida en Poznań, Alemania, no pudo tomar el vuelo que la traería desde Ciudad de México.
Fue durante esos días que en México se prendieron las alarmas por el incremento de la actividad del volcán Popocatépetl. La Coordinación Nacional de Protección Civil reportó explosiones fuertes, persistencia de fumarolas y caída de cenizas, lo que obligó a que cerca de mil vuelos, que saldrían del aeropuerto internacional Benito Juárez, fueran cancelados. Entre esos, el de la Dj, que estaba en ese país en el marco de una gira.
“El año pasado estuve atrapada en el aeropuerto de México debido al volcán e intentamos todo para viajar, pero no hubo manera de que no cancelaran todos esos vuelos cortos, solo me dieron la opción de regresar a Ámsterdam. Sé que los fans lo tomaron mal, porque no entendían la razón por la cual sí podía volar a mi casa, pero no a Colombia. Yo estuve alrededor de 12 horas en el aeropuerto haciendo de todo para llegar a Bogotá, pero simplemente no fue posible”, recordó la artista, quien se prometió regresar el año siguiente al festival.
“Le dije a mi mánager y a mis bookers: ´No me importa nada. No vamos a tener otras reservas; solo quiero tener un vuelo directo desde Ámsterdam hasta Bogotá; me aseguraré de estar este año allí´”. Su deseo se hizo realidad: este sábado, a la medianoche y en el escenario principal, Lilly Palmer estará mezclando su mejor selección de tracks y le dará cierre al segundo día del Baum Festival que cumple su octava edición.
Hizo evidente su emoción por estar al comando de la pista de baile. Palmer le recibirá a Bart Skills y Víctor Ruiz, quienes se presentarán en B2B (cuando dos Djs tocan al mismo tiempo en la misma consola) y ella le entregará a DEADMAU5, considerado uno de los mejores del mundo. Su presentación será de una hora, en la que los cuerpos danzantes y la música, se encontrarán.
Para ella, el público colombiano es energía y por eso espera conectar por medio de su sonido. “En Colombia tienen mucha motivación y energía. La gente se queda hasta el final, aunque sea por la mañana, y todavía se vuelven locos en la fiesta. No hay otra palabra mejor que energía para describirlos”
Un sonido propio
Cuando era pequeña, sus padres la obligaron a tomar clases de piano. Fueron cinco años con este instrumento, que no logró cautivarla, por eso pasó a tocar la guitarra eléctrica, con la que tampoco encontró afinidad. Sin embargo, es consciente de que aprender a tocar un instrumento le ha servido para entender la música y construir su sonido.
Cuando estaba entrando a la adolescencia, empezó a escuchar rock y death metal, lo que la llevó a adoptar la moda emo, hasta que conoció el techno. Tenía 17 años cuando eso ocurrió. Recordó que se sintió rara bailando, pero a la vez encontró una especie de libertad y comodidad, que hizo simbiosis con esa pasión que sentía por la música. En 2017 lanzó su primer track y, desde entonces, se aventuró como productora.
Su estilo musical es el Peak Time Techo, un subgénero fuerte, dinámico, energético y que va a tempos entre los 140 y 145 BPM, y que se popularizó a finales del 2010. No obstante, se ha encargado de moldearlo a su gusto y construir un ritmo propio, lo que también ha tenido que ver con su deseo de no encasillarse en un solo género.
“Mi sonido tiene influencias del techo melódico, porque el inicio de mi carrera fue en Suiza y allí les gusta ese ritmo. Luego progresé y, se ha vuelto más duro. Pero, aunque es muy enérgico, trato de que no sea demasiado agitado para darle a la gente un pequeño descanso entre mis presentaciones. Asimismo, me gusta implementar sonidos inusuales que no se escuchan en todas partes, como el psytrance”, contó.
Ante esa exploración por géneros no tan masivos en el mundo, habló sobre la inclusión de géneros latinos en su propuesta, como la guaracha, un sonido electrónico de sello colombiano que se caracteriza por la fusión con arreglos de trompetas, tambores y acordeones que suenan de manera repetida. Palmer lo conoce y dice que no dudaría en usarlo en un set.
“Estoy muy abierta a esas influencias musicales y culturales en mi trabajo. Creo que es muy divertido. Inclusive, acabo de lanzar mi último tema, Hare Ram, en el que usé algunas letras indias que funcionó muy bien. Estoy muy abierta a nuevos ritmos y se me hace divertido jugar con eso”. Quizá parte de su éxito y de que su nombre esté en lo más alto de los carteles de los más destacados y aclamados raves, se debe a eso: su deseo de romper esquemas.
Frente a lo establecido se muestra incómoda. Hay cosas en la escena con las que no está de acuerdo. Una de ellas, que se organice una noche de solos Djs femeninas, cuando en el resto de los días son los hombres los protagonistas.
“No me gusta y, sé que muchas colegas, tampoco, que hay todo un mes de Djs masculinos, y luego tienen una noche en la que todas las mujeres estamos tocando. ¿Por qué no podemos estar en la programación normal? Sí, soy mujer, pero también soy una buena Dj y quiero que me reconozcan así y no que eso me limite”.
El futuro. Trabaja por tener su propio sello discográfico y colaborar con artistas, no solo de electrónica. No descarta el pop. Dua Lipa o Coldplay hacen parte de ese sueño.