Festival de Coachella 2022: la fiesta musical está de regreso
Después de una pausa de tres años por causa de la pandemia provocada por el Covid-19, vuelven las actividades de este evento que se realiza en una región desértica de California (EE. UU.) y que no tendrá restricciones.
El festival de Coachella regresa este viernes, sin máscaras (tapabocas), ni restricciones, después de una pausa de tres años por la pandemia, atrayendo a miles de personas a una región desértica de California, mietrnas que los casos de Covid vuelven a aumentar.
(Le recomendamos: Juanes: la magia de transformar su “Origen” en un Premio Grammy)
El evento musical que se celebra durante dos fines de semana de tres días abre tradicionalmente la temporada de conciertos en Estados Unidos. Este año, el cartel incluye a figuras como Billie Eilish, Harry Styles, The Weeknd, Anitta y Nathy Peluso.
La edición de 2020 de Coachella fue pospuesta cuando la pandemia del Covid-19 sacudía al mundo. Y, después de dos años de cancelaciones caóticas, el festival está listo para retumbar con decenas de artistas.
(Lea también: “Legendaddy”: ¿el mejor álbum de Daddy Yankee?)
Su regreso es visto como un indicador para la multimillonaria industria de los conciertos que aún tambalea después de numerosos retrocesos durante la pandemia.
Aunque algunos masivos festivales, como el Lollapalooza del año pasado, exigieron pruebas de vacunación y exámenes para descartar el Covid-19, Coachella anunció que no impondrá ningún tipo de restricción, ni siquiera máscaras (tapabocas), ni distanciamiento.
(Además: Quiromantes, música desde la inclusión)
La fiesta musical es mayoritariamente a cielo abierto, pero aglutina a unas 125.000 personas cada día, muchas de las cuales acampan o duermen en los hoteles de la región.
Varios lugares para realizarse pruebas de covid-19 estarán disponibles el fin de semana en el área -y dos al interior del festival-, informó José Arballo, vocero del Departamento de Salud Pública del condado de Riverside, en donde está inscrita la localidad.
(También: “Livin’ la vida loca”: un tesoro cultural de todos los tiempos)
“Hay cuestiones [a considerar] siempre que hay grupos grandes de gente reuniéndose en lugares públicos, pero esperamos que la mayoría de la gente esté vacunada, y que mucha gente usará máscaras (tapabocas)”, dijo en entrevista con AFP.
“Si la gente no se siente bien, incluso si les cuesta dinero, esperemos que no acudan”, agregó.
Arballo indicó que las cifras de Covid-19 en el condado “alcanzaron un nivel inferior en las últimas dos semanas”, pero “otra gente vendrá de todo el país y de otros países donde los casos tal vez no estén tan bajos”.
(Lea también: José Luis Perales: “curiosamente después de tantos años canto mucho mejor”)
El vocero comentó que debido a los tiempos del virus, el impacto sanitario del festival solo se conocerá a mediados de la semana próxima, justo antes del segundo fin de semana del festival.
En Estados Unidos, los casos de Covid-19 han disminuido en comparación con los números de enero, pero comenzaron a subir nuevamente, con unos 38.000 diagnósticos diarios, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La mayoría de los nuevos casos positivos se deben a la subvariante de ómicron, conocida como BA.2.
(Además: Cinco años sin Martín Elías: canciones para recordar al artista vallenato)
Algunas universidades han implementado el uso obligatorio de tapabocas, pero en la mayoría del territorio nacional, incluyendo California, la medida no es aplicada.
- “Todos extrañan esto” -
Megan Thee Stallion, Phoebe Bridgers y Doja Cat son algunas de las grandes figuras que se presentarán en Coachella.
The Weeknd y Swedish House Mafia entraron a último minuto en el cartel luego de que el rapero Kanye West se retirara del festival.
(Le puede interesar: Anitta presenta su esperado álbum “Version of me”)
Además de Anitta y Pabllo Vittar por Brasil, la programación internacional incluye a los franceses L’Imperatrice, el belga Stromae, la recién ganadora del Grammy Arooj Aftab, la DJ palestina Sama’ Abdulhadi y Black Coffee, de Sudáfrica, quien hizo historia al ser la primera persona africana en ganar un Grammy por mejor álbum electrónico.
Una sorpresa de último minuto es la presentación este viernes de la banda Arcade Fire.
Coachella se celebra en Indio, una municipalidad en esta región de clima desértico en California que con menos de 95.000 habitantes abraza el eslogan de ser “La ciudad de los festivales”, recibiendo otros conciertos y eventos de gran tamaño.
(También: Alejandro Sanz llega a Colombia con “La gira”)
De acuerdo con Brooke Beare, portavoz municipal, Indio recibe unos tres millones de dólares anualmente como lucro por los festivales, incluyendo un porcentaje de las entradas y los impuestos por ocupación.
Beare explica que la región se “beneficia enormemente”, desde hoteles, hasta restaurantes y estaciones de gasolina, además de la “energía sin paralelo” que los festivales traen a la zona.
Mason Fouad, dueño de la licorería Mirage en Palm Springs, a pocos kilómetros de Coachella y donde muchos de los visitantes se quedan, comentó que vio un crecimiento de 30% en las ventas de su negocio esta semana comparado con enero.
(Le puede interesar: Ricky Martin estrena junto a Reik su nuevo tema “A veces bien y a veces mal”)
“Las tiendas de alcohol crecen en los festivales”, dijo Fouad a AFP, alternando entre pedidos telefónicos y clientes presenciales. “Pero todo el mundo está esperando que esta edición de Coachella marcará un récord porque todos extrañan esto”.
El festival de Coachella regresa este viernes, sin máscaras (tapabocas), ni restricciones, después de una pausa de tres años por la pandemia, atrayendo a miles de personas a una región desértica de California, mietrnas que los casos de Covid vuelven a aumentar.
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El evento musical que se celebra durante dos fines de semana de tres días abre tradicionalmente la temporada de conciertos en Estados Unidos. Este año, el cartel incluye a figuras como Billie Eilish, Harry Styles, The Weeknd, Anitta y Nathy Peluso.
La edición de 2020 de Coachella fue pospuesta cuando la pandemia del Covid-19 sacudía al mundo. Y, después de dos años de cancelaciones caóticas, el festival está listo para retumbar con decenas de artistas.
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Aunque algunos masivos festivales, como el Lollapalooza del año pasado, exigieron pruebas de vacunación y exámenes para descartar el Covid-19, Coachella anunció que no impondrá ningún tipo de restricción, ni siquiera máscaras (tapabocas), ni distanciamiento.
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La fiesta musical es mayoritariamente a cielo abierto, pero aglutina a unas 125.000 personas cada día, muchas de las cuales acampan o duermen en los hoteles de la región.
Varios lugares para realizarse pruebas de covid-19 estarán disponibles el fin de semana en el área -y dos al interior del festival-, informó José Arballo, vocero del Departamento de Salud Pública del condado de Riverside, en donde está inscrita la localidad.
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“Hay cuestiones [a considerar] siempre que hay grupos grandes de gente reuniéndose en lugares públicos, pero esperamos que la mayoría de la gente esté vacunada, y que mucha gente usará máscaras (tapabocas)”, dijo en entrevista con AFP.
“Si la gente no se siente bien, incluso si les cuesta dinero, esperemos que no acudan”, agregó.
Arballo indicó que las cifras de Covid-19 en el condado “alcanzaron un nivel inferior en las últimas dos semanas”, pero “otra gente vendrá de todo el país y de otros países donde los casos tal vez no estén tan bajos”.
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El vocero comentó que debido a los tiempos del virus, el impacto sanitario del festival solo se conocerá a mediados de la semana próxima, justo antes del segundo fin de semana del festival.
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La mayoría de los nuevos casos positivos se deben a la subvariante de ómicron, conocida como BA.2.
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Mason Fouad, dueño de la licorería Mirage en Palm Springs, a pocos kilómetros de Coachella y donde muchos de los visitantes se quedan, comentó que vio un crecimiento de 30% en las ventas de su negocio esta semana comparado con enero.
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