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El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, cuya edición 26 se realizará en Cali del 10 al 15 de agosto, es el único en Colombia que preserva y divulga cinco manifestaciones patrimoniales de la nación: la música de marimba y cantos tradicionales, la partería, las fiestas franciscanas, los ritos mortuorios y la más reciente, la bebida tradicional del Pacífico, el famoso viche, expresó la directora del Festival, Ana del Pilar Copete.
(Contexto: Festival Petronio Álvarez: 26 años de puro Pacífico Colombiano)
Petronio Álvarez durante la pandemia
En los últimos dos años, 2020 y 2021, el Festival se realizó de manera distinta por las restricciones que trajo la pandemia. La directora Copete resalta la “capacidad de creatividad en el proceso de sobreponernos a las dificultades”. Mientras decenas de festivales cesaron, el Petronio Álvarez continuó.
En 2020 el evento se realizó de manera virtual, con muchas limitaciones, propias de la crisis que se vivía. El año pasado, en octubre, se hizo una exhibición del Petronio en Bogotá (Bronx DC, Distrito Creativo), y en Cali tuvo lugar del 16 al 19 de diciembre, también con limitaciones que dejaron a participantes y público esperando la edición de 2022.
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Los zonales del Petronio Álvarez
El primer zonal se concentró en Buenaventura, en mayo, con un buen balance para todas las agrupaciones que participaron en dos categorías: Libre y Marimba.
Cali siguió con zonal el 20 y 21 de mayo. Durante la jornada los asistentes pudieron disfrutar de todas las expresiones culturales en el Teatro al aire libre Los Cristales y gozar con la participación de las agrupaciones en las categorías de Marimba y Libre.
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El camino de los zonales continuó en Quibdó el 3 de junio en un ambiente alegre y festivo. En aquella oportunidad, 13 agrupaciones participaron en la tercera clasificatoria que se realiza en la ciudad con la categoría de Chirimía.
Tumaco se lució con sus presentaciones, como es costumbre, el pasado 11 de junio. El municipio presentó agrupaciones muy sólidas llenas de alegría y sabor de distintas zonas del pacífico nariñense y de Esmeraldas (Ecuador) en las categorías Libre y de Marimba.
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Por su parte, Santander de Quilichao derrochó talento en el Polideportivo Barrio Prados de Samaria el 25 de junio con su categoría estrella: Violines caucanos. Bogotá también se contagió de Pacífico, el pasado 30 de junio, en el Teatro al aire libre La Media Torta, con las categorías Libre y Chirimía.
Este recorrido cultural terminó en el municipio de Guapi, 8 de julio. Agrupaciones de López de Micay y Timbiquí también se hicieron presentes con sus marimbas y cantos tradicionales con los que construyen paz en medio de la difícil situación de orden público que enfrentan sus pueblos.
La internacionalización del Petronio Álvarez
Pese a las dificultades y retos que presentó el Covid-19, el Festival se mantuvo firme. Gracias a la virtualidad, el Petronio Álvarez llegó a otros países, lo que no había sucedido hasta el momento y eso trajo grandes oportunidades. Ana del Pilar Copete afirma que gracias a esto se han podido “crear lazos y gestar alianzas que permitan la internacionalización y circulación de las músicas del Pacífico”.
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En el mes de marzo, el Festival Petronio Álvarez participó por primera vez en el Mercado de Artes Escénicas en Costa de Marfil, África. Durante la visita se reunieron directores de otros festivales del continente donde se habló de la posibilidad de tejer lazos entre los festivales africanos y afrodiaspóricos.
El Festival Petronio fue invitado al Mercado de las Artes Performativas del Pacífico Sur. También al WOMEX, del 19 al 23 de octubre en Lisboa, donde “se tejen y se gestan el desarrollo y la internacionalización de las músicas”, anota Ana del Pilar Copete.
Evolución del Festival de Música del Pacífico
Desde su fundación por Germán Patiño, el Petronio Álvarez ha tenido una evolución importante, pues nació como un festival exclusivamente musical en el que había pocas categorías, y con el tiempo se ha venido estructurando en lo que es hoy. En el año 2010 se le abre espacio a secciones como las comidas, bebidas y artesanías tradicionales y a toda la estética afro.
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También se le agregaron agendas académicas y componentes pedagógicos, y en el marco de la pandemia se adiciona un componente creativo, y poco a poco se ha estructurado el festival. Al comienzo era un espacio de encuentro familiar local y ahora es uno de los festivales más importantes del país.
Para este año, el festival tendrá un nuevo componente musical, el Ensamble Pacífico Urbano, una propuesta que permitirá darle un espacio a las nuevas dinámicas musicales de los jóvenes, fusionando la música tradicional con ritmos más modernos.
*De la Fundación Color de Colombia.