Fito Páez: De Viña del Mar a Colombia

El argentino Fito Páez recibió dos reconocimientos en el Festival Viña de Mar, en Chile.

Foto: Cortesía Viña del Mar

Las luces de la tarimas estaban apagadas. Sonó el intro de una de las canciones más populares de artista. Se escuchó su voz achacada por los años, pero con la precisión de un músico que ha dedicado su vida a eso. Más de 40 años y casi 30 álbumes de estudio. Todos la cantaron. “El amor después de amor”, se llama su canción y su álbum.

Apareció su figura al encendido de las luces y se emocionó el público. Llevaba una pinta relajada y colorida. Unos tenis blancos, un pantalón de un verde opaco en contraste con el verde limón que relucía con su buzo cuello tortuga y lo acompañaba una chaqueta de jean amarilla. Su rostro lo adornaban unas gafas rojas y su barba y cabello canoso revelaban los 60 años que está por cumplir.

Más adelanté pidió al público que aplaudiera con él en otra de sus canciones conocidas. “11 y 6″. El público no solo lo obedeció, sino que lo acompañó en su canto y otros aparecieron con unas bengalas eléctricas de colores. Eran palmas, coros y luces. Eso lo emocionó y al final de la canción lanzó un frase que le sirvió para introducir a la otra.

-Hay que irse lejos para reconocer el lugar propio y a uno mismo. Hay que llegar muy lejos para volver a ser quien uno es, que nunca se termina de saberlo.

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Recordó su paso por las calles de París cuando era joven y cantó una canción del álbum que está cumpliendo 30 años de historia y es la razón de la gira que lleva presentando meses atrás. El tema de llama “Tumbas de la Gloria”. Aquí se bajó la intensidad de las luces del público y aparecieron nuevamente lució las bengalas eléctricas de colores con mayor determinación.

Fito se percató de lo mágico que se veía y pidió apagar totalmente las luces del público y prender la de los celulares. Se quitó las gafas rojas y en su rostro solo faltaron lágrimas mientras tocaba en el piano la canción “Brillante sobre el Mic”. Luego soltó el instrumento para tomar la guitarra eléctrica y luego cantó “Ciudad de Pobres Corazones”. La lagrima que le faltó apareció en una mujer del público.

-El público de la Quinta te ama y es la quinta vez en este escenario- dijo el presentador al finalizar la canción.

-Es hermoso atravesar el tiempo de tanto amor y cariño genuino que no es igual que el otro- emocionó Fito con su comentario.

-¡Olé, olé, olé! ¡Fitooooo, Fitoooooo!- le respondió el público.

El presentador anunció que le entregarían la Gaviota de Plata y luego le entregarían la de Oro. Se puso las gafas de nuevo como ocultando algo en sus ojos y al tiempo se las volvió a quitar. Siguió cantando y esta vez fue con “Mariposa Tecknicolor”. Estaba emocionado del reconocimiento y la respuesta del público y en un giro tropezó con un parlante. Se rio y gritó ¡A la miércoles!

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Así será la gira de Fito Páez en Colombia

Fito no se cayó. Siguió cantando y lo seguirá haciendo este año para cerrar su gira. Pasará por varios países latinos antes de llegar al nuestro. Su Argentina, Brasil, Ecuador y otros más. En mayo volverá a Colombia en un par de ciudades colombianas: Medellín (16 de mayo en el Teatro Metropolitano José Gutierrez Gómez) y Bogotá (20 de mayo en el Movistar Arena).

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El público colombiano que ha escuchado sus canciones en estos 40 años de carrera lo espera con sus pintas coloridas, con sus canas joviales, con sus frases un tanto existenciales, con su repertorio de 27 álbumes llenos canciones de amor y rebeldes y sus gafas rojas. También con lágrimas. Las del público o las de él.