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Ver a Glass Marcano en acción es un espectáculo, una invitación directa a conectarse con “El color del sonido”, el lema oficial del Cartagena XVI Festival de Música, a través de la batuta de una joven directora, apasionada por las posibilidades de la música clásica.
A sus 24 años, Marcano cuenta con una amplia trayectoria. Comenzó en coros infantiles y orquestas juveniles en su natal Venezuela. Recorrer este camino desde niña le permitió forjar un futuro de esfuerzo y talento que la llevó a ser reconocida en septiembre de 2020 con el Premio Especial de la Orquesta Mozart de París, durante el concurso La Maestra, en Francia.
No fue un camino fácil para Glass Marcano. Ella se encontraba en Yaracuy (Venezuela), mientras llevaba a cabo su día a día entre los estudios de derecho, las clases nocturnas de dirección orquestal y un trabajo como vendedora de frutas en la tienda familiar.
En un momento decisivo de su vida tuvo que pagar la cuota de inscripción de 150 euros, lo que la llevó a lanzar una campaña para recaudar fondos entre su red de amigos y contactos. Su empeño y determinación tuvo frutos y comenzó a forjar su éxito en París, a partir de septiembre de 2020. Fue allí donde se convirtió en la primera mujer en la historia reciente en dirigir una orquesta sinfónica en Francia.
Al no hablar ni inglés ni francés, esta joven venezolana, digna representante de la población humilde de su país, supo abrirse camino a través del lenguaje de la música para comunicarse con los integrantes de la Orquesta Mozart de París. Con el arte como base, se abrió camino en el ámbito sonoro del denominado Viejo Continente.
En septiembre de 2020, Glass Marcano subió al escenario con determinación, tomó la batuta y dejó perplejos al jurado y al público, ya que demostró que en la tarima la diferencia de idiomas no es un obstáculo y a través de gestos, saltos, bromas y risas logró entablar un diálogo único con la orquesta y estableció la complicidad necesaria para que fluyera la magia de la música.
Desde esa experiencia, una de las primeras relacionadas con el éxito, Marcano empezó a descifrar su lugar dentro del gran engranaje musical. Su ubicación, entre el público y los artistas en escena, la convertían en una suerte de canalizadora capaz de sintonizar en una misma vía las emociones del auditorio y las necesidades de los intérpretes.
Ella, a través del reflejo sutil de los instrumentos de cobre, encontró una forma idónea para estructurar los senderos y evidenciar las mejores rutas para explorar los sentimientos del público y comunicar con ese lenguaje musical que maneja con tanta destreza.
Para Marcano, el hecho de estar en frente de artistas experimentados o ser la guía de emergentes promesas de la música académica implica siempre un reto mayúsculo. Lo importante en este caso es recurrir a la credibilidad, uno de los pocos haberes de los directores de orquesta cuando están en pleno ejercicio de sus funciones. Si la directora consigue que sus músicos le crean, el triunfo en la ejecución de una obra podría estar casi asegurado.
La directora venezolana tiene en el Cartagena XVI Festival de Música varios roles relevantes, varios de ellos vinculados con su función de darles motivación a los nuevos talentos para que tomen el riesgo de explorar las múltiples posibilidades de sus instrumentos.
Este sábado 8 de enero, a las 12 del día, en el auditorio Getsemaní, Glass Marcano tuvo una gran prueba en el evento en Cartagena. Ella lideró un concierto de entrada libre llamado “Los colores de Colombia”, un homenaje a la diversidad sonora del país a través de la música de compositores como Pedro Morales Pino, José Rozo Contreras, Luis Quinitiva, Antonio María Peñalosa, Germán Darío Pérez, Lucho Bermúdez y Hugo Candelario González.
Su labor en el Cartagena XVI continúa este domingo 9 de enero, a las 7:00 p.m., en el Auditorio Getsemaní del Centro de Convenciones. Marcano, que estará al frente de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Cámara, en el concierto “Serenatas con colores nacionalistas”, presentará la música de maestros de Europa del Este como Antonín Dvořák y Joseph Suk.
Glass Marcano es una directora que espera estar siempre bajo la batuta de la irreverencia y la pasión.