Gloria Estefan, de vuelta con su álbum “Brazil 305”
El preámbulo de su nuevo disco es el sencillo “Cuando hay amor”, de autoría de los colombianos Nicolás Tovar y Andrés López.
Está estrenando la canción “Cuando hay amor”. ¿Se siente más cómoda cantándole al amor o al desamor?
Como compositora puedo decir que el desamor es mejor inspiración, pero en estos momentos la música es necesaria, y para mí era importantísimo lanzar alegría y amor, porque hay que poner ese balance. La música siempre me sanó en los momentos más difíciles y me ayudó a atravesarlos, así que este es un privilegio muy grande y lindo que tenemos nosotros los artistas. Me encanta que aún haya gente que escuche mi música. Era importante para mí poner algo positivo en este tiempo de tanta incertidumbre.
¿Por qué decidió lanzar este sencillo y no otros de los que tenía ya grabados?
Cuando escuché la canción, que la escribieron dos colombianos Nicolás Tovar y Andrés López, dije: “La voy a grabar yo cuando vaya a hacer el disco”. Eso fue hace cuatro años, pero el disco se tardó porque perdí a mi madre justo cuando iba a empezar el proceso... no me salía la voz… pero siento que mi madre está por todos lados en el disco, y sabía que ella quería que yo cantara esa canción, así que es un homenaje.
“Cuando hay amor” es uno de los cuatro temas inéditos que tendrá este disco “Brazil 305”. ¿Por qué quiso enfocarse en las sonoridades de Brasil?
Siempre he sido gran fan de Brasil. Cuando entré al grupo Miami Live Voice, quise aprender Corcovado y lo cantaba en portugués, después, cuando hicimos el tercer disco (Río), incluí Baila conmigo, que fue uno de los primeros éxitos grandes que tuvimos en Latinoamérica. Estamos hablando de 1982, y pienso que la música brasileña tiene una gran trayectoria con nosotros.
¿Qué aprendió en esta exploración de las sonoridades tradicionales de Brasil?
Que somos más unidos y más iguales que nunca. La música comenzó con tambores, al igual que la comunicación humana, y esos tambores mueven las almas. Cuando a mí me preguntan qué pienso sobre cómo se escucha nuestra música en otros países que no tienen nada qué ver con lo latino ni con lo americano, siempre respondo que es el ritmo, porque el ritmo es lo que realmente mueve a los seres humanos.
¿Qué tanto cambió este sencillo en el proceso de producción?
No cambió nada. Lo que escuchan ahora era la idea original de la canción, no quise cambiarle nada… quizás un par de palabras, pero de resto no. Esa canción salió de corazón puro, y por eso me habló a mí, porque desde que la escuché siempre me daban ganas de alzar las manos y sonreír, por eso hay tantas personas felices en el video.
No grababa un álbum desde 2013. ¿Cambió la forma de grabar discos en estos siete años?
No cambió la forma de grabar discos, la que cambió fui yo. Cuando cualquier artista cambia, crece, pasa por dolores y duelos, todos esos sentimientos empiezan a formar parte de la interpretación. Yo he retomado la interpretación de temas que conoce el público, como Con los años que me quedan, Abriendo puertas, Ayer, Mi tierra, con unos arreglos espectaculares, y con el sentimiento de todo lo que he vivido en esta época que es tan dura. Sigo preparándome, nunca dejo de cantar, seguí estudiando, mejorando mi voz y trabajando duro.
¿Qué siente ahora cuando interpreta las canciones más importantes para su carrera?
Siento que cuando las vuelvo a cantar me dicen algo nuevo, por ejemplo, con la canción Don’t Wanna Lose You acabábamos de hacer nuestro musical, y allí este sencillo tomó un sentido diferente… Desde entonces la canto o la escucho y siento otros matices que fueron parte de la reinterpretación… Con Here We Are, que por primera vez le hice una versión en español llamada Tú y yo para este disco, y ahora me gusta más.
¿Le gusta lo que se está escuchando en Latinoamérica?
Hay algunos sonidos que me gustan mucho de la música urbana. Por ejemplo, la canción de Bad Bunny Yo perreo sola me parece espectacular, pero hay otros que no me agradan porque sus letras siguen siendo muy violentas hacia la mujer; eso no va conmigo. Pienso que en cada género siempre hay mucho potencial, la música le pertenece a la juventud, y debemos seguir haciendo cosas nuevas.
Está estrenando la canción “Cuando hay amor”. ¿Se siente más cómoda cantándole al amor o al desamor?
Como compositora puedo decir que el desamor es mejor inspiración, pero en estos momentos la música es necesaria, y para mí era importantísimo lanzar alegría y amor, porque hay que poner ese balance. La música siempre me sanó en los momentos más difíciles y me ayudó a atravesarlos, así que este es un privilegio muy grande y lindo que tenemos nosotros los artistas. Me encanta que aún haya gente que escuche mi música. Era importante para mí poner algo positivo en este tiempo de tanta incertidumbre.
¿Por qué decidió lanzar este sencillo y no otros de los que tenía ya grabados?
Cuando escuché la canción, que la escribieron dos colombianos Nicolás Tovar y Andrés López, dije: “La voy a grabar yo cuando vaya a hacer el disco”. Eso fue hace cuatro años, pero el disco se tardó porque perdí a mi madre justo cuando iba a empezar el proceso... no me salía la voz… pero siento que mi madre está por todos lados en el disco, y sabía que ella quería que yo cantara esa canción, así que es un homenaje.
“Cuando hay amor” es uno de los cuatro temas inéditos que tendrá este disco “Brazil 305”. ¿Por qué quiso enfocarse en las sonoridades de Brasil?
Siempre he sido gran fan de Brasil. Cuando entré al grupo Miami Live Voice, quise aprender Corcovado y lo cantaba en portugués, después, cuando hicimos el tercer disco (Río), incluí Baila conmigo, que fue uno de los primeros éxitos grandes que tuvimos en Latinoamérica. Estamos hablando de 1982, y pienso que la música brasileña tiene una gran trayectoria con nosotros.
¿Qué aprendió en esta exploración de las sonoridades tradicionales de Brasil?
Que somos más unidos y más iguales que nunca. La música comenzó con tambores, al igual que la comunicación humana, y esos tambores mueven las almas. Cuando a mí me preguntan qué pienso sobre cómo se escucha nuestra música en otros países que no tienen nada qué ver con lo latino ni con lo americano, siempre respondo que es el ritmo, porque el ritmo es lo que realmente mueve a los seres humanos.
¿Qué tanto cambió este sencillo en el proceso de producción?
No cambió nada. Lo que escuchan ahora era la idea original de la canción, no quise cambiarle nada… quizás un par de palabras, pero de resto no. Esa canción salió de corazón puro, y por eso me habló a mí, porque desde que la escuché siempre me daban ganas de alzar las manos y sonreír, por eso hay tantas personas felices en el video.
No grababa un álbum desde 2013. ¿Cambió la forma de grabar discos en estos siete años?
No cambió la forma de grabar discos, la que cambió fui yo. Cuando cualquier artista cambia, crece, pasa por dolores y duelos, todos esos sentimientos empiezan a formar parte de la interpretación. Yo he retomado la interpretación de temas que conoce el público, como Con los años que me quedan, Abriendo puertas, Ayer, Mi tierra, con unos arreglos espectaculares, y con el sentimiento de todo lo que he vivido en esta época que es tan dura. Sigo preparándome, nunca dejo de cantar, seguí estudiando, mejorando mi voz y trabajando duro.
¿Qué siente ahora cuando interpreta las canciones más importantes para su carrera?
Siento que cuando las vuelvo a cantar me dicen algo nuevo, por ejemplo, con la canción Don’t Wanna Lose You acabábamos de hacer nuestro musical, y allí este sencillo tomó un sentido diferente… Desde entonces la canto o la escucho y siento otros matices que fueron parte de la reinterpretación… Con Here We Are, que por primera vez le hice una versión en español llamada Tú y yo para este disco, y ahora me gusta más.
¿Le gusta lo que se está escuchando en Latinoamérica?
Hay algunos sonidos que me gustan mucho de la música urbana. Por ejemplo, la canción de Bad Bunny Yo perreo sola me parece espectacular, pero hay otros que no me agradan porque sus letras siguen siendo muy violentas hacia la mujer; eso no va conmigo. Pienso que en cada género siempre hay mucho potencial, la música le pertenece a la juventud, y debemos seguir haciendo cosas nuevas.