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Taylor Swift y Harry Styles, los populares cantantes que formaron hasta el pasado enero una de las parejas más mediáticas de los últimos meses, asistieron este miércoles en Londres a los premios Brit, donde ambos están nominados: ella en la categoría de mejor artista internacional solista y él en la de mejor grupo británico con One Direction.
De entre todos los preparativos de la gala, uno de ellos ha sido planificar que Swift y Styles no tuvieran que cruzarse ni un solo momento, ya que de lo contrario podría darse una situación "incómoda".
"Nadie quiere que se dé ninguna situación incómoda. Sin ninguna duda, Taylor y Harry estarán en todo momento alejados el uno el otro. Taylor tendrá el camerino cerca de Robbie Williams, Justin Timberlake, Mumford & Sons y del presentador, James Corden. Harry estará en otro pasillo, con una habitación más espaciosa para él y el resto de miembros de One Direction", reveló una fuente al periódico británico Metro.
Debido a que los dos actuarán sobre el escenario de la ceremonia, los encargados de planificar los horarios de los ensayos ya evitaron que los jóvenes se encontraran. Aunque Harry Styles presentará con su banda su nuevo sencillo, 'One Way Or Another', es la actuación de Swift la que propone una mayor expectación. La cantante estadounidense cantará una vez más su conocido tema 'We Are Never Ever Getting Back Together', la misma canción con la que causó un enorme revuelo en los últimos premios Grammy, debido a que muchos entendieron como una parodia de Harry el momento en el que Taylor pronunció con acento británico la frase 'I love you so much' ('Te quiero mucho'), que le dice por teléfono la expareja a quien le canta Taylor.
La tensión entre los artistas también quedó patente cuando ambos acudieron a los premios NRJ en Cannes (Francia) a finales de enero. Para que ambos no coincidieran, fue precisa una "perfecta" planificación que demoró la llegada de Taylor Swift 25 minutos con respecto a la de One Direction, lo que le permitió a la expareja pasar por la alfombra roja sin cruzarse ni un momento.
"Se planeó perfectamente que no se encontraran en la alfombra roja en el mismo momento. Taylor no concedió entrevistas en el backstage ni usó los camerinos. Se cambió en el hotel porque no quería ver a Harry en ningún momento. Las llegadas fueron calculadas para mantenerlos alejados y para que no protagonizaran un circo mediático", contaba una fuente.