Hugo Candelario González y Grupo Bahía: la marimba universal
En el Ibagué Festival 2021, el músico nacido en Guapi (Cauca) se reencontró con los escenarios después del confinamiento. El vehículo que le facilitó este nuevo y necesario acercamiento fue su Grupo Bahía, colectivo con el que explora la diversidad de las manifestaciones del Pacífico.
La noche en que Aura González dio a luz a Hugo Candelario en Guapi, un incendio arrasó el pueblo. El gestor cultural y marimbista —el menor de nueve hermanos— tuvo una infancia hecha a golpes: “Me quebraba los brazos, las piernas, me rompía la cabeza, me enterraba clavos, una vez casi me ahogo”, contó en alguna oportunidad el artista.
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La música apareció por esos días. Su casa estaba frente al río, en ella había un almacén de artesanías que era paso obligatorio de cantaoras y comerciantes. Antes que músico, fue bailarín. A los 7 años entró al grupo de danzas del colegio, pero siempre faltaba alguien que se conectara con el arte sonoro, entonces se inclinó por la percusión. Todo empezó por ahí.
Su formación fue empírica, pero también académica: en 1987 empezó a estudiar música en Bellas Artes. Allí tuvo contacto con el jazz, la salsa y la música clásica. Aun así, prefiere —siempre lo ha hecho— la sencillez de los sonidos de su natal Pacífico. Hoy, de 54 años, Hugo Candelario González es considerado uno de los grandes folcloristas de Colombia.
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El músico eligió Cali para crear Bahía, un colectivo que ha recorrido Europa y Latinoamérica en varias oportunidades. Para él, la capital del Valle del Cauca perdió un terreno cultural importante a causa del narcotráfico. Sin embargo, la matriz de sus manifestaciones artísticas permanece por fortuna para todos. La marimba, para este músico, es un arma para entender el ego: “la esencia de esta música es cero vanidad. Yo creo en Dios y esta música es una cosa vital: se murió alguien, se toca; nació alguien, se toca. Esto es visceral”, comenta.
“Yo creo en la espiritualidad de la música”, asegura Hugo Candelario González. Su búsqueda es encontrar esa espiritualidad. Para hacerlo se distancia de luces y tarimas y micrófonos: los elementos del espectáculo que le quitan entraña a la música. “Yo creo en la magia del sonido acuoso, del agua ligado a la selva, la lluvia. Trato —y creo— ser lo más leal a ese sentimiento”.
(Además: Este fin de semana es el Camping Tatacoa Estéreo)
Después de algunos meses de distanciamiento obligatorio con los escenarios masivos, González se reencontró con el público en el Ibagué Festival 2021. Lo hizo liderando, de nuevo, al Grupo Bahía en pleno, una selección de músicos que se encargó durante la noche del sábado 14 de agosto de multiplicar las bondades de las músicas del Pacífico colombiano.
Con temas como “Te vengo a cantar”, “Me cogió la noche”. “El currulao me llama”, “Una razón” y “Remanso inicial”, el Grupo Bahía puso de pie a los asistentes al Teatro Tolima, en Ibagué. Hugo Candelario González se presentó para traer esperanza, mostrar la diversidad del sonido en Colombia y confirmar que la marimba es universal.
La noche en que Aura González dio a luz a Hugo Candelario en Guapi, un incendio arrasó el pueblo. El gestor cultural y marimbista —el menor de nueve hermanos— tuvo una infancia hecha a golpes: “Me quebraba los brazos, las piernas, me rompía la cabeza, me enterraba clavos, una vez casi me ahogo”, contó en alguna oportunidad el artista.
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La música apareció por esos días. Su casa estaba frente al río, en ella había un almacén de artesanías que era paso obligatorio de cantaoras y comerciantes. Antes que músico, fue bailarín. A los 7 años entró al grupo de danzas del colegio, pero siempre faltaba alguien que se conectara con el arte sonoro, entonces se inclinó por la percusión. Todo empezó por ahí.
Su formación fue empírica, pero también académica: en 1987 empezó a estudiar música en Bellas Artes. Allí tuvo contacto con el jazz, la salsa y la música clásica. Aun así, prefiere —siempre lo ha hecho— la sencillez de los sonidos de su natal Pacífico. Hoy, de 54 años, Hugo Candelario González es considerado uno de los grandes folcloristas de Colombia.
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“Yo creo en la espiritualidad de la música”, asegura Hugo Candelario González. Su búsqueda es encontrar esa espiritualidad. Para hacerlo se distancia de luces y tarimas y micrófonos: los elementos del espectáculo que le quitan entraña a la música. “Yo creo en la magia del sonido acuoso, del agua ligado a la selva, la lluvia. Trato —y creo— ser lo más leal a ese sentimiento”.
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Con temas como “Te vengo a cantar”, “Me cogió la noche”. “El currulao me llama”, “Una razón” y “Remanso inicial”, el Grupo Bahía puso de pie a los asistentes al Teatro Tolima, en Ibagué. Hugo Candelario González se presentó para traer esperanza, mostrar la diversidad del sonido en Colombia y confirmar que la marimba es universal.