“I Like It”, la canción que esperó 50 años para ser número uno
La llegada de la canción interpretada por Cardi B, Bad Bunny y J Balvin a la cima completa un ciclo que empezó en los años 60 con el boogaloo.
Sara Kapkin
Tuvieron que pasar poco más de 50 años para que la canción I Like it Like That, de Pete Rodríguez, conquistara, por fin, el primer puesto del Hot 100 de Billboard, la lista de popularidad que designa los 100 sencillos más vendidos en Estados Unidos.
La canción, escrita por Tony Pabón y Manny Rodríguez e interpretada originalmente por Pete Rodríguez, fue lanzada en 1967 y rápidamente se convirtió en un fenómeno latino en Estados Unidos y en un hit determinante del boogaloo.
El camino ha sido largo, pero la canción no ha dejado de sonar. En 1994 hizo parte de la banda sonora de una película con su mismo nombre. Esa versión se grabó simplemente como I Like It, por un súper grupo, Blackout Allstars, integrado literalmente por estrellas como Tito Nieves, Tito Puente, Ray Barreto, Paquito D’Rivera y Dave Valentin, entre otros. Pero ni siquiera esa versión logró colarse en el Hot 100, o por lo menos no ese año.
En 1996, dos años después, el tema fue utilizado en un comercial de Burger King, y la estación de radio WKTU de Nueva York, que para entonces cambió su formato al dance, la puso de nuevo en el ruedo. Con ese impulso, I Like It, alcanzó el puesto 25 del conteo en 1997.
Sin embargo, solo hasta este año llegó al primer lugar del top, con una versión de Cardi B, Bad Bunny y J Balvin, surgido a partir de un sample de la canción original, es el primer sencillo del álbum debut de la rapera: Invasion of Privacy. Era el empujón que le faltaba para ser la canción más vendida en Estados Unidos.
La llegada de I Like It a la cima del conteo de Billboard parece haber completado un ciclo que empezó en los años 60 con la creación del boogaloo, que fue, por decirlo de alguna manera, una moda que, con el paso del tiempo, terminó convertida en un clásico de la música contemporánea y marcó el camino de la música latina.
El boogaloo fue más que música, pues su creación supone una búsqueda de identidad para esas primeras generaciones de hijos de migrantes latinos que se fueron a hacer su vida en Estados Unidos. Fue una simbiosis cultural entre lo latino y lo gringo. Entre lo tradicional, que escuchaban de puertas para adentro como parte de su herencia familiar, y lo cool, que encontraban en la calle, en la radio, en esa nueva cultura en la que empezaban a vivir.
Para Pablo Ahogado, vicepresidente de música y publishing de Fania, el boogaloo es la mezcla perfecta. “Es una fiesta, un baile, en un momento histórico en el que se unieron varios fenómenos como la migración de latinos a Nueva York y los hijos de estos inmigrantes buscando su propio sonido, con la influencia de sus papás, pero que querían su propia fiesta”.
Según José Arteaga, escritor y periodista colombiano especializado en música, el término “boogaloo” deriva “del estilo pianístico boogie woogie puesto en boca de todos por James Brown y Nat Jones con su álbum New Breed (The Boo-Ga-Loo), un suceso tan impactante como efímero que en sólo cinco años penetró en todos los estilos y ritmos juveniles del momento... Pero donde alcanzó categoría de fenómeno fue en la comunidad latina de Nueva York, debido en gran medida al uso del spanglish en sus letras y a la combinación con ritmos afrocubanos”. Y fue precisamente esa mezcla de ritmos, idiomas y culturas lo que hizo que el boogaloo llamara la atención y se convirtiera en ese primer gran sonido hispano urbano.
La versión de I Like It de Cardi B ha conseguido resultados muy similares a la de Rodríguez: traspasar las fronteras de raza y de edad. Su canción logró el número uno porque cautivo por igual a los latinos, a los hijos de los latinos inmigrantes que ahora se han multiplicado y a los norteamericanos.
Tanto así que el mismo Pete Rodríguez se enteró de que su versión había sido sampleada porque sus hijos y los hijos de sus hijos se lo contaron. A sus 86 años y alejado de la industria musical desde hace décadas, Rodríguez reveló los detalles en una entrevista con Entertainment Weekly.
“Me llamaron y me enviaron mensajes de texto, yo no estaba al tanto de Cardi, pero mis hijos y mis nietos sí. Todos estaban emocionados; son fanáticos”.
En esa misma entrevista, el entonces cantante, considerado por muchos como el rey del boogaloo, pues él y su conjunto crearon las canciones más icónicas de ese estilo musical, recordó algunos detalles. “Lo pasamos genial en el estudio de grabación. Tuvimos una fiesta y sabía que iba a ser grande en ese momento, ¿pero esto? Esto es una locura. Nunca pensé que iba a durar 50 años”.
Con esta nueva versión ganaron todos: Cardi B logró su segundo número 1 en el conteo de Billboard y se convirtió en la primera rapera en lograrlo, Bad Bunny y J Balvin llegaron a ese codiciado puesto, y la canción original ha tenido un incremento astronómico, pues sus transmisiones tuvieron un aumento del 2.520 %.
Pero el mérito es compartido y J Balvin es consciente de eso. “Ha sido un proceso, no es algo que pasó de un día para otro. Estoy muy agradecido. Realmente creo que la música en español es una de las nuevas cosas mainstream que están pasando, así lo siento y los números no mienten… Como te digo, ha sido un proceso; no somos nosotros, es un proceso de 20, 40 años antes de nosotros, y un montón de artistas latinos trabajando por lo que está pasando. No es que nosotros lo hayamos hecho, pero hacemos parte del proceso”, dijo en una entrevista con Billboard.
Juntar estos artistas ha sido una jugada maestra. Por un lado Pete Rodríguez y su canción, emblema del boogaloo, y por el otro Cardi B y compañía, considerados parte de los latinos más influyentes musicalmente en Estados Unidos en la actualidad.
Todos ellos, representantes de la diversidad de lo latino. Cardi B y Rodríguez, hijos de latinos, ambos criados en el Bronx, en Nueva York. Bad Bunny, de Puerto Rico, y J Balvin, de Colombia. Buscando, entre todos, atraer ese público heterogéneo que se agrupa bajo ese concepto de lo latino que para algunos es un mercado potencial y para otros, un espejismo.
Eso sí, como dice el sociólogo Frédéric Martel en su libro Mainstream. Cómo nacen los fenómenos de masas: “(...) hay que tener en cuenta que a principios de la década de 2000 la comunidad hispana se convirtió en la primera minoría estadounidense. Como el número de hispanos aumenta tres veces más rápido que el resto de la población estadounidense, las discográficas se concentran en este mercado latino potencialmente ilimitado”.
Así mismo, Martel explica que el éxito del reguetón se da porque este género logra conectar por primera vez a la segunda y la tercera generación de hispanos que viven en Estados Unidos con sus orígenes y los de sus padres. Algo muy parecido a lo que hizo el boogaloo en los años 60.
Daddy Yankee, considerado el rey del reguetón, lo anunció hace años: “El reguetón unifica a las masas latinas”. Por eso los reguetoneros, en este juego, son los dueños del balón.
Tuvieron que pasar poco más de 50 años para que la canción I Like it Like That, de Pete Rodríguez, conquistara, por fin, el primer puesto del Hot 100 de Billboard, la lista de popularidad que designa los 100 sencillos más vendidos en Estados Unidos.
La canción, escrita por Tony Pabón y Manny Rodríguez e interpretada originalmente por Pete Rodríguez, fue lanzada en 1967 y rápidamente se convirtió en un fenómeno latino en Estados Unidos y en un hit determinante del boogaloo.
El camino ha sido largo, pero la canción no ha dejado de sonar. En 1994 hizo parte de la banda sonora de una película con su mismo nombre. Esa versión se grabó simplemente como I Like It, por un súper grupo, Blackout Allstars, integrado literalmente por estrellas como Tito Nieves, Tito Puente, Ray Barreto, Paquito D’Rivera y Dave Valentin, entre otros. Pero ni siquiera esa versión logró colarse en el Hot 100, o por lo menos no ese año.
En 1996, dos años después, el tema fue utilizado en un comercial de Burger King, y la estación de radio WKTU de Nueva York, que para entonces cambió su formato al dance, la puso de nuevo en el ruedo. Con ese impulso, I Like It, alcanzó el puesto 25 del conteo en 1997.
Sin embargo, solo hasta este año llegó al primer lugar del top, con una versión de Cardi B, Bad Bunny y J Balvin, surgido a partir de un sample de la canción original, es el primer sencillo del álbum debut de la rapera: Invasion of Privacy. Era el empujón que le faltaba para ser la canción más vendida en Estados Unidos.
La llegada de I Like It a la cima del conteo de Billboard parece haber completado un ciclo que empezó en los años 60 con la creación del boogaloo, que fue, por decirlo de alguna manera, una moda que, con el paso del tiempo, terminó convertida en un clásico de la música contemporánea y marcó el camino de la música latina.
El boogaloo fue más que música, pues su creación supone una búsqueda de identidad para esas primeras generaciones de hijos de migrantes latinos que se fueron a hacer su vida en Estados Unidos. Fue una simbiosis cultural entre lo latino y lo gringo. Entre lo tradicional, que escuchaban de puertas para adentro como parte de su herencia familiar, y lo cool, que encontraban en la calle, en la radio, en esa nueva cultura en la que empezaban a vivir.
Para Pablo Ahogado, vicepresidente de música y publishing de Fania, el boogaloo es la mezcla perfecta. “Es una fiesta, un baile, en un momento histórico en el que se unieron varios fenómenos como la migración de latinos a Nueva York y los hijos de estos inmigrantes buscando su propio sonido, con la influencia de sus papás, pero que querían su propia fiesta”.
Según José Arteaga, escritor y periodista colombiano especializado en música, el término “boogaloo” deriva “del estilo pianístico boogie woogie puesto en boca de todos por James Brown y Nat Jones con su álbum New Breed (The Boo-Ga-Loo), un suceso tan impactante como efímero que en sólo cinco años penetró en todos los estilos y ritmos juveniles del momento... Pero donde alcanzó categoría de fenómeno fue en la comunidad latina de Nueva York, debido en gran medida al uso del spanglish en sus letras y a la combinación con ritmos afrocubanos”. Y fue precisamente esa mezcla de ritmos, idiomas y culturas lo que hizo que el boogaloo llamara la atención y se convirtiera en ese primer gran sonido hispano urbano.
La versión de I Like It de Cardi B ha conseguido resultados muy similares a la de Rodríguez: traspasar las fronteras de raza y de edad. Su canción logró el número uno porque cautivo por igual a los latinos, a los hijos de los latinos inmigrantes que ahora se han multiplicado y a los norteamericanos.
Tanto así que el mismo Pete Rodríguez se enteró de que su versión había sido sampleada porque sus hijos y los hijos de sus hijos se lo contaron. A sus 86 años y alejado de la industria musical desde hace décadas, Rodríguez reveló los detalles en una entrevista con Entertainment Weekly.
“Me llamaron y me enviaron mensajes de texto, yo no estaba al tanto de Cardi, pero mis hijos y mis nietos sí. Todos estaban emocionados; son fanáticos”.
En esa misma entrevista, el entonces cantante, considerado por muchos como el rey del boogaloo, pues él y su conjunto crearon las canciones más icónicas de ese estilo musical, recordó algunos detalles. “Lo pasamos genial en el estudio de grabación. Tuvimos una fiesta y sabía que iba a ser grande en ese momento, ¿pero esto? Esto es una locura. Nunca pensé que iba a durar 50 años”.
Con esta nueva versión ganaron todos: Cardi B logró su segundo número 1 en el conteo de Billboard y se convirtió en la primera rapera en lograrlo, Bad Bunny y J Balvin llegaron a ese codiciado puesto, y la canción original ha tenido un incremento astronómico, pues sus transmisiones tuvieron un aumento del 2.520 %.
Pero el mérito es compartido y J Balvin es consciente de eso. “Ha sido un proceso, no es algo que pasó de un día para otro. Estoy muy agradecido. Realmente creo que la música en español es una de las nuevas cosas mainstream que están pasando, así lo siento y los números no mienten… Como te digo, ha sido un proceso; no somos nosotros, es un proceso de 20, 40 años antes de nosotros, y un montón de artistas latinos trabajando por lo que está pasando. No es que nosotros lo hayamos hecho, pero hacemos parte del proceso”, dijo en una entrevista con Billboard.
Juntar estos artistas ha sido una jugada maestra. Por un lado Pete Rodríguez y su canción, emblema del boogaloo, y por el otro Cardi B y compañía, considerados parte de los latinos más influyentes musicalmente en Estados Unidos en la actualidad.
Todos ellos, representantes de la diversidad de lo latino. Cardi B y Rodríguez, hijos de latinos, ambos criados en el Bronx, en Nueva York. Bad Bunny, de Puerto Rico, y J Balvin, de Colombia. Buscando, entre todos, atraer ese público heterogéneo que se agrupa bajo ese concepto de lo latino que para algunos es un mercado potencial y para otros, un espejismo.
Eso sí, como dice el sociólogo Frédéric Martel en su libro Mainstream. Cómo nacen los fenómenos de masas: “(...) hay que tener en cuenta que a principios de la década de 2000 la comunidad hispana se convirtió en la primera minoría estadounidense. Como el número de hispanos aumenta tres veces más rápido que el resto de la población estadounidense, las discográficas se concentran en este mercado latino potencialmente ilimitado”.
Así mismo, Martel explica que el éxito del reguetón se da porque este género logra conectar por primera vez a la segunda y la tercera generación de hispanos que viven en Estados Unidos con sus orígenes y los de sus padres. Algo muy parecido a lo que hizo el boogaloo en los años 60.
Daddy Yankee, considerado el rey del reguetón, lo anunció hace años: “El reguetón unifica a las masas latinas”. Por eso los reguetoneros, en este juego, son los dueños del balón.