“Ikigai”, el álbum de Carlos Méndez que nació en pandemia
Un homenaje a la vida, así describe el panameño su último álbum, que viene lleno de reflexiones hacía valorar cada momento.
Carlos Méndez se ha caracterizado por escribir canciones relacionadas con el amor y la vida, la pandemia lo inspiró a crear un proyecto nuevo, un álbum que plasmara en canciones el valor de la vida misma y la importancia de disfrutar cada momento.
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Carlos Méndez se ha caracterizado por escribir canciones relacionadas con el amor y la vida, la pandemia lo inspiró a crear un proyecto nuevo, un álbum que plasmara en canciones el valor de la vida misma y la importancia de disfrutar cada momento.
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Con la contingencia como motor de arranque, Carlos empezó a darle forma a su cuarto álbum de estudio en más de una década de carrera llamado “Ikigai”, que puede definirse como “el verdadero significado de la vida”.
Un trabajo en conjunto con varios de sus colegas músicos y productores de latinoamérica y que le ayudaron a darle forma a sencillos como “Rey Momo”, “Palenque”, “No te dejes Margarita” Feat. Inara George, “C. Humano” y ‘’Reina”, que ya se estrenaron y están disponibles en todas las plataformas.
“Ikigai” es el disco en el que más control creativo ha tenido de su carrera, participando en la composición, producción musical y organizando algunos de los arreglos que hacen parte de este lanzamiento.
“Es un disco muy íntimo hecho aproximadamente en los últimos 3 años que refleja todo el momento pasado en la pandemia. Es un disco cargado de reflexión para el oyente, donde más allá de lo sentimental, se encuentra una crítica a las maneras de cómo hacemos las cosas hoy en día”, comenta el artista.
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“Ikigai” es un álbum que tiene toda la esencia de Carlos Méndez al enamorarse de historias mundanas, de personajes sin voz, de trabajadores, de las personas sobre las que nadie habla.
En sus sencillos “Rey Momo” y “No te dejes Margarita”, que también hacen parte de este nuevo álbum, cuenta la historia de dos personas de la tercera edad en un contexto cotidiano.
Así como su compatriota Rubén Blades, Carlos es un narrador de historias y un poeta de la gente que pretende enamorar latinoamérica para destacarse como uno de los mejores letristas de la región.
En entrevista con El Espectador, Carlos Méndez habla sobre cómo fue este viaje a la reinstropeccion, sus temas favoritos y cuál ha sido el reto más grande de ser un artista alternativo en Panamá.
¿Cómo nace este álbum?
Es un disco que se hizo en la pandemia, estando solo en casa, lo hice con un ingeniero amigo y que también es el coproductor, se llama Jorge Barroso y, es un álbum muy orgánico, muy de casa.
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Colaboraron muchas personas, entre ellas Leo Genovés, quién es el pianista de Residente y también Inara George, corista de una banda que se llama “The Bird and the Bee” y ha trabajado con Paul McCartney. Son 15 canciones, donde no tenía expectativa de nada con el disco, simplemente hacer y trabajar en la música.
¿De dónde surge el concepto?
La pandemia fue una situación muy jodida para mí, para todo el mundo, donde no sabíamos qué iba a pasar, qué podíamos esperar. La intercomunicación en el mundo por dos días se paró, los aviones, la gente, todo.
En mi caso, me quede en casa solo haciendo música y, luego de un tiempo me di cuenta de que tenía, no sé, 23 canciones y dije, bueno, creo que lo que tengo es un disco, hablé con este amigo productor ingeniero y empecé a trabajarlo.
Al principio se iba a llamar, “Le vas a enseñar la vida” entre una interrogación; tenía sentido porque pasan estas cosas como una pandemia o las enfermedades y no le vas a enseñar la vida, es ella la que te enseña a ti todo.
Desistí del título porque editaron en Panamá un vinil recopilatorio y tenía el mismo nombre. Un día una amiga me presta un libro sobre el Ikigai, y es sobre el propósito de las cosas, así lo ven en Okinawa, en Japón. Habla sobre el mantra del propósito de las cosas en la vida.
¿Por qué contar la historia de dos adultos mayores en “Rey Momo” y “No te dejes Margarita”?
“Rey Momo”, esa canción nace justo antes de la pandemia. En Panamá hay carnavales como en Barranquilla y justo para uno de esos carnavales me quedé en la ciudad, y un amigo que tiene un restaurante me dice como, ‘hey, tengo un montón de comida, ¿Por qué no vamos a un asilo a darles comida a los viejitos?’, y yo le dije que si.
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Cuando llegamos al asilo, me topo con un señor de 90 años que empieza a hablarme de su vida, se le murió un hijo que se fue a Cuba, que trabajó en una bananera recogiendo bananos, que después se casó, después fue alcohólico y tuve como por una semana su historia en mi cabeza sin poder sacarlo de ahí; y llegó un momento en el que empecé a escribir, súper rápido sobre eso. Es una canción rara que no tiene coro, es como un texto inmenso.
Se la mande a mi productor Héctor Castillo, que también trabajó en el disco anterior y ha trabajado con Björk y David Bowie. A él le gustan las cosas experimentales como a mi, así que hicimos esta canción que no suena justamente como un sencillo.
“No te dejes Margarita” nace a partir del fallecimiento de mi abuela en pandemia, ella me crió toda mi vida pero al momento de hacer el duelo, me encuentro con una amiga de ella y me dijo algo que me dejó sonando en la mente: “se me están muriendo las chicas”, como si fueran unas jovencitas.
Pensé, tal vez está canción no es sobre mi abuela sino sobre Margarita, sobre vivir lo que queda y disfrutar en plenitud. En esta canción también colabora Inara George, la vocalista de “The Bird and the Bee”.
¿Cómo fue ese primer acercamiento con Inara George?
Pues no soy una persona que use mucho las redes sociales, pero mi manager me decía, ponte las pilas, porque ahora todo el mundo está en la casa y hay que subir cosas. Un día decidí subir una storie en instagram donde tenía la caja de preguntas y alguien me preguntó, ¿qué estás escuchando? Respondí que estaba escuchandoa “The Bird and The Bee” cuando al día siguiente veo un mensaje de ellos diciendome que habían visto mi storie, había escuchacho mi música y les había encantado.
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Así que les agradecí y les pregunté si Inara George quería grabar algo conmigo, me dijeron que si, me pidieron un demo de la canción, se las envié y como a los tres meses recibí la parte de Inara cantando en español. Increible.
¿Cuáles considera que son los mayores retos a los que se enfrenta la música alternativa en Panamá?
Tenemos una industria que que está creciendo pero sigue siendo muy pequeña. El primer reto es cómo hacer de esto una carrera, que podamos vivir de esto y eso implica en que debería haber escuelas de música, que exista un apoyo estatal y de la empresa privada, para que las personas se puedan educar y tengan las herramientas.
Yo he podido llegar a humildemente donde he llegado con el apoyo de mucha gente, me hice muy amigo del productor argentino Tweety González que produjo mis tres discos pasados y fue por MySpace que le escribí hace 17 años, entonces es también soñar, es muy importante en esta carrera estar luchando contra los molinos como el Quijote, que está dándole y dándole.
Rubén Blades recomendó el disco por redes sociales, ¿Cómo se sintió con eso?
Si, recomendó el disco y él es como el jefe máximo, lo amo, y cada vez que hablo con él me tiembla todo el cuerpo. Estuve en Bogotá en marzo, cuando él hizo su show y lo disfrute bastante, él es mi ídolo.
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Admiro su integridad, su forma de hacer bien las cosas, el respeto que tienen por él, y ver que eso pase en esta industria, que a veces es algo complicada, es bueno tener a referentes como él.