Il Volo, un canto al romance del pasado con la mirada en el futuro
Una década después, el trío italiano regresó a Colombia para presentar su nuevo álbum: “Tres voces, un alma”. Los integrantes del grupo hablaron para El Espectador sobre su vínculo con Latinoamérica, sus experiencias en casi 15 años de carrera y el reto de llevar la ópera a públicos diversos.
Andrea Jaramillo Caro
Una orquesta sobre el escenario del Movistar Arena de Bogotá. Piano de cola al frente y tres micrófonos en el centro. Entre luces rojas y reflectores, el trío italiano Il Volo entra en escena. El público grita de emoción. Su concierto, la noche del pasado 26 de febrero, comenzó con la canción “The Ecstasy of Gold”, de su álbum en homenaje al compositor italiano Ennio Morricone. Sus voces se dieron cita con el público colombiano, de nuevo. Hace 10 años, cuando eran unos adolescentes, vinieron por primera vez.
Con los primeros acordes de la famosa aria de la ópera Turandot, “Nessun Dorma”, caen las lágrimas. Probablemente no fui la única, con las notas altas llenas de pasión y la melodía familiar que acompaña la canción, la sala se quedó en silencio unos minutos, mientras Gianluca Ginoble, Piero Barone e Ignazio Boschetto dejaban su alma en el escenario.
A pesar de ser tres voces, cuando cantan se unen en una sola, como el título de su más reciente álbum: Tres voces, un alma, lanzado a principios de febrero. Con casi 15 años de carrera, el repertorio de Il Volo se ha expandido más allá de los límites de la ópera para acercarse al pop, baladas y música latina. Precisamente es esta última a la que quisieron rendir homenaje en su más reciente trabajo discográfico, en el que interpretan canciones de Luis Miguel y Ricardo Montaner. Allí incluyen temas como “La incondicional” y “Tan enamorados”, entre otros.
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“Pensamos que los clásicos de Latinoamérica son muy familiares, similares a las melodías de los clásicos italianos, las que hemos cantado en estos 14 años. Creo que cantando los clásicos latinoamericanos y cantando los clásicos italianos encontramos la misma manera de mandar ese mensaje de amor. Y se siente mucho el amor, se siente mucho lo que cantas. Esas melodías son muy cómodas para nosotros, por lo que hemos siempre cantado”, dice Piero Barone.
Este cariño por los clásicos italianos y latinoamericanos no es gratuito, pues de acuerdo con Gianluca Ginoble, desde sus inicios, su objetivo fue transmitir su cultura “a través del bel canto, pero al mismo tiempo nos enamoramos de la cultura de Latinoamérica”.
Para Ignazio Boschetto, este álbum tiene un sentido: “Traer nuestra cultura y las tradiciones de nuestro país. Latinoamérica siempre ha tenido un lugar especial en nuestros corazones, y con este álbum queríamos regalar la cultura de Latinoamérica, fusionada con la italiana”.
Uno de esos clásicos latinos que han marcado su carrera musical es su interpretación de la canción “El triste”, que popularizó el mexicano José José. Antes de sumergirse en la melodía de la canción durante su concierto en Bogotá, los cantantes se tomaron un momento para recordar que, en 2013, cuando tenían cerca de 20 años, pudieron cantarla en vivo para el príncipe de la canción durante un homenaje en los Latin Billboard. “Fue una de las experiencias más emocionantes de nuestra vida”, expresó Ginoble.
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El amor que evocan los temas que interpretan es algo que los ha acompañado desde que se unieron en 2009, luego de haberse presentado como artistas individuales en la competencia de canto Ti lascio un a canzone en Italia. Ese es uno de los mensajes que quieren transmitir a través de su música y Boschetto afirma que “cada persona lo vive y lo siente de forma diferente. Creo que la cosa más bella del amor es que no se puede definir. Eso es el amor, tienes que vivirlo para saber”.
Consideran que estos son mensajes de valor, “los valores, las raíces, y sobre todo tener un ojo también mirando el futuro, pero sin olvidar el pasado, lo que son los valores del pasado. Por ejemplo, mensajes como el amor, como la música romántica, para que los jóvenes no olviden que deben escuchar un tipo de música que se acerca a lo que somos. Todos nosotros necesitamos amor. Porque ser amados es algo bueno, es una fortuna, pero amar es un privilegio”, aseguró Ginoble. Además del amor, Il Volo se esfuerza, en sus temas, por hablar de la importancia de la familia.
Les dan su lugar a sus familiares, quienes estuvieron con ellos el 22 de junio de 2022, cuando le cantaron al papa Francisco en el X Encuentro Mundial de las Familias, en el Vaticano. “Desde que teníamos 14 y 15 años, empezamos a viajar por el mundo con nuestros papás. Hemos crecido los tres con esos valores de familia, de amor y de apoyo por parte de la familia, que es la cosa más importante para quien quiera hacer algo en la vida. Siempre hemos hablado de nuestra familia, de la importancia de nuestros hermanos, de nuestras mamás, papás, y fue un gran privilegio poder recibir esta invitación del Vaticano, porque es un sueño que se corona”, comentó Barone.
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La fama les llegó a temprana edad. Crecieron frente a los reflectores de un mundo que presta atención a cada paso. Para Boschetto era algo difícil de creer cuando estaba más joven y “lo más lindo de ser tres es que nos entendemos, porque son cosas que estamos viviendo juntos desde el comienzo. Entonces, como nos conocemos y comprendemos entre nosotros, nadie más lo va a hacer”. En medio de las canciones icónicas como “O sole mío” y “Si me falta tu mirada” encontraban momentos para hacer que el público riera con ellos, fuera por alguna palabra que traducían al español o bromeando sobre un estereotipo italiano, el trío de cantantes permitió que su concierto fuera más allá de la música para dar un vistazo a sus personalidades.
Varias veces bajaron del escenario para interactuar con la audiencia, en las pantallas se veían niños, jóvenes y adultos que se habían dado cita para disfrutar del espectáculo que Il Volo realiza. Las audiencias más jóvenes podían no conocer algunas de las canciones que interpretaron, mientras que otros cantaban a grito herido en los momentos en los que Boschetto dejaba su micrófono a un lado. “Yo no canto ahora”, decía, para escuchar al público.
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Según Ginoble, su objetivo desde el principio fue acercar la música romántica a audiencias más jóvenes, algo que en su momento José José les reconoció, “los adultos ya la conocen, se acuerdan de lo que escuchaban los adultos mayores. Ver ahora en nuestros conciertos un público transversal, un público de jóvenes, adultos y mayores, es una cosa muy importante porque esa música llega a todas las edades”.
Para terminar la noche, Boschetto, Barone y Ginoble interpretaron uno de sus más grandes éxitos, “Grande amore”. El trío italiano se despidió de Colombia con la promesa de que no volvería a pasar una década sin volver al país. “La música puede salvar vidas, sobre todo cuando somos jóvenes, que no sabemos qué hacer. Tenemos que conocernos más y la música puede abrir una puerta de la vida. El arte es una manera de expresarnos, para sentirnos mejor. Hacemos música no por el éxito o el dinero, eso es algo material, sino para expresarnos y tener un sentido en esta vida”, dijo Ginoble en un video publicado en sus redes sociales.
Una orquesta sobre el escenario del Movistar Arena de Bogotá. Piano de cola al frente y tres micrófonos en el centro. Entre luces rojas y reflectores, el trío italiano Il Volo entra en escena. El público grita de emoción. Su concierto, la noche del pasado 26 de febrero, comenzó con la canción “The Ecstasy of Gold”, de su álbum en homenaje al compositor italiano Ennio Morricone. Sus voces se dieron cita con el público colombiano, de nuevo. Hace 10 años, cuando eran unos adolescentes, vinieron por primera vez.
Con los primeros acordes de la famosa aria de la ópera Turandot, “Nessun Dorma”, caen las lágrimas. Probablemente no fui la única, con las notas altas llenas de pasión y la melodía familiar que acompaña la canción, la sala se quedó en silencio unos minutos, mientras Gianluca Ginoble, Piero Barone e Ignazio Boschetto dejaban su alma en el escenario.
A pesar de ser tres voces, cuando cantan se unen en una sola, como el título de su más reciente álbum: Tres voces, un alma, lanzado a principios de febrero. Con casi 15 años de carrera, el repertorio de Il Volo se ha expandido más allá de los límites de la ópera para acercarse al pop, baladas y música latina. Precisamente es esta última a la que quisieron rendir homenaje en su más reciente trabajo discográfico, en el que interpretan canciones de Luis Miguel y Ricardo Montaner. Allí incluyen temas como “La incondicional” y “Tan enamorados”, entre otros.
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“Pensamos que los clásicos de Latinoamérica son muy familiares, similares a las melodías de los clásicos italianos, las que hemos cantado en estos 14 años. Creo que cantando los clásicos latinoamericanos y cantando los clásicos italianos encontramos la misma manera de mandar ese mensaje de amor. Y se siente mucho el amor, se siente mucho lo que cantas. Esas melodías son muy cómodas para nosotros, por lo que hemos siempre cantado”, dice Piero Barone.
Este cariño por los clásicos italianos y latinoamericanos no es gratuito, pues de acuerdo con Gianluca Ginoble, desde sus inicios, su objetivo fue transmitir su cultura “a través del bel canto, pero al mismo tiempo nos enamoramos de la cultura de Latinoamérica”.
Para Ignazio Boschetto, este álbum tiene un sentido: “Traer nuestra cultura y las tradiciones de nuestro país. Latinoamérica siempre ha tenido un lugar especial en nuestros corazones, y con este álbum queríamos regalar la cultura de Latinoamérica, fusionada con la italiana”.
Uno de esos clásicos latinos que han marcado su carrera musical es su interpretación de la canción “El triste”, que popularizó el mexicano José José. Antes de sumergirse en la melodía de la canción durante su concierto en Bogotá, los cantantes se tomaron un momento para recordar que, en 2013, cuando tenían cerca de 20 años, pudieron cantarla en vivo para el príncipe de la canción durante un homenaje en los Latin Billboard. “Fue una de las experiencias más emocionantes de nuestra vida”, expresó Ginoble.
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El amor que evocan los temas que interpretan es algo que los ha acompañado desde que se unieron en 2009, luego de haberse presentado como artistas individuales en la competencia de canto Ti lascio un a canzone en Italia. Ese es uno de los mensajes que quieren transmitir a través de su música y Boschetto afirma que “cada persona lo vive y lo siente de forma diferente. Creo que la cosa más bella del amor es que no se puede definir. Eso es el amor, tienes que vivirlo para saber”.
Consideran que estos son mensajes de valor, “los valores, las raíces, y sobre todo tener un ojo también mirando el futuro, pero sin olvidar el pasado, lo que son los valores del pasado. Por ejemplo, mensajes como el amor, como la música romántica, para que los jóvenes no olviden que deben escuchar un tipo de música que se acerca a lo que somos. Todos nosotros necesitamos amor. Porque ser amados es algo bueno, es una fortuna, pero amar es un privilegio”, aseguró Ginoble. Además del amor, Il Volo se esfuerza, en sus temas, por hablar de la importancia de la familia.
Les dan su lugar a sus familiares, quienes estuvieron con ellos el 22 de junio de 2022, cuando le cantaron al papa Francisco en el X Encuentro Mundial de las Familias, en el Vaticano. “Desde que teníamos 14 y 15 años, empezamos a viajar por el mundo con nuestros papás. Hemos crecido los tres con esos valores de familia, de amor y de apoyo por parte de la familia, que es la cosa más importante para quien quiera hacer algo en la vida. Siempre hemos hablado de nuestra familia, de la importancia de nuestros hermanos, de nuestras mamás, papás, y fue un gran privilegio poder recibir esta invitación del Vaticano, porque es un sueño que se corona”, comentó Barone.
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Varias veces bajaron del escenario para interactuar con la audiencia, en las pantallas se veían niños, jóvenes y adultos que se habían dado cita para disfrutar del espectáculo que Il Volo realiza. Las audiencias más jóvenes podían no conocer algunas de las canciones que interpretaron, mientras que otros cantaban a grito herido en los momentos en los que Boschetto dejaba su micrófono a un lado. “Yo no canto ahora”, decía, para escuchar al público.
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Según Ginoble, su objetivo desde el principio fue acercar la música romántica a audiencias más jóvenes, algo que en su momento José José les reconoció, “los adultos ya la conocen, se acuerdan de lo que escuchaban los adultos mayores. Ver ahora en nuestros conciertos un público transversal, un público de jóvenes, adultos y mayores, es una cosa muy importante porque esa música llega a todas las edades”.
Para terminar la noche, Boschetto, Barone y Ginoble interpretaron uno de sus más grandes éxitos, “Grande amore”. El trío italiano se despidió de Colombia con la promesa de que no volvería a pasar una década sin volver al país. “La música puede salvar vidas, sobre todo cuando somos jóvenes, que no sabemos qué hacer. Tenemos que conocernos más y la música puede abrir una puerta de la vida. El arte es una manera de expresarnos, para sentirnos mejor. Hacemos música no por el éxito o el dinero, eso es algo material, sino para expresarnos y tener un sentido en esta vida”, dijo Ginoble en un video publicado en sus redes sociales.