El setlist fue un viaje en el tiempo, abarcando desde clásicos del álbum Somewhere in Time (1985) hasta piezas de su más reciente trabajo, Senjutsu (2021).
Temas icónicos como Fear of the Dark, The Trooper y Wasted Years desataron una explosión de alegría entre los aficionados, quienes corearon cada canción con una intensidad que hizo vibrar, literalmente, El Campín. Las cámaras que retransmitían en vivo el concierto no podían dejar de moverse.
La energía de la banda y la entrega de los fanáticos dejaron claro que la música de Iron Maiden ha trascendido generaciones.
Foto: Mauricio Alvarado Lozada