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La danza como medicina del alma en estos tiempos de pandemia. Es la receta que propone el bailaor Joaquín Cortés, de regreso a los escenarios con un espectáculo para mostrar su Esencia, que pretende llevar el año que viene por el mundo entero. (Le recomendamos: Mauro Castillo: “me gusta llamar a nuevos talentos de la salsa”)
La primera parada del montaje con el que busca mostrar su “madurez” como artista tras casi cuatro décadas de carrera será en el auditorio WiZink Center de Madrid, donde actuará el 23 de diciembre tras un año alejado de las tablas.
“La cultura es necesaria y vital para un país y para todos, la danza y la música es la medicina del alma y hay que tomarla”, señala a AFP durante los ensayos en la capital española la figura flamenca de renombre internacional.
Consciente del golpe que ha supuesto para las artes la pandemia del nuevo coronavirus, con infinidad de espectáculos y giras canceladas, Cortés quiere que su montaje sirva para alentar al público a volver a los teatros. (Lea también: “Beats de Colombia”, calidad de exportación)
La idea es “decir a la gente que el espectáculo es seguro, que la gente tiene que ir a ver espectáculos, que hay un protocolo y son seguros para ver”, dice el bailarín de 51 años nacido en Córdoba (sur de España) en el seno de una familia gitana.
“Igual que te vas a un supermercado o a un metro, y no pasa nada, [en los teatros] hay mucho más protocolo, más seguridad”, dice Cortés, en referencia a medidas como la reducción de aforo y obligatoriedad del uso de la mascarilla dentro de las salas en España. (Además: En honor al Joe Arroyo, José Gaviria lanza el álbum “En Barranquilla me quedo”)
“Hay que seguir adelante, la vida sigue y tenemos que levantarnos”, señala el embajador de buena voluntad de la UNESCO, que lo designó como tal por su aporte y defensa de la cultura gitana.
- Perfume y esencia -
La vuelta al ruedo de Cortés lleva por nombre Esencia, una fusión de flamenco con otros estilos de danza como la salsa y el jazz, con música compuesta por el propio Cortés y los hermanos Carbonell, personajes del mundo flamenco.
El espectáculo busca amalgamar “todo lo que he aprendido, todo lo que me he retroalimentado a través de mis viajes por el mundo” durante una carrera que se inició cuando a los catorce años fue admitido en el Ballet Nacional de España, señala.
“Es la madurez de un artista, (...) el perfume tuyo, tu esencia, tu vida, tu resumen de muchas cosas que las amasas ahí en tu forma de bailar y de expresarte, como coreógrafo, como creativo”, señala el artista conocido por fundir de manera talentosa el flamenco, el baile clásico y la danza contemporánea.
Los planes incluyen llevar el espectáculo en una gira “a los cinco continentes” a partir de marzo o abril del año próximo, aunque Cortés reconoce que dependerá del “avance de las vacunas” contra el COVID-19.
Por lo pronto, en el show en Madrid, que el bailaor produce en su integridad “por amor al arte” y sin respaldo de terceros, estará acompañado por artistas como la cantante de flamenco Estrella Morente.
Y la puesta en escena saciará su sed de tablas.
“Para mí volver a un escenario es vital, soy un artista al que le han salido los dientes en un escenario, (...) el escenario es mi habitación, mi mundo de fantasía, estoy deseando volver a un escenario, es necesario para mí”, afirma Joaquín Cortés.