Julieta Venegas: la música como artilugio de reinvención
La artista mexicana revela detalles de su próxima gira por Colombia, en la que incluye presentaciones en Bogotá y Medellín. Además, habla de su proceso creativo durante la época de pandemia.
Giancarlo Calderón
Alrededor de los músicos, no se sabe a ciencia cierta cómo ni por qué, siempre se han creado mitos: rumores o relatos que, en algunos casos, terminan convirtiéndose en sentencias singulares, provenidas más del sentir popular que de acontecimientos reales. Una de estas indica que fue la cantante y multiinstrumentista mexicana Julieta Venegas la que le enseñó, con su canción “Me voy”, sobre todo al publico femenino latinoamericano, a mandar “a volar”, del modo más decente y cadencioso, al amor que ya no lo es más.
Sobre esto, en entrevista con El Espectador, la cantante expresó, con tono desenfadado, que “si voy a enseñar algo, está bueno que sea eso. No sé la verdad si soy muy consciente de esto, pero yo creo que si me lo dicen es por algo. Me lo dicen, además, refiriéndose a que también los hombres la cantan, no creas que son solamente las mujeres. Es muy lindo que una canción exprese algo con lo que la gente se identifica. Cuando yo la escribí me imaginaba cantándola con mis amigas y me encanta, ahora cuando en los shows veo a grupos de mujeres cantándola juntas. Hay algo en eso que me gusta y me divierte mucho”.
No es gratuito, ni mucho menos, que Julieta Venegas, o uno de sus temas musicales, se haya convertido en el centro de atención de mucha gente, pues desde hace tiempo que esta artista se convirtió en una de las más reconocidas y queridas de la música latina. Ahora, después de haber estado alejada de Colombia por más de seis años, regresa al país para retomar lo que ella considera una parte vital de su carrera musical: las presentaciones en vivo.
Al respecto, apuntó: “Para mí lo importante es el reencuentro con la gente. Poder hacer un show para mí es fundamental, que se mantenga la esencia del directo, que se dé muy musical, para la gente, para disfrutar de canciones y tocar muchos instrumentos, eso para mí es lo lindo de estar en el escenario”.
Los dos conciertos están programados para el 6 y 7 de mayo en Bogotá (Teatro Jorge Eliécer Gaitán) y Medellín (Teatro Metropolitano), respectivamente. A pesar de ser escenarios destacados, con un aforo de público importante, Venegas tiene claro que la conexión directa con la gente sigue siendo clave: la calidez y la entrega de parte y parte como motores para mover los deseos de seguir disfrutando de su música.
“Yo creo que no estoy en la onda de dejar a todo el mundo boquiabierto, sino más bien de que disfruten conmigo. A lo mejor ahora mis expectativas son mucho más modestas que antes: lo más cómodo y satisfactorio es disfrutar con la gente de todas las canciones”, comentó la artista mexicana.
De igual forma, la autora —radicada desde hace unos años en Buenos Aires (Argentina)— contó que habrá novedades en el lanzamiento de una próxima producción discográfica. Así, este nuevo trabajo pronto se sumará a los siete discos de estudio que ha grabado durante dos décadas de trayectoria artística.
“Ahora estoy próxima a terminar un disco, que, por cierto, ya hace rato no grababa uno. El proceso empezó, muy poco a poco, al principio de la pandemia, en encierro absoluto. Busqué un refugio poco común de todo lo que estaba pasando y en esa incertidumbre me puse a escribir. Eso me ayudó y me llevó hacer este disco”.
Resaltó, además, la importancia que, sobre todo en este tiempo atípico, ha adquirido para ella la noción de cambio y transformación, tanto en el aspecto artístico como personal. “Yo siempre he pensado que la música es un proceso, como la vida misma. Las personas van pasando y van cambiando, así mismo uno va cambiando y todo va cambiando. Yo, por ejemplo, voy incorporando las cosas que me atraen. La verdad es que desde muy chica encontré en la música el medio para poder expresar lo que siento, también lo que pienso. En ese sentido, las canciones siempre me han acompañado en todo ese proceso”.
Julieta Venegas, compositora e intérprete de canciones muy conocidas como “Eres para mí”, “Lento”, “Andar conmigo”, “Limón y sal” y “Algo está cambiando”, entre muchas otras, ha ido cambiando ciertos aspectos artísticos con los que hasta ahora se venía manejando profesionalmente.
“Estoy empezando a tocar y estoy presentado canciones, algunas nuevas. Desde hace dos o tres años empecé a tocar un show sola. Allí he estrenado algunos temas, incluso algunos que estaba trabajando. Eso también me gusta, porque pienso que tiene que ver con la flexibilidad que he ido adquiriendo, pues antes si no había grabado una canción prefería no cantarla, en cambio ahora digo: ‘Está lindo compartir, vamos a cantar’, y la verdad está muy bien así”.
En cuanto a instrumentos, la artista mexicana se ha destacado en la ejecución del piano, la guitarra y el acordeón. Sin embargo, es este último, más propiamente el acordeón piano, el que la ha acompañado en su consagración en los escenarios de muchos lugares: un símbolo musical con el que el público la identifica. Sin alejarse de esa identidad y ese sello sonoro que le ha dado este instrumento, Venegas comentó que su idea siempre ha sido estar abierta a conocer e incorporar nuevos sonidos.
“El instrumento que sí es nuevo, y que llevo relativamente poco tocando, es el cuatro venezolano, que en realidad empecé a tocarlo porque hice una obra de teatro hace dos o tres años. El nombre de la obra es La enamorada, de un escritor de acá de Argentina que se llama Santiago [Loza]. Para ese monólogo hicimos canciones, entonces lo lindo fue montarlas con un cuatro porque nos pareció muy apropiado. A mí me gusta mucho el cuatro, me parece que tiene una especie de dulzura”.
Todo está preparado, luego de una prolongada ausencia, para recibir de nuevo en Colombia a Julieta Venegas. Poder disfrutar, como ella lo menciona, de esta actitud más flexible, más relajada quizá, que le ha permitido una especie de reinvención artística y personal. “Veo el vaso medio lleno: es como si todo tuviera un sentido, como que todo se está reacomodando. Nos toca ser más flexibles en todo sentido, pues, por ejemplo, para quienes tenemos hijos el tema del colegio cambió mucho; también la manera de trabajar. Y por supuesto acompañar a nuestras familias, pues todos necesitamos de un apoyo en este momento”, concluyó la cantante.
Alrededor de los músicos, no se sabe a ciencia cierta cómo ni por qué, siempre se han creado mitos: rumores o relatos que, en algunos casos, terminan convirtiéndose en sentencias singulares, provenidas más del sentir popular que de acontecimientos reales. Una de estas indica que fue la cantante y multiinstrumentista mexicana Julieta Venegas la que le enseñó, con su canción “Me voy”, sobre todo al publico femenino latinoamericano, a mandar “a volar”, del modo más decente y cadencioso, al amor que ya no lo es más.
Sobre esto, en entrevista con El Espectador, la cantante expresó, con tono desenfadado, que “si voy a enseñar algo, está bueno que sea eso. No sé la verdad si soy muy consciente de esto, pero yo creo que si me lo dicen es por algo. Me lo dicen, además, refiriéndose a que también los hombres la cantan, no creas que son solamente las mujeres. Es muy lindo que una canción exprese algo con lo que la gente se identifica. Cuando yo la escribí me imaginaba cantándola con mis amigas y me encanta, ahora cuando en los shows veo a grupos de mujeres cantándola juntas. Hay algo en eso que me gusta y me divierte mucho”.
No es gratuito, ni mucho menos, que Julieta Venegas, o uno de sus temas musicales, se haya convertido en el centro de atención de mucha gente, pues desde hace tiempo que esta artista se convirtió en una de las más reconocidas y queridas de la música latina. Ahora, después de haber estado alejada de Colombia por más de seis años, regresa al país para retomar lo que ella considera una parte vital de su carrera musical: las presentaciones en vivo.
Al respecto, apuntó: “Para mí lo importante es el reencuentro con la gente. Poder hacer un show para mí es fundamental, que se mantenga la esencia del directo, que se dé muy musical, para la gente, para disfrutar de canciones y tocar muchos instrumentos, eso para mí es lo lindo de estar en el escenario”.
Los dos conciertos están programados para el 6 y 7 de mayo en Bogotá (Teatro Jorge Eliécer Gaitán) y Medellín (Teatro Metropolitano), respectivamente. A pesar de ser escenarios destacados, con un aforo de público importante, Venegas tiene claro que la conexión directa con la gente sigue siendo clave: la calidez y la entrega de parte y parte como motores para mover los deseos de seguir disfrutando de su música.
“Yo creo que no estoy en la onda de dejar a todo el mundo boquiabierto, sino más bien de que disfruten conmigo. A lo mejor ahora mis expectativas son mucho más modestas que antes: lo más cómodo y satisfactorio es disfrutar con la gente de todas las canciones”, comentó la artista mexicana.
De igual forma, la autora —radicada desde hace unos años en Buenos Aires (Argentina)— contó que habrá novedades en el lanzamiento de una próxima producción discográfica. Así, este nuevo trabajo pronto se sumará a los siete discos de estudio que ha grabado durante dos décadas de trayectoria artística.
“Ahora estoy próxima a terminar un disco, que, por cierto, ya hace rato no grababa uno. El proceso empezó, muy poco a poco, al principio de la pandemia, en encierro absoluto. Busqué un refugio poco común de todo lo que estaba pasando y en esa incertidumbre me puse a escribir. Eso me ayudó y me llevó hacer este disco”.
Resaltó, además, la importancia que, sobre todo en este tiempo atípico, ha adquirido para ella la noción de cambio y transformación, tanto en el aspecto artístico como personal. “Yo siempre he pensado que la música es un proceso, como la vida misma. Las personas van pasando y van cambiando, así mismo uno va cambiando y todo va cambiando. Yo, por ejemplo, voy incorporando las cosas que me atraen. La verdad es que desde muy chica encontré en la música el medio para poder expresar lo que siento, también lo que pienso. En ese sentido, las canciones siempre me han acompañado en todo ese proceso”.
Julieta Venegas, compositora e intérprete de canciones muy conocidas como “Eres para mí”, “Lento”, “Andar conmigo”, “Limón y sal” y “Algo está cambiando”, entre muchas otras, ha ido cambiando ciertos aspectos artísticos con los que hasta ahora se venía manejando profesionalmente.
“Estoy empezando a tocar y estoy presentado canciones, algunas nuevas. Desde hace dos o tres años empecé a tocar un show sola. Allí he estrenado algunos temas, incluso algunos que estaba trabajando. Eso también me gusta, porque pienso que tiene que ver con la flexibilidad que he ido adquiriendo, pues antes si no había grabado una canción prefería no cantarla, en cambio ahora digo: ‘Está lindo compartir, vamos a cantar’, y la verdad está muy bien así”.
En cuanto a instrumentos, la artista mexicana se ha destacado en la ejecución del piano, la guitarra y el acordeón. Sin embargo, es este último, más propiamente el acordeón piano, el que la ha acompañado en su consagración en los escenarios de muchos lugares: un símbolo musical con el que el público la identifica. Sin alejarse de esa identidad y ese sello sonoro que le ha dado este instrumento, Venegas comentó que su idea siempre ha sido estar abierta a conocer e incorporar nuevos sonidos.
“El instrumento que sí es nuevo, y que llevo relativamente poco tocando, es el cuatro venezolano, que en realidad empecé a tocarlo porque hice una obra de teatro hace dos o tres años. El nombre de la obra es La enamorada, de un escritor de acá de Argentina que se llama Santiago [Loza]. Para ese monólogo hicimos canciones, entonces lo lindo fue montarlas con un cuatro porque nos pareció muy apropiado. A mí me gusta mucho el cuatro, me parece que tiene una especie de dulzura”.
Todo está preparado, luego de una prolongada ausencia, para recibir de nuevo en Colombia a Julieta Venegas. Poder disfrutar, como ella lo menciona, de esta actitud más flexible, más relajada quizá, que le ha permitido una especie de reinvención artística y personal. “Veo el vaso medio lleno: es como si todo tuviera un sentido, como que todo se está reacomodando. Nos toca ser más flexibles en todo sentido, pues, por ejemplo, para quienes tenemos hijos el tema del colegio cambió mucho; también la manera de trabajar. Y por supuesto acompañar a nuestras familias, pues todos necesitamos de un apoyo en este momento”, concluyó la cantante.