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Apenas se ha dejado ver en la gran pantalla en los últimos años, aunque Kevin Costner no ha abandonado el mundo del espectáculo y retoma la que ha sido hasta ahora una pasión casi secreta, la música.
En la actualidad se dedica en cuerpo y alma a la banda Kevin Costner & Modern West. Con ella acaba de grabar su segundo álbum, "Turn it on", en el que combina sonidos del rock, el folk y el country y con el que se sube por vez primera a los escenarios de un modo profesional.
Para formar este grupo e iniciar la gira mundial que lo mantendrá ocupado durante buena parte del 2010 ha decidido contar con sus compañeros de siempre.
"La vida en la carretera es dura, así que rodearse de amigos y de gente en quien confías hace todo mucho más sencillo", afirma el actor.
La carrera en el cine de este californiano se sustenta en grandes papeles al servicio de grandes cineastas, como el Eliot Ness que atrapó a Al Capone en el cine ante la esteta mirada de Brian de Palma o el hombre que cuestionó el asesinato de John Fitzgerald Kennedy para el cineasta más político de la industria, Oliver Stone.
Su primer rol de relevancia se lo dio Lawrence Kasdan en el western 'Silverado' (1985), aunque sus mayores éxitos -y fracasos- en la gran pantalla llegaron de su propia mano, en aquellos proyectos en los que más se involucró.
La primera vez que se convirtió en director y productor, con 'Dancing with wolves' ('Danza con lobos', 1990), obtuvo dos Oscar -a mejor dirección y mejor película". Su apuesta como productor en 'The bodyguard' ('El guardaespaldas', 1992) fue un hito para la taquilla mundial, un logro que no pudo repetir con la ambiciosa 'Waterworld' (1995) o con 'The postman' (1997).
Éxito en Japón
Durante los años en los que se colocaba en la "clase A" de Hollywood conoció al guitarrista John Coinman y al bajista Blair Forward en un taller de actuación. Fue entonces cuando formaron su primera banda, "por puro entretenimiento". Se hacían llamar Roving Boy y, sin tan siquiera esperarlo, se convirtieron en estrellas en Japón a finales de la década de los 80.
"Hicimos dos canciones para que sonaran expresamente en anuncios -recuerda-, y finalmente las grabamos en un single, pero en ese momento no nos enteramos de que se habían hecho tan populares, así que nunca actuamos allí".
Lo que quizá tampoco sepa el actor y músico es que esa grabación es ahora un codiciado producto en el catálogo de la web de subastas online eBay.
Su mujer, su mejor consejera
En realidad, ha sido su vida personal la que le ha obligado en estos momentos a volver a la música. En 1994 se divorciaba de su amor de la infancia y madre de sus tres hijos mayores, Cindy, con la que llevaba casado dieciséis años. En su momento fue uno de los divorcios más sonados -y más caros- de Hollywood, aunque le permitió conocer a la que iba a ser su segunda esposa.
Tras cuatro años de relación, Kevin Costner contrajo matrimonio en 2003 con la diseñadora Christine Baumgartner, con quien tiene dos hijos.
Ella es en gran parte la responsable del salto definitivo a la música del actor. "Mi mujer me insistía en que llamara de nuevo a John y que recuperara mi conexión musical con él. Decía que cuando estaba tocando me veía más feliz. Durante tres años no le hice mucho caso, pero finalmente confié en ella y me di cuenta de que a la gente le gustaba", asegura.
Además de desarrollar una pasión que llevaba años dormida, el actor ha podido redefinir su relación con el público, que como estrella del cine se le antoja "mucho más impersonal".
Es por eso que el protagonista de "The Untouchables" ("Los intocables de Eliot Ness"), de 55 años de edad, invita a todos sus fans a verle sobre un escenario haciendo rock.
"No es un acto de vanidad"
Porque esta segunda vida del intérprete estadounidense no puede compararse con la de otras estrellas de Hollywood que también han pasado por los escenarios, defiende él mismo.
Keanu Reeves, Johnny Depp o Russel Crowe han probado suerte como estrellas de rock, aunque ninguno de ellos ha recibido elogios por parte de la prensa internacional como lo ha hecho hasta ahora Kevin Costner & Moder West.
"No es un acto de vanidad propia de una estrella de Hollywood", defiende CNN en una de las reseñas dedicada a sus primeros conciertos estadounidenses, donde presentó su álbum de debut 'Untold truths'.