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Antes de cumplir 18 años Kurt Cobain intentó suicidarse dos veces y en completos actos de imbecilidad falló. La primera vez lo pensó mucho y bajo el éxtasis de la marihuana no pudo. La segunda vez estuvo decidido, amarró a sus pies dos piedras y se sentó en una carrilera, pero la suerte lo tenía destinado para grandes cosas y el tren pasó por el lado contrario al que él estaba.
“Soy un hombre mucho más feliz de lo que mucha gente piensa”, dijo meses antes de morir Kurt Cobain en una entrevista con Rollings Stone. El vocalista de Nirvana y para el momento, una de las estrellas del rock más seguidas en el mundo, no solo estaba lidiando en ese momento con una fama que nunca quiso aceptar, sino además con problemas de salud que sufrió gran parte de su vida, una depresión severa y una adicción a la heroína que varias veces lo llevaron a recaídas y sobredosis.
En ese momento no importaba mucho lo que pasaba por su vida, la afirmación la hacía por lo que pasaba con la música que hacía. Con la publicación de “Nevermind”, el segundo disco de la banda, todo lo que vino después para sus tres integrantes fue reconocimiento. Con más de 12 millones de copias vendidas, Nirvana logró ocupar el primer lugar en las listas de Billboard, por encima de Dangerous de Michael Jackson y Use Your Illusion de Guns N' Roses. Un hito para la historia de la música, porque por primera vez lo alternativo primaba de lo comercial.
Y era por varios motivos. Además de la cadencia de sus canciones, los rasguidos de la guitarra y uno voz casi que gutural, esta música traía un mensaje que resumía el sentir de muchos jóvenes insatisfechos con la sociedad, con necesidad de mostrar sus emociones y sin temor de mostrar sus tristezas, con irreverencia, mensajes directos y una crítica fuerte a un mundo idealizado después de la segunda guerra mundial.
Dulce, dulce infancia
Kurt Cobain nació el 20 de febrero de 1967 en Aberdeen, una pequeña y fría localidad en el estado de Washington, Estados Unidos. Fue el primero de dos hijos de la pareja Donald Cobain y Wendy O’Connor, un mecánico automotriz y un ama de casa, así como el primer nieto de las dos familias.
Cobain aseguraba que esos primeros fueron los más felices de su vida. Era muy mimado y según aseguró su madre Wendy O’Connor en el documental “Cobain: Montage of Heck” siempre contó con el respaldo de su padre. Mostró desde muy pequeño su gusto por el arte, en especial por el dibujo porque desde que aprendió a coger un lápiz, nunca dejó de utilizarlo.
Pero la familia ideal que tenían planeada pronto comenzó a desdibujarse. Kurt comenzó a ser drogado para controlar su hiperactividad y la relación de la pareja terminó en el divorcio. Si había algo que pudiera descontrolar al pequeño niño era la humillación y no hubo peor humillación para Kurt que la separación de sus padres.
Fue en un momento en que los divorcios no eran frecuentes por lo que el niño, para ese entonces de nueve años, evitaba contarle a sus amigos lo que había pasado en su familia. “Súbitamente mi mundo entero se deshizo. No pude asistir con mis amigos a la escuela. Quería desesperadamente tener la familia clásica; madre y padre”, aseguró poco antes de su muerte.
Lo que vino después fue toda una pesadilla. Kurt vivió los primeros meses con su madre, pero ante su rebeldía ella decidió enviarlo con su padre, quien pronto se volvió a casar con una mujer que tenía tres hijos y él no quería. Influenciado por ella, Donald Cobain decide enviarlo a casa de algunos de sus familiares. Deambuló, era claro que ya no era el orgullo de las dos familias, ahora era el niño que todos rechazaban.
Tuvo que volver a la casa de su madre. Ante la indiferencia y el matoneo que sufría en el colegio comenzó su primera adicción, la marihuana. Según lo escribió en sus diarios esto lo alejaba de todo lo que pasaba a su alrededor, le permitía alejarse de toda su vida.
Esto pasó antes de que uno de sus tíos le regalara una guitarra eléctrica a los 14 años. Su vida definitivamente había entrado en una profunda depresión tras la separación de sus padres, pero haber conocido en el mundo del punk rock y haber aprendido a tocar un instrumento, hizo que la música le alegrara la vida y le diera una razón para pasar horas escuchando cintas e interpretar versiones de bandas como AC/DC y Led Zepellin.
Así comenzó Nirvana
Desde que tenía 15 años, Kurt Cobain se preocupó por conformar bandas, pero la que logró mayor reconocimiento fue Fecal Matter, un grupo que hizo junto a Dale Crover y Greg Hokanson, y que posteriormente integraron Buzz Osborne y Mike Dillard. La banda duró un año y logró tal reconocimiento que llegaron a tocar con The Melvins, pero se desintegró luego de que Kurt considerara que sus integrantes no se tomaban el grupo enserio.
De esta primera banda salió una grabación, hecha precariamente en la casa de las tías de Cobain, que este hizo llegar a manos del músico Krist Novoselic. Él no dudo en inmediatamente proponerle conformar un nuevo grupo. El primer nombre en que pensó Cobain fue Poo Poo Box ("caja de popó"), en alusión a su anterior banda, pero, según declaró después, “quería un nombre que sonara bonito o agradable en lugar de uno común, por ejemplo Angry Samoans”. De allí nació Nirvana.
Junto a Novoselic, Cobain comenzó a hacer música. Aunque tuvieron muchos bateristas, tras unirse al bajista Chad Channing grabaron su primer disco “Bleach”, una producción en la que aparecieron canciones representativas como “About a girl” y “Scoff”, en la que hay una fuerte presencia de bajos, en la que Cobain experimenta con diferentes tendencias en las que en definitiva buscan definirse como una banda alejada de los tradicionales mensajes de amor que inundaban el pop de finales de los años 80.
Más que cantar, Cobain se rebela a una generación y a todo a lo que esta cree, a tal punto que su voz es literalmente un grito de protesta, dolor e inconformismo. En 1990, muchas cosas cambian y tras la salida del bajista Chad Channing, llega el baterista Dave Grohl para complementar el trío que se haría mundialmente famoso con la publicación de su segundo trabajo “Nevermind”.
Este es el disco más importante para la banda, con más de 30 millones de copias vendidas consagró a Nirvana como el grupo más representativo del grunge y de generaciones posteriores del rock, a tal punto que para muchos, después de este álbum Kurt Cobain se convirtió en el último gran compositor del siglo.
Desde la portada es irreverente, un niño desnudo aparece dentro de una piscina, abriendo paso a canciones que se convirtieron en himnos como Smells Like Teen Spirit, inspirada en el slogan de un desodorante, Lithium, un tema dedicado al desamor, Come As You Are y Polly, que es la historia real de una violación.
Para el momento la depresión de Cobain se ha transformado y ahora nuevos dolores lo aquejan. Tras sufrir de una escoliosis cuando pequeño, tenía graves dolores en su espalda que, según él, empeoraron por el peso de la guitarra que cargaba, con lo que justificaba porque sus cantos eran con dolor y gritos. Además tuvo bronquitis crónica y una dolencia estomacal que nunca fue tratada y que aseguraba controlaba con grandes dosis de heroína, una de sus mayores adicciones.
Courtney, Frances y Seatle
Tras el éxito de Nevermind vino Courtney Love. Se casó con la cantante de la banda femenina Hole en febrero de 1992, cuando ella ya estaba embarazada. Según ha dicho ella, su vida se centraba en “follar, hablar y pelear”, además para esa época ambos compartían su adicción por las drogas, a tal punto que en una entrevista Courtney Love aceptó haber consumido heroína durante su embarazo, lo que generó fuertes críticas y lo peor que se podía imaginar: a tan solo dos semana del nacimiento de Frances Bean Cobain una corte les quitó la custodia de la menor, pero tras una batalla jurídica volvieron a estar los tres juntos. “Éramos mejores amigos, y he tenido grandes amigos hombres desde entonces, pero nunca uno como él”, asegura Love.
Un año más tarde, en septiembre 1993 la banda se concentró en realizar su tercer álbum, InUtero, un disco que tuvo la censura de grandes cadenas como Kmart y Wal-Mart que se negaron a venderlo por los fetos de plástico que aparecían en la portada y pot títulos como “Rape Me” (Violarme) que considerados controvertidos, por lo que la banda accedió a cambiar la estética del álbum y retitular algunas de sus canciones, como lo aseguraría Cobain, poco después, lo hicieron porque en muchos de sus seguidores solo tenían la posibilidad de acceder a su música por estos lugares.
Con esta declaración, muy posiblemente sin querer, Kurt Cobain, quien para el momento no solo había revolucionado la industria sino además había puesto de moda las camisas a cuadros, aceptó que quería llegar a la gente, su música ya hacía parte de un mercado comercial.
Aunque muchas veces quiso dejar la heroína solo hasta que sufrió una sobredosis Cobain fue ingresado a un centro de rehabilitación. En febrero de 1994 las cosas ya se habían salido de control y tras un concierto en Munich, Alemania fue diagnosticado con bronquitis severa, por lo que debió ser hospitalizado en Roma, días después tuvo una nueva intoxicación de la que Love aseguró se trató de un intento de suicidio. Desde ese momento ella no dejó de hablar de las alusiones que hacía el cantante sobre quitarse la vida, de tal forma que al regreso de la pareja asu vivienda en Seatle, Courtney reunió a su familia para persuadirlo a entrar a rehabilitación.
Y lo hizo, el 30 de marzo de 1994 ingresó al Centro de Recuperación Exodus en Los Ángeles, California, pero al día siguiente se fue. Nadie supo del paradero del músico hasta el 8 de abril, que un empleado de la empresa de electricidad lo encontró dentro de su casa en Seatle.
Cobain se había suicidado tres días antes. Dejó una nota en un florero, que dedicó a su amigo imaginario de infancia, Boddah, a Courtney Love y a su hija Frances. En ella hablaba de la depresión que sufrió desde niño, de cómo acudía a las drogas para buscar la felicidad y de por qué al final la música le generaba frustración.
En el funeral de Cobain, su esposa, la excéntrica cantante Courtney Love, leyó su nota suicida en medio de una profunda tristeza –mezclada con la rabia de que su hija se quedara sin padre– y pidió a quienes estaban presentes que gritaran con ella: "asshole" (estúpido), porque no solo se había ido el que hasta entonces era su pareja, también lo había hecho el padre de su hija.
Su muerte lo convirtió en leyenda. No solo entró al grupo de los 27, del que hacen parte rockstar como Janis Joplin, Jimi Hendrix y Jim Morrison, sino que además se convirtió en el vocero de la generación x, inconforme con la vida en rosa que se había idealizado la sociedad tras la segunda guerra mundial. Para el autor del libro 'Nirvana, un fin de siglo estadounidense', Stan Cuesta, “Nirvana no habría durado mucho tiempo”, muy posiblemente habría comenzado una carrera como solista y seguramente con un sonido diferente, como se preveía en el “Unplugged in New York”, donde se ve a la banda mucho más acústica y con experiencias más interiores, “quizás habría ido hacia lo experimental”, dice el escritor.