La banda del bisonte: recorriendo la llanura del indie rock

Con autogestión y rock han logrado subirse a las tarimas de grandes eventos alternativos. El Festival Vive Latino de Ciudad de México fue el primero. Los otros serán el Altavoz Fest Internacional en Medellín y el Estéreo Picnic 2023 en Bogotá.

Alberto González Martínez
12 de noviembre de 2022 - 05:06 p. m.
Son cuatro instrumentos y cuatro integrantes: los hermanos Daniel y Jerónimo Betancur, Miguel Spitaletta y Otto Díaz.
Son cuatro instrumentos y cuatro integrantes: los hermanos Daniel y Jerónimo Betancur, Miguel Spitaletta y Otto Díaz.
Foto: Cortesía
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Es de noche. Hay luces psicodélicas, sexo, drogas y alcohol. Hay luz de luna y sombras nocturnas. Otra vez sexo, drogas y alcohol. También se escuchan guitarras, baterías, teclados y el bajo. Es la historia de una mujer que camina con mirada confusa, sueños indolentes y deseos relativos. Es una historia hecha canción.

Hace parte de “Memorias”. Surge a partir de las historias cotidianas de sus integrantes. Están narradas bajo el matiz existencial que produce la voz lejana en la llanura por la que merodea el bisonte. Y complementadas con el sonido de los sintetizadores que representa la tierra de esa llanura, con la batería que marca el caminar de la bestia y el bajo que indica su resoplar. Es el primer álbum de “La Banda del Bisonte”.

“La construcción del nombre fue espontánea. Ya después creamos el simbolismo, relacionamos la música con el animal, pero al final, lo que a nosotros nos identifica es la música que hacemos”, relatan Jerónimo y Miguel.

No todo el tiempo llevó ese nombre. Antes se llamaba “Jack”. Un amigo de Inglaterra les dijo que allá había una agrupación llamada así. En los eventos se presentaban como “somos Jack, la banda del bisonte”. Decidieron quitarle el “Jack” y quedarse con el resto. Ese resto son el nombre de hoy, un LP de 10 canciones, un EP de 5 y 9 sencillos.

Son cuatro instrumentos y cuatro integrantes: los hermanos Daniel y Jerónimo Betancur, Miguel Spitaletta y Otto Díaz. Se inspiran de los sonidos de Medellín, una ciudad con aires de metrópoli; de los sonidos de la llanura norteamericana; de los sonidos de los lugares en los que han estado y de la música que han escuchado.

Primera parada: Festival Altavoz

La segunda producción de largo aliento fue el EP “Escondite de los que nada tienen”. Una producción dirigida por Danton Supple, uno de los productores de la banda británica Coldplay. Lo conocieron en el Selina Internacional Music Summit que se hizo en 2018 en Medellín. A él le gustó cómo sonaban y los invitó a hacer esa producción

“Ahí fue cuando nosotros dijimos que queríamos vivir de la música. Cada uno tenía su trabajo y estaba dedicado a otras cosas, pero luego de eso quisimos dedicarnos totalmente a la banda y crear un equipo de trabajo con todo para que la agrupación fuera tomada enserio”, relata Jerónimo.

En 2019 lanzaron ese EP y una semana después llegó la pandemia. Les sirvió para seguir haciendo música y presentarse en la edición del Festival Altavoz del 2020 que fue sin público y por streaming. Quedaron seleccionados y el mismo festival les hizo enlace con el Festival Vive Latino en México para el 2022, que fue su segunda parada.

Segunda parada: Festival Vive Latino

Se superó el confinamiento y los festivales musicales volvieron a la anhelada presencialidad. Era la primera vez que salían fuera de Colombia y la primera vez que su música los levaba tan lejos. Habían hecho giras locales en las ciudades principales del país. Todo lo habían hecho con autogestión, como cuenta Miguel:

“Hemos ido a Bogotá y otros lados a tocar sin plata, pero hay que salir porque si no nos quedamos en lo local. Pero ya hemos conseguimos una manager, ingeniero de sonido y amigos que se han ido involucrando con el tema audiovisual y demás. Para que esto funcione tenemos que creer que somos una banda grande, para llegar más a allá”.

A ese paso llegaron a Ciudad de México, una verdadera metrópoli. Llegaron un martes y se sorprendieron por la movida musical tan nutrida que había. Se codearon en los camerinos con Julieta Venegas, Los Auténticos Decadentes y demás artistas. Llegó su presentación y volvieron a sentir esa reciprocidad con el público. La pandemia se lo había quitado.

Tercera parada: Estéreo Picnic

Volvieron a Colombia con las ganas de quitarse la espina dejada por el confinamiento. La de cantar sin público. Querían ver a la gente de su ciudad en la edición internacional de Altavoz Fest. Se presentaron nuevamente y esta vez clasificaron de primeros. Se subirán a esa tarima y le harán la antesala a Mon Laferte.

Las buenas noticias no paran. Aparecieron en el line up del festival de música alternativa más importante de Colombia. Era una de sus grandes metas. No sabían cuándo, pero ya lo saben. 2023. “En entrevistas nos preguntaban que donde queríamos estar y nosotros decíamos que en el Estéreo Picnic”, asevera Jerónimo.

“No sabemos en sí cómo se dio eso. Ellos le escribieron a nuestra manager. Yo creo que eso también se debe al movimiento de ir a las otras ciudades, de tocar en Bogotá y consolidar un público. Es producto del trabajo que hemos hecho”, expresa Miguel.

Seguro no será la última parada. La banda del bisonte seguirá recorriendo la extensa llanura de la música. Se seguirán sumergiendo en los sonidos del rock and roll, del indie, del pospunk, o de cualquiera que se les ocurra. Seguirán explorando en las historias de la cotidianidad y cuestionándose lo que les rodea. Seguro seguirán marchando al ritmo de pasos de gigante. Así como los del bisonte.

Por Alberto González Martínez

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar