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La Orquesta Filarmónica de Medellín, en su propósito de transformación llega cada año a muchos rincones del Área Metropolitana. Y para celebrar su aniversario, hace una serenata al río que recorre el Valle de Aburrá. El concierto fluirá por los rincones de la memoria familiar, del desarrollo de ciudad y de la evidencia permanente del río como ser vivo, necesario y amigo.
El recorrido inicia a las 9:00 a. m. con una breve intervención en la Estación Ayurá del Metro del quinteto de metales y batería; luego a las 10:00 a. m. sobre el Puente de Guayaquil, el más antiguo de la ciudad, se presentará un ensamble de cuerdas, y a las 11:00 a. m. todos los instrumentos se unirán en Parques del Río para un festivo concierto a cargo de toda la Orquesta Filarmónica de Medellín.
En los tres lugares se podrán disfrutar las bandas sonoras más recordadas y emocionantes del mundo del cine y la televisión: La lista de Schindler, Misión Imposible, James Bond, Star Wars, Piratas del caribe, Jurassic Park, La Pantera rosa, Spiderman, The Avengers, King kong, El señor de los anillos, entre otras, acompañarán a Filarmed en esta mañana de acción, romance y aventuras en el Río de Medellín.
Cuando el río suena...
El río Medellín que anteriormente se llamaba el río Aburrá, fue lugar de asentamiento de tribus indígenas que utilizaban el agua para el cultivo y el consumo propio. Desde entonces estructura el desarrollo de la vida en el valle.
A mediados del siglo XIX se comenzaron a construir puentes. En 1846 se construyó uno colgante de madera donde hoy es la avenida Colombia y más adelante fue necesario otro más sólido, grande y bonito de ladrillo a la vista, el conocido Puente de Guayaquil, construido en 1879 por los hábiles artesanos de la época dirigidos por otro artesano, el alemán Enrique Haeusler que en su momento fue director de la Escuela de Artes y Oficios.
En la década de 1880 surgió la idea de elaborar planes de canalización del río, para alejarlo de la gran ciudad que estaban formando en el actual centro. Esto despertó el interés entre los actuales pobladores de la ciudad ya que lo consideraban una medida innovadora, que los beneficiaría en el aspecto higiénico, pero a raíz de esto surgieron las ideas de expandir la zona urbana y construir casas en lo que era la orilla del río.
El Río Medellín ha sido una de las principales fuentes generadoras de desarrollo en la ciudad. De hecho, la primera línea del Metro fue construida siguiendo ese caudal que atraviesa toda el Área Metropolitana y fortaleciendo el vínculo entre la región y su afluente. Este es solo un ejemplo de un modelo de ordenamiento territorial que se viene consolidando desde hace más de 60 años y que permite coordinar la planificación y el crecimiento integrado del territorio especialmente el río.
El proyecto Parques del Río Medellín nace justamente de esa manera. Es un parque de 71.800 metros cuadrados de espacio público que integran a la ciudad con su río para generar disfrute, equidad, competitividad y sostenibilidad.
El río nace en el municipio de Caldas al sur del Valle en el Área Protegida Refugio de Vida Silvestre Alto de San Miguel a 3000 metros de altura sobre el nivel del mar. “...Se convierte en suave sonata hacia el norte discurriendo unos 100 kilómetros, adelante de Barbosa en el sector de Puente Gabino se une al Río Grande para continuar como Río Porce que cae al Nechí y este al Cauca que tributa al Magdalena y luego en allegro de danza al Mar Caribe”. Alejandro Molina, del grupo de vigías del patrimonio de ASOGUÍAN.