La industria de la música en Colombia: ¿en deuda con las mujeres?
Ocupan espacios limitados en la escena musical del país pese a su incipiente incursión en géneros como el bullarengue, la tambora, la electrónica y el fado portugués.
Sergio García Hernández - Agencia Anadolu
La industria de la música colombiana tiene el reto de abrir sus escenarios a las mujeres. En su mayoría los carteles de los festivales del país tienen a hombres como invitados; en géneros como el vallenato, la música popular y el reguetón, la presencia de artistas femeninas es muy reducida.
Esas fueron algunas de las conclusiones de un encuentro sobre la industria de la música que se hizo en Medellín en el marco del programa The Selector Pro del British Council.
Felisa, cantante e integrante del colectivo Todopoderosx que participó en el evento de la capital de Antioquia, indicó que en Colombia aún falta promover los debates sobre la participación de las mujeres en la industria debido a que es un tema sobre el que poco se cuestiona y se hacen omisiones, muchas veces por la falta de conocimiento.
“Hemos visto que la gente en la industria ni siquiera se pregunta por qué no hay mujeres en determinado género o por qué hay un porcentaje pequeño de ellas en ciertos festivales”, sostuvo Felisa. (Puede leer: Estas son las razones del buen momento por el que pasa la industria musical)
La cantante explicó que se debe revisar cada escena musical, de forma independiente, para promover la inclusión en la industria. Detalló que hay géneros como el bullarengue donde hay una amplia participación de las artistas colombianas y que sería injusto generalizar en torno a la ausencia de inclusión al interior del sector de la música.
“Tenemos géneros folclóricos hermosos donde las mujeres tienen un protagonismo muy importante, como puede ser el bullarengue (…) Otra cosa completamente diferente es lo que vemos en el reguetón o el vallenato”, mencionó Felisa.
La artista resaltó que la industria de la música se encuentra en un momento donde hay géneros, como el indie y la electrónica, que le abren las puertas a las mujeres y otros, principalmente de la música popular que “se vuelven clubes de hombres”.
Jaime Andrés Monsalve, jefe musical de Radio Nacional de Colombia y crítico de música, aseguró que la exclusión de las mujeres en la industria ha sido histórica. El crítico de música aseveró que las obras procedentes de “lo femenino” cuentan relatos que le dan un valor único a la industria al narrar y expresar situaciones que “no son conexas a los hombres”.
“Son miradas que solo ellas nos pueden proporcionar y para las cuales el arte es un gran vehículo”, detalló Monsalve.
Para promover la inclusión de las mujeres en la industria, Monsalve propuso la imitación de modelos impulsados en Argentina donde hay establecidas unas cuotas de participación de mujeres en festivales de música.
“Es un tipo de exploración que mis colegas han celebrado en Argentina, que se han visto con muy buenos ojos y que nos muestran muy buenos resultados”, manifestó el crítico colombiano. (Lea también: Colombia se proyecta como el mayor exportador de música en América Latina)
Pese a la menor participación de mujeres respecto de hombres en la industria de la música, Monsalve expuso que hay géneros como la tambora y el fado portugués, al igual que el bullarengue y la electrónica, donde las mujeres han logrado que se equilibre la balanza en la participación.
La británica Kate Lowes, directora de programas de la organización promotora de artistas jóvenes Brighter Sounds, afirmó que algunas ideas para impulsar la participación de las mujeres en la industria es la de educar tanto a las audiencias como a los integrantes de la cadena de valor del sector. Criticó que no existan debates sobre la exclusión de artistas femeninas, en especial, en la música clásica y popular.
Lowes propuso, a su vez, equilibrar la participación desde los espacios de formación musical, “en los salones de clases”. Detalla que en el Reino Unido también se han promovido lugares seguros para las mujeres, donde puedan expresarse con tranquilidad.
“Buscamos además tener más fortaleza política para intentar un cambio en políticas públicas”, mencionó Lowes.
La integrante de Brighter Sounds, que mediante su programa Both Sides Now impulsa iniciativas para la igualdad de género en la industria de la música, indicó que otro problema de las mujeres en el sector es que son vulnerables a acosos.
“Trabajas en un ambiente donde la esfera social y profesional se mezclan un poco. Se crean unas vulnerabilidades donde suceden situaciones de acoso”, mencionó Lowes.
La desigualdad en la participación en la música no es solo un problema en Colombia. Es una situación mundial.
La directora de la orquesta Manhattan Camerata en Nueva York, la argentina Lucía Caruso, ha revelado en foros de la ONU que, en la industria del cine, las mujeres que componen para películas suman en el sector apenas un 2 ó 3%.
Cifras recogidas por varias organizaciones y medios de comunicación en 2019, entregadas a organismos de la ONU, establecen que la división de género en la industria de la música es de alrededor de un 70% de hombres y un 30% de mujeres.
En Estados Unidos solo el 15% de las empresas discográficas son propiedad mayoritaria de mujeres. La situación se repite en Canadá donde solo hay un 6% de mujeres entre los productores reconocidos del país, y en Europa, las compositoras registradas suman un 20% del total.
The Selector Pro, iniciativa que busca profesionalizar a artistas locales en la competitiva industria de la música, se desarrolló en Medellín con el apoyo del programa de financiamiento para proyectos creativos Elpauer y de la plataforma Circulart, que cada año reúne a referentes de la industria de la música latinoamericana.
La industria de la música colombiana tiene el reto de abrir sus escenarios a las mujeres. En su mayoría los carteles de los festivales del país tienen a hombres como invitados; en géneros como el vallenato, la música popular y el reguetón, la presencia de artistas femeninas es muy reducida.
Esas fueron algunas de las conclusiones de un encuentro sobre la industria de la música que se hizo en Medellín en el marco del programa The Selector Pro del British Council.
Felisa, cantante e integrante del colectivo Todopoderosx que participó en el evento de la capital de Antioquia, indicó que en Colombia aún falta promover los debates sobre la participación de las mujeres en la industria debido a que es un tema sobre el que poco se cuestiona y se hacen omisiones, muchas veces por la falta de conocimiento.
“Hemos visto que la gente en la industria ni siquiera se pregunta por qué no hay mujeres en determinado género o por qué hay un porcentaje pequeño de ellas en ciertos festivales”, sostuvo Felisa. (Puede leer: Estas son las razones del buen momento por el que pasa la industria musical)
La cantante explicó que se debe revisar cada escena musical, de forma independiente, para promover la inclusión en la industria. Detalló que hay géneros como el bullarengue donde hay una amplia participación de las artistas colombianas y que sería injusto generalizar en torno a la ausencia de inclusión al interior del sector de la música.
“Tenemos géneros folclóricos hermosos donde las mujeres tienen un protagonismo muy importante, como puede ser el bullarengue (…) Otra cosa completamente diferente es lo que vemos en el reguetón o el vallenato”, mencionó Felisa.
La artista resaltó que la industria de la música se encuentra en un momento donde hay géneros, como el indie y la electrónica, que le abren las puertas a las mujeres y otros, principalmente de la música popular que “se vuelven clubes de hombres”.
Jaime Andrés Monsalve, jefe musical de Radio Nacional de Colombia y crítico de música, aseguró que la exclusión de las mujeres en la industria ha sido histórica. El crítico de música aseveró que las obras procedentes de “lo femenino” cuentan relatos que le dan un valor único a la industria al narrar y expresar situaciones que “no son conexas a los hombres”.
“Son miradas que solo ellas nos pueden proporcionar y para las cuales el arte es un gran vehículo”, detalló Monsalve.
Para promover la inclusión de las mujeres en la industria, Monsalve propuso la imitación de modelos impulsados en Argentina donde hay establecidas unas cuotas de participación de mujeres en festivales de música.
“Es un tipo de exploración que mis colegas han celebrado en Argentina, que se han visto con muy buenos ojos y que nos muestran muy buenos resultados”, manifestó el crítico colombiano. (Lea también: Colombia se proyecta como el mayor exportador de música en América Latina)
Pese a la menor participación de mujeres respecto de hombres en la industria de la música, Monsalve expuso que hay géneros como la tambora y el fado portugués, al igual que el bullarengue y la electrónica, donde las mujeres han logrado que se equilibre la balanza en la participación.
La británica Kate Lowes, directora de programas de la organización promotora de artistas jóvenes Brighter Sounds, afirmó que algunas ideas para impulsar la participación de las mujeres en la industria es la de educar tanto a las audiencias como a los integrantes de la cadena de valor del sector. Criticó que no existan debates sobre la exclusión de artistas femeninas, en especial, en la música clásica y popular.
Lowes propuso, a su vez, equilibrar la participación desde los espacios de formación musical, “en los salones de clases”. Detalla que en el Reino Unido también se han promovido lugares seguros para las mujeres, donde puedan expresarse con tranquilidad.
“Buscamos además tener más fortaleza política para intentar un cambio en políticas públicas”, mencionó Lowes.
La integrante de Brighter Sounds, que mediante su programa Both Sides Now impulsa iniciativas para la igualdad de género en la industria de la música, indicó que otro problema de las mujeres en el sector es que son vulnerables a acosos.
“Trabajas en un ambiente donde la esfera social y profesional se mezclan un poco. Se crean unas vulnerabilidades donde suceden situaciones de acoso”, mencionó Lowes.
La desigualdad en la participación en la música no es solo un problema en Colombia. Es una situación mundial.
La directora de la orquesta Manhattan Camerata en Nueva York, la argentina Lucía Caruso, ha revelado en foros de la ONU que, en la industria del cine, las mujeres que componen para películas suman en el sector apenas un 2 ó 3%.
Cifras recogidas por varias organizaciones y medios de comunicación en 2019, entregadas a organismos de la ONU, establecen que la división de género en la industria de la música es de alrededor de un 70% de hombres y un 30% de mujeres.
En Estados Unidos solo el 15% de las empresas discográficas son propiedad mayoritaria de mujeres. La situación se repite en Canadá donde solo hay un 6% de mujeres entre los productores reconocidos del país, y en Europa, las compositoras registradas suman un 20% del total.
The Selector Pro, iniciativa que busca profesionalizar a artistas locales en la competitiva industria de la música, se desarrolló en Medellín con el apoyo del programa de financiamiento para proyectos creativos Elpauer y de la plataforma Circulart, que cada año reúne a referentes de la industria de la música latinoamericana.