Lana Del Rey evoca cantantes clásicas en su oscuro "Honeymoon"
A sus 30 años, la artista combina el glamour de la era black-and-white con el sex appeal de una top model, con un toque de vulnerabilidad.
Shaun Tandon / AFP
Su nuevo trabajo está titulado "Honeymoon", que significa luna de miel, pero para Lana Del Rey este tipo de estancias románticas son sombrías, del estilo del cine negro clásico.
En su anticipado cuarto álbum, que vio la luz este viernes, Del Rey vuelve a las sombras, con el sonido cinematográfico que la ha convertido en una de las sensaciones del pop más únicas y complicadas de la actualidad.
A sus 30 años, la artista combina el glamour de la era black-and-white con el sex appeal de una top model, con un toque de vulnerabilidad.
Su voz lírica y su personalidad problemática recuerda a cantantes de la talla de Nina Simone y Billie Holiday, dos estrellas a las que hace referencia en el nuevo álbum, que incluye una portada con el "Don't Let Me Be Misunderstood" popularizado por Simone.
El álbum está plagado de alusiones a la violencia a manos de hombres, un tema frecuente para Del Rey que ha contribuido a su imagen de antifeminista.
"Ambos sabemos la historia de la violencia que te rodea / Pero no estoy asustada; no hay nada que perder ahora que te he encontrado", canta en la canción que da nombre al álbum.
Destino y el "último sueño"
Del Rey da su visión del mundo a través de un interludio hablado. A mitad del álbum, se recita la apertura de "Burnt Norton", de T.S. Eliot.
El poema, que comienza con los "Cuatro Cuartetos" de Eliot, medita sobre el destino con una idea subyacente de que nuestras experiencias actuales están fuera de nuestro control.
Al explicar por qué su disco se llama "Honeymoon", Del Rey dijo que era "la palabra que resume el último sueño."
"La vida es una luna de miel, ¿sabes? Vida, amor, paraíso, libertad... eso es para siempre. Con alguien o tú solo", dijo Del rey al actor James Franco para la revista de moda V.
La cantante, nacida en Nueva York y actualmente residente en Los Ángeles, también dijo, en una posible referencia a la canción, que no temía ser mal interpretada (misunderstood) cuando actúe en Francia o Italia.
Una vuelta desalentadora
Del Rey saltó a la fama en 2011 en Nueva York y rápidamente se convirtió en una sensación a través de videos que mostraban su autenticidad.
Miles de personas han visto su video para "Blue jeans", una canción en la que sigue enamorada de un delincuente a pesar de que él la abandona, o "Video Games", donde disfruta de la atención de un novio que está centrado en su videoconsola.
Pero, aunque la atmósfera de "Honeymoon" podría ser similar en la superficie, el nuevo álbum ahonda en lo más oscuro, con una Lana Del Rey que ya no está en paz.
En "High by the Beach" (drogada en la playa), Del Rey canta sobre no buscar otra cosa más que drogarse en la arena.
Su trabajo anterior, "Ultraviolence", mostró una capa de blues-rock después de trabajar con el vocalista de Black Keys, Dan Auerbach.
También están presentes en el álbum las ideas del fatalismo y del romance tormentoso en "Salvatore", donde se atreve con un pretendiente italiano, y concluye: "Ciao amore / Salvatore puede esperar / Ahora es el momento de comer helado".
Su nuevo trabajo está titulado "Honeymoon", que significa luna de miel, pero para Lana Del Rey este tipo de estancias románticas son sombrías, del estilo del cine negro clásico.
En su anticipado cuarto álbum, que vio la luz este viernes, Del Rey vuelve a las sombras, con el sonido cinematográfico que la ha convertido en una de las sensaciones del pop más únicas y complicadas de la actualidad.
A sus 30 años, la artista combina el glamour de la era black-and-white con el sex appeal de una top model, con un toque de vulnerabilidad.
Su voz lírica y su personalidad problemática recuerda a cantantes de la talla de Nina Simone y Billie Holiday, dos estrellas a las que hace referencia en el nuevo álbum, que incluye una portada con el "Don't Let Me Be Misunderstood" popularizado por Simone.
El álbum está plagado de alusiones a la violencia a manos de hombres, un tema frecuente para Del Rey que ha contribuido a su imagen de antifeminista.
"Ambos sabemos la historia de la violencia que te rodea / Pero no estoy asustada; no hay nada que perder ahora que te he encontrado", canta en la canción que da nombre al álbum.
Destino y el "último sueño"
Del Rey da su visión del mundo a través de un interludio hablado. A mitad del álbum, se recita la apertura de "Burnt Norton", de T.S. Eliot.
El poema, que comienza con los "Cuatro Cuartetos" de Eliot, medita sobre el destino con una idea subyacente de que nuestras experiencias actuales están fuera de nuestro control.
Al explicar por qué su disco se llama "Honeymoon", Del Rey dijo que era "la palabra que resume el último sueño."
"La vida es una luna de miel, ¿sabes? Vida, amor, paraíso, libertad... eso es para siempre. Con alguien o tú solo", dijo Del rey al actor James Franco para la revista de moda V.
La cantante, nacida en Nueva York y actualmente residente en Los Ángeles, también dijo, en una posible referencia a la canción, que no temía ser mal interpretada (misunderstood) cuando actúe en Francia o Italia.
Una vuelta desalentadora
Del Rey saltó a la fama en 2011 en Nueva York y rápidamente se convirtió en una sensación a través de videos que mostraban su autenticidad.
Miles de personas han visto su video para "Blue jeans", una canción en la que sigue enamorada de un delincuente a pesar de que él la abandona, o "Video Games", donde disfruta de la atención de un novio que está centrado en su videoconsola.
Pero, aunque la atmósfera de "Honeymoon" podría ser similar en la superficie, el nuevo álbum ahonda en lo más oscuro, con una Lana Del Rey que ya no está en paz.
En "High by the Beach" (drogada en la playa), Del Rey canta sobre no buscar otra cosa más que drogarse en la arena.
Su trabajo anterior, "Ultraviolence", mostró una capa de blues-rock después de trabajar con el vocalista de Black Keys, Dan Auerbach.
También están presentes en el álbum las ideas del fatalismo y del romance tormentoso en "Salvatore", donde se atreve con un pretendiente italiano, y concluye: "Ciao amore / Salvatore puede esperar / Ahora es el momento de comer helado".