Lido Pimienta: “¿Será que sí encajo en la música?”
La artista nacida en Barranquilla, pero radicada en Canadá, es una sensación en Europa con su tercer registro musical, “Miss Colombia”, y la comparan con Dua Lipa, Grimes y Selena Gómez. Esta “comadre”, como le gustaría presentarse, hace un balance de sus 10 años de trayectoria.
Andrea Pérez Martínez
Tras más de 10 años de carrera, Lido Pimienta una vez más pone a Colombia en el radar de la música mundial, mientras está en Toronto, Canadá. Su más reciente disco, Miss Colombia, es reseñado por los principales portales de la industria. Incluso, se ubica de manera sólida entre los 50 mejores álbumes de 2020, según Billboard y Rolling Stone. Por su parte, la publicación Forbes destaca a la artista por su exploración por la cultura de su nación y el diario El País de España la cataloga como “la nueva sensación colombiana”, comparando su labor con el impacto de figuras de talla mundial como Dua Lipa y Grimes, y al mismo tiempo menciona a sus coterráneos J Balvin y Carlos Vives.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
Tras más de 10 años de carrera, Lido Pimienta una vez más pone a Colombia en el radar de la música mundial, mientras está en Toronto, Canadá. Su más reciente disco, Miss Colombia, es reseñado por los principales portales de la industria. Incluso, se ubica de manera sólida entre los 50 mejores álbumes de 2020, según Billboard y Rolling Stone. Por su parte, la publicación Forbes destaca a la artista por su exploración por la cultura de su nación y el diario El País de España la cataloga como “la nueva sensación colombiana”, comparando su labor con el impacto de figuras de talla mundial como Dua Lipa y Grimes, y al mismo tiempo menciona a sus coterráneos J Balvin y Carlos Vives.
A Lido Pimienta se le leen trinos francos e incómodos. Es una mujer que no teme decir lo que piensa y se da el tiempo para decirlo, para opinar y para interpelar. Ella refleja su espíritu artístico en el color y en el alma de sus videos y en su identidad escénica. Cantante, artista, madre e inmigrante, ondea su bandera sin temor y lo hace por su herencia wayuu desde su propia versión de feminismo, mientras cree en el poder del trabajo colaborativo entre mujeres y genera sus propias reflexiones alrededor de lo que significa el legado cultural y la reivindicación de los derechos civiles para ella, para su generación y los de sus hijos.
Con Lido Pimienta hablamos de eso, de sus nociones de territorio a partir de su doble nacionalidad, del camino trazado por la industria musical para los artistas independientes y de su identidad.
¿Cómo ha pasado este tiempo en Canadá?
Canadá está soleado, pero con un poquito de tristeza, porque la policía canadiense en una provincia que se llama New Brunswick asesinó a una mujer indígena, que era alguien importante para la comunidad. Todas las voces que no son eurocanadienses estamos mostrando solidaridad a su familia y viendo de qué manera podemos hacer llegar a los medios lo que pasa. Teniendo en cuenta cómo están las cosas, conociendo la cercanía al compartir la frontera con Estados Unidos ha hecho que Canadá tenga como un complejo de inferioridad con ellos, eso hace que los medios aquí fallen y digan “las cosas en Estados Unidos están mal y aquí todo está perfecto, y somos un país justo, lindo, con un presidente o un primer ministro que está buenísimo, es chévere”, entonces estamos viendo cómo podemos hacer responsables a los medios y al gobierno para que puedan ser más justos. Hoy Canadá amanece sacudida con lo que está pasando ahora en términos de injusticia social y racial con las personas indígenas y dueñas en realidad de este territorio.
¿Cuál es su noción del territorio viviendo desde hace años en Canadá y al mismo tiempo viendo la situación que está viviendo Colombia?
Existo en un mundo en donde la realidad se ve desde dos puntos de vista o de cuatro, cinco o seis, que siempre abarcan todo lo que hago. La música para mí es un vehículo más de todo lo que tengo para comunicarme y expresarme, más allá de ser alguien que tiene una voz en la música; existo como madre, como hermana y como hija. Entonces mi vida en este contexto, estar encerrada en la casa, es pensar y analizar todo lo que pasa en el mundo y qué poquito en realidad sabemos. Mi esperanza también es que ahora haya más voluntad para llegar hacia una verdad, una resolución y unas soluciones de cómo sanar como comunidad.
Haciendo un poco de revisión de sus trabajos discográficos, ¿cómo cree que se ha transformado su discurso artístico desde hace 10 años con su primer álbum, pasando por el segundo, hasta llegar al más reciente, “Miss Colombia”?
Pienso que los temas de los que hablo han sido los mismos, una canción como La minga, y otra como Humano tienen el mismo color, tienen la misma intención, esa búsqueda de paz, todas y todos los colombianos tenemos la misma obsesión con la paz y la guerra, y en mí se manifiesta de esa manera. Llegamos a La papesa (2016) con canciones como La capacidad y Agua, en las que tengo esas preocupaciones que vienen netamente de mi experiencia como mujer indígena y como mujer inmigrante. ¿Cuántas identidades pueden hacerme “yo”? ¿Soy algo completo o soy algo que se fragmentaliza?
¿Cómo entiende su evolución musical a través de sus discos?
La evolución la determina cada trabajo: Color (2010), que fue un accidente por My Space, luego La papesa (2016), que fue un accidente que sucedió en Bandcamp y que luego tuvo atención internacional. Siento que para mí Miss Colombia es en realidad mi primer álbum, mi primer esfuerzo consciente, con una intención, con un enfoque claro, con un comienzo y una conclusión, desde la portada hasta el sonido, la mezcla, los videos y todo lo que empleé, siento que en este disco utilicé por primera vez todos mis superpoderes y los metí compactos en algo muy real, físico, visceral y virtual al mismo tiempo.
Usted ha descrito el disco como una carta de amor. Desde su lugar de mujer artista, ¿cómo narra estas historias?
No estoy en un rol pasivo, estoy en un rol activo, estoy en un rol de “patrona”, y cuando lo digo en los medios, siempre me llegan comentarios de que soy pedante por saber cuál es mi posición. También dicen que soy egocéntrica, pero no creo que sea egocéntrica por decir la verdad. Es mi proyecto y no era algo que pudiera decir con mi primer ep, ahora sí lo puedo decir. Me estoy dando cuenta de que me están viendo muchas personas y de que quizás el número de seguidores no lo reflejan.
¿Qué significa que medios internacionales revisen su trabajo y que publicaciones importantes hablen de usted?
Este disco llegó en un momento en el que quizá, si no fuera por el encierro forzado para cuidar la vida, en donde la gente que normalmente hubiese escuchado algo por cinco minutos y luego tiene que ir a trabajar. Tal vez ahora lo escucha y no tiene para dónde ir, entonces lo vuelve a escuchar y lo vuelve a analizar. No me sorprende que lo hayan metido en esas publicaciones, me da risa, pero no me sorprende, porque estoy con unos nombres que son demasiado grandes y eso me causa mucha gracia, porque pienso que nunca he encajado en el mundo de la música, entonces, cuando salen esas publicaciones me pregunto: “¿Será que sí encajo en la música?”. Luego me dicen que soy pedante y la gente que me conoce sabe que nunca pienso en mi proyecto musical como algo que quepa en ese calibre de la música comercial.
En los conteos está al lado de discos como “Colores”, de J Balvin, y “Cumbiana”, de Carlos Vives. ¿Cuál cree que es su diferencial?
No pienso mucho en eso, sino que más bien trato de aprender cuáles son las técnicas que me llevaron a donde estoy o los puntos de vista que la gente tiene con los que me calificaron como “esto sí merece ser visto”. Siento que hay mucha música espectacular, discos y canciones que son increíbles, que no tuvieron o que no tienen esa clase de atención que siento que me están dando ahora.
¿Cuál cree que es el papel de la mujer en este momento en la industria musical?
Romper con la falsa narrativa de que nos odiamos entre nosotras, lo más importante que podemos hacer las mujeres en la música actual es seguir colaborando unas con otras, creando espacios, música y arte juntas, en vez de ver a la otra como una rival. Pienso que en estos momentos las mujeres estamos dándonos cuenta de eso y estamos mensajeándonos. Precisamente me llegan mensajes de mujeres de todas partes del mundo que hacen una música espectacular, que nunca pensé que supieran quién era yo y me están dando mucha buena energía.
¿Cómo se presenta ante la gente que no la conoce?
Lido Pimienta, “la comadre”.