Lila Downs: “La música inmortal es la que nos toca desde adentro”
La cantante, compositora y actriz mexicana visitará Bogotá este martes, luego de nueve años de ausencia en la capital. Lo hará en el marco de su gira “Dos corazones”, en la que interpretará sus más recientes éxitos.
¿Qué significó presentarse en bellas artes y grabar este álbum desde allí?
Fue un gran agasajo, sentí muchos nervios, pero a la vez fue un gran privilegio compartir el escenario con grandes músicos y grandes personas que han sido mis colegas a través de los años. Además, fue un trabajo junto a mi esposo, y eso también hizo que esta experiencia fuera única para mí.
¿Cómo ha sido su preparación para el tour “Dos corazones”? ¿Por qué quiso nombrarlo así?
Me he preparado espiritualmente, quiero seguir trabajando en mi luto porque mi marido falleció hace tres meses, y cuidarse a uno mismo es completamente necesario. Hemos seguido trabajando, pero con más pausas para poder sanar poco a poco y los conciertos que he aceptado con gusto me hacen mucho bien, porque la disciplina de la música hace que se ejerciten el cuerpo, la mente y el espíritu.
Para usted, ¿cuál es el fin principal de la música?
Conmover al público, hacer que sientan algo profundo a través de ella. Si no existe eso, no dura tanto, porque la música inmortal es la que nos toca desde adentro.
¿Cuándo se estrenará su álbum “La Sánchez”?
Saldrá el primer sencillo este mes, y después estaremos escuchando el siguiente para antes de septiembre, que es la fecha en la que sale el disco.
Este nuevo álbum es el número 14 en toda su carrera, ¿qué representa?
Es una bendición poder seguir cantando y presentando la música que a mí me encanta cantar. Hay momentos en los que he pensado en abandonar los escenarios y dedicarme a otra cosa, pero el canto es algo muy importante para mí todavía, quiero seguir aquí “dando lata”, como decimos en México.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de “La Sánchez”?
Lo empecé desde la pandemia. Tiene algunos temas de desamor, porque en ese tiempo por poco nos separamos, algo que les pasó a muchos matrimonios en la época del confinamiento, pero también hay canciones que hablan de los retos que nos trajo esa situación, la salud, el temor, la vida y la muerte. En este proceso me encontré con una gran canción llamada Dos corazones, que es de un autor norteño que se llama Miguel Luna, y le agradezco enormemente que me haya permitido cantarla, porque es una gran canción.
Esta gira estará en varios países de Latinoamérica y Europa, ¿hay algún lugar que la tenga con altas expectativas?
Claro, cada lugar merece su respeto y cariño. Cuando se está de gira hay lugares que generan más nervios que otros, porque es la primera vez que uno los visita y la expectativa es mayor, o impredecible. De esta gira en particular ya conozco un poco los públicos, su manera de ser y su emotividad, no puedo decir que una ciudad es más valiosa que la otra, porque cada una tiene su magia.
¿Cómo definiría su estilo tanto en la música como en la moda?
Mi estética visual y de vestimenta empezó porque estudié el textil indígena mexicano y soy antropóloga por profesión. Además, mi padre era cineasta y de alguna forma me sentía muy comprometida también con esa área, me ha interesado siempre mostrar la riqueza de México, que es muy amplia, eso es lo que me gusta transmitirle al público para que pueda conocer un poco más del país en su profundidad.
¿Hay algún elemento que sea indispensable a la hora de preparar un show?
Siempre debo llevar un rebozo, que es un chal con el que nosotros nos tapamos, una prenda nacional que se definió en algún momento de nuestra historia como elemento indígena y español. Esta prenda lleva un trabajo muy importante en el sentido artesanal, porque hay poesías escritas sobre él... los hombres y las mujeres nacemos de un rebozo y luego lo usamos cuando nos casamos, para finalmente llevarlo a la tumba con nosotros. La considero una parte esencial de mi presentación.
¿Qué le quiere decir a su público de Bogotá y Medellín?
Que los extraño. Cuando leí en una nota que no habíamos venido hace ocho años quedé impactada, porque el plan era venir cada año, me acuerdo cuando descubrimos ese hermoso público de Bogotá en un festival de teatro muy importante. Esperemos que el público nos acompañe a cantar y a sentir las piezas que traemos, algunas nuevas, otras no tanto, pero allá nos veremos para juntar nuestros corazones.
¿Qué significó presentarse en bellas artes y grabar este álbum desde allí?
Fue un gran agasajo, sentí muchos nervios, pero a la vez fue un gran privilegio compartir el escenario con grandes músicos y grandes personas que han sido mis colegas a través de los años. Además, fue un trabajo junto a mi esposo, y eso también hizo que esta experiencia fuera única para mí.
¿Cómo ha sido su preparación para el tour “Dos corazones”? ¿Por qué quiso nombrarlo así?
Me he preparado espiritualmente, quiero seguir trabajando en mi luto porque mi marido falleció hace tres meses, y cuidarse a uno mismo es completamente necesario. Hemos seguido trabajando, pero con más pausas para poder sanar poco a poco y los conciertos que he aceptado con gusto me hacen mucho bien, porque la disciplina de la música hace que se ejerciten el cuerpo, la mente y el espíritu.
Para usted, ¿cuál es el fin principal de la música?
Conmover al público, hacer que sientan algo profundo a través de ella. Si no existe eso, no dura tanto, porque la música inmortal es la que nos toca desde adentro.
¿Cuándo se estrenará su álbum “La Sánchez”?
Saldrá el primer sencillo este mes, y después estaremos escuchando el siguiente para antes de septiembre, que es la fecha en la que sale el disco.
Este nuevo álbum es el número 14 en toda su carrera, ¿qué representa?
Es una bendición poder seguir cantando y presentando la música que a mí me encanta cantar. Hay momentos en los que he pensado en abandonar los escenarios y dedicarme a otra cosa, pero el canto es algo muy importante para mí todavía, quiero seguir aquí “dando lata”, como decimos en México.
¿Cómo ha sido el proceso creativo de “La Sánchez”?
Lo empecé desde la pandemia. Tiene algunos temas de desamor, porque en ese tiempo por poco nos separamos, algo que les pasó a muchos matrimonios en la época del confinamiento, pero también hay canciones que hablan de los retos que nos trajo esa situación, la salud, el temor, la vida y la muerte. En este proceso me encontré con una gran canción llamada Dos corazones, que es de un autor norteño que se llama Miguel Luna, y le agradezco enormemente que me haya permitido cantarla, porque es una gran canción.
Esta gira estará en varios países de Latinoamérica y Europa, ¿hay algún lugar que la tenga con altas expectativas?
Claro, cada lugar merece su respeto y cariño. Cuando se está de gira hay lugares que generan más nervios que otros, porque es la primera vez que uno los visita y la expectativa es mayor, o impredecible. De esta gira en particular ya conozco un poco los públicos, su manera de ser y su emotividad, no puedo decir que una ciudad es más valiosa que la otra, porque cada una tiene su magia.
¿Cómo definiría su estilo tanto en la música como en la moda?
Mi estética visual y de vestimenta empezó porque estudié el textil indígena mexicano y soy antropóloga por profesión. Además, mi padre era cineasta y de alguna forma me sentía muy comprometida también con esa área, me ha interesado siempre mostrar la riqueza de México, que es muy amplia, eso es lo que me gusta transmitirle al público para que pueda conocer un poco más del país en su profundidad.
¿Hay algún elemento que sea indispensable a la hora de preparar un show?
Siempre debo llevar un rebozo, que es un chal con el que nosotros nos tapamos, una prenda nacional que se definió en algún momento de nuestra historia como elemento indígena y español. Esta prenda lleva un trabajo muy importante en el sentido artesanal, porque hay poesías escritas sobre él... los hombres y las mujeres nacemos de un rebozo y luego lo usamos cuando nos casamos, para finalmente llevarlo a la tumba con nosotros. La considero una parte esencial de mi presentación.
¿Qué le quiere decir a su público de Bogotá y Medellín?
Que los extraño. Cuando leí en una nota que no habíamos venido hace ocho años quedé impactada, porque el plan era venir cada año, me acuerdo cuando descubrimos ese hermoso público de Bogotá en un festival de teatro muy importante. Esperemos que el público nos acompañe a cantar y a sentir las piezas que traemos, algunas nuevas, otras no tanto, pero allá nos veremos para juntar nuestros corazones.