Linkin Park: Emily Armstrong al frente de una nueva era
La banda estadounidense llega este lunes 11 de noviembre al Coliseo Medplus de Bogotá con su nueva cantante, Emily Armstrong, en el marco de su “From Zero World Tour”.
Daniela Suárez Zuluaga
“Hablar de Linkin Park es hablar de toda una generación que vivió por la voz de Chester Bennington y murió cuando él decidió irse de este mundo”, me dijo Paula Villamarín, seguidora de la banda, cuando le pregunté por su grupo favorito. La primera vez que los escuchó estaba en el colegio, con sus amigos en un descanso. Su colegio tenía emisora, y entre los estudiantes la manejaban. “Estaba en séptimo; lo recuerdo perfectamente, porque cuando escuché el intro de ‘In The End’, mientras jugaba con mis compañeros de curso, me cambió la vida. Es probablemente la canción más comercial de ellos, pero fue la entrada para que sus fans los conocieran en muchos lugares del mundo”.
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“Hablar de Linkin Park es hablar de toda una generación que vivió por la voz de Chester Bennington y murió cuando él decidió irse de este mundo”, me dijo Paula Villamarín, seguidora de la banda, cuando le pregunté por su grupo favorito. La primera vez que los escuchó estaba en el colegio, con sus amigos en un descanso. Su colegio tenía emisora, y entre los estudiantes la manejaban. “Estaba en séptimo; lo recuerdo perfectamente, porque cuando escuché el intro de ‘In The End’, mientras jugaba con mis compañeros de curso, me cambió la vida. Es probablemente la canción más comercial de ellos, pero fue la entrada para que sus fans los conocieran en muchos lugares del mundo”.
El comienzo de un legado
“In The End”, que salió en el 2000, hace parte de su álbum debut Hybrid Theory, uno de los más importantes de su carrera. Las rimas de Mike Shinoda junto a los guturales de Chester Bennington fueron una mezcla explosiva que revolucionó por completo el género rockero de la época. “Un tío materno escuchaba muchas bandas de rock clásico. Aerosmith, Iron Maiden, Guns, N’ Roses, etc, y esa influencia fue muy importante durante mi infancia, porque el amor por el género se hizo más grande con los años”, me contó Valentina Virgüez, que también llegó a Linkin Park por “In The End”.
“Papercut”, “Crawling”, “One Step Closer”, “A Place For My Head”, “With You” y otras canciones conformaron su álbum debut, que fue el séptimo más vendido en la década del 2000 y les abrió paso a las giras y los festivales. “Un fanático del rock nunca olvida lo que hizo Hybrid porque llevó el género a otro nivel, donde el rap y el rock coexistían, algo parecido a lo que hacía Limp Bizkit, pero mucho más potente”, dijo Mateo Álvarez, melómano, coleccionista y amante del género.
No le bajaron. Tres años después del exitoso debut, Linkin Park lanzó Meteora, que vendió más de 13 millones de copias en todo el mundo y es uno de los más recordados por sus fanáticos gracias a “Breaking The Habit”, “Somewhere I Belong” y “Faint”. El rap metal y nu metal se consolidaron, y en ese momento ya eran un referente importante dentro de la industria. “Me sentía ridícula vistiéndome con la ropa holgada creyéndome rapera, me compré esos tenis que utilizaban los skaters en esa época y empecé a moldear mi personalidad en base a ellos y al nu metal que comenzó a surgir. Me hice tan fanática, que incluso compraba todas las revistas Tú en las que saliera algo de ellos, coleccionaba los afiches y compraba camisetas”. La estética de la banda, conformada también por Joe Hahn, Colin Brittain, Brad Delson y Dave Farrell, se convirtió en tendencia y fue una influencia importante para la juventud.
Valentina se sintió identificada con Shinoda y su ropa ancha. También por Chester y su estilo punk con pantalones rojos a cuadros y sus peinados. “Me influenciaron tanto, que nunca me caractericé por utilizar ropa femenina; ellos fueron mis referentes para construir mi propia identidad”, dijo.
Luego vino Minutes to Midnight en 2007 con “What I’ve Done”, “Bleed it Out”, “Given Up” y “Leave Out All The Rest”. El álbum se posicionó como número uno en 32 países. Logró vender doce millones de copias, entre esas dos millones fueron en Estados Unidos; obtuvo doble disco de platino y Billboard lo ubicó en el puesto 154 de los 200 mejores álbumes de la década. “Recuerdo que cuando salió la saga de las películas de Crepúsculo yo era muy fan, me leí todos los libros y leí varias historias hechas por los mismos fans. Una de ellas mencionaba la canción ‘Leave Out All the Rest’, de Linkin Park. La busqué en YouTube, luego la descargué en mi computador y encontré la letra traducida. Para mí, es una de las canciones más hermosas que tienen”, recordó Virgüez.
“Chester Bennington es irremplazable”
Bennington llevaba años lidiando con la depresión, una lucha que plasmaba en sus canciones. “Las letras en estos géneros y subgéneros ligados al rock siempre se han caracterizado por contar historias tristes. Reflejan lo que significa vivir, sentir como seres humanos, porque la vida a veces puede ser una mierda y la música hace que uno no se sienta tan solo cuando está tocando fondo, y eso era lo que yo sentía con Linkin Park”, expresó Virgüez luego de decir que el rock permite expresar de una manera salvaje y sin filtro lo que se lleva en el alma.
Años después el panorama se oscureció silenciosamente para Chester. Su gran amigo Chris Cornell, vocalista de Audioslave y Soundgarden, se quitó la vida en mayo de 2017. Eso a Bennington lo derrumbó. “Acabo de ver un video tuyo cantando ‘A Day In the Life’, de los Beatles, y pensé en mi sueño. Quisiera creer que eras tú diciendo adiós a tu manera. No puedo imaginar un mundo sin ti en él”, escribió en una carta dedicada a Cornell que publicó en sus redes sociales. Solo unos meses después, Bennington también falleció, justo el 20 de julio.
“Luego de que Chester muriera, yo no vi viable que la banda siguiera, porque él es irremplazable. No pensé que lo hicieran, porque si bien los instrumentos y los otros miembros son importantes, el vocalista es el alma, el centro”, asegura Valentina Virgüez.
Emily Armstrong, la nueva voz
Nadie lo vio venir, nadie lo esperaba. Con la muerte de Chester, todos aseguraban que la banda estadounidense llegaría a su final, porque su voz era (y sigue siendo) irremplazable. Varios años pasaron, conciertos tributo, homenajes y eventos en honor a Bennington y la banda se hicieron en varias partes del mundo. Para muchos no era posible que Linkin Park continuara, pero el 5 de septiembre de este año esa percepción cambió. La banda confirmó que la cantante estadounidense Emily Armstrong sería la nueva vocalista; decisión que polarizó a los fans.
“Cuando salió la noticia de que Emily era la nueva vocalista para mí fue una sorpresa grata. Escuché la primera canción del álbum From Zero que sacaron con ella: ‘Emptiness Machine’, y me pareció buena. Obviamente no espero que sea como antes, porque es imposible, pero siento que Armstrong, además de ser mujer, es una buena opción para que Linkin Park le dé comienzo a una nueva era”, opinó Villamarín. “Me parece muy valioso que esta etapa de la banda esté protagonizada por una mujer, tiene potencial y una buena voz. No se compara con Chester, pero es un muy buen comienzo, y la banda lo necesitaba”, agregó Virgüez.
Armstrong, que ha estado involucrada en el mundo de la música desde los 11 años, debutó en vivo con Linkin Park el 12 de septiembre de este año, en el Kia Forum de Los Ángeles. Luego de su presentación, Steve Appleford, periodista de Los Angeles Times, escribió: “Al igual que Bennington, Armstrong es tan capaz de crear melodías ricas como de cantar con una voz desgarradora, que encajan naturalmente en el sonido característico de Linkin Park”. Por otro lado, el medio Variety publicó: “La audiencia estimada de 17.000 personas estaba demostrando su visto bueno a su incorporación a la banda, con un rugido constante que coincidía con el que ella estaba emitiendo”.
Este lunes 11 de noviembre, Linkin Park llega al Coliseo Medplus de Bogotá con Armstrong al mando. ¿Conquistará al público colombiano? El pronóstico es bueno.