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                                                                                                                                Lo que William Ospina escribió sobre Óscar Agudelo en “Guayacanal”

                                                                                                                                A propósito del fallecimiento del cantante Óscar Agudelo, recordamos este capítulo de “Guayacanal”, novela escrita por William Ospina.

                                                                                                                                Foto incluida en la novela “Guayacanal” de William Ospina.
                                                                                                                                Foto: Novela Guayacanal
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Óscar tomó esos tangos argentinos, esos valses peruanos y ecuatorianos, tomó canciones a las que aquí nadie les había prestado atención cuando las cantaban Gardel o Charlo.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                llena de encantos y lucidez,

                                                                                                                                tú me sostienes y me conduces,

                                                                                                                                hasta la cumbre de tu altivez.

                                                                                                                                Tú eres constancia, yo soy paciencia,

                                                                                                                                tú eres ternura, yo soy piedad,

                                                                                                                                tú representas la independencia,

                                                                                                                                yo simbolizo la libertad.

                                                                                                                                Lea: Murió el cantante colombiano Óscar Agudelo, “El Zorzal Criollo”

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Les puso por cierto alma colombiana, ese fraseo nuestro, que pronuncia con nitidez cada sílaba, y también un dejo de cosa distante que ni siquiera los argentinos les habían dado. Los campos y los pueblos de Colombia se dejaron embrujar por su voz, y sus discos fueron el sonido de fondo de la última edad campesina y de la hora del destierro, cuando la violencia nos arrojó a las ciudades.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Tus ojos se han quedado grabados en los míos,

                                                                                                                                su dulce brujería volcaron al mirar,

                                                                                                                                hay luz en tus pupilas de todos los estíos,

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                luciérnagas que en mi alma las veo parpadear.

                                                                                                                                Pues ellos van contando las horas venturosas

                                                                                                                                que pasan a mi lado rimando una canción,

                                                                                                                                sus párpados abiertos son pétalos de rosa

                                                                                                                                que ofrecen dos luceros a mi desolación.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                ¿Gitanos son acaso, por sus destellos, dime?

                                                                                                                                ¿O son los de una mora presa del español?

                                                                                                                                Hay algo en tu mirada que mata o que redime,

                                                                                                                                que lloran si es que gimen como encandila el sol.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Puñales que en las noches se yerguen iracundos,

                                                                                                                                buscando al pobre pecho con ansias de clavar,

                                                                                                                                ensartan corazones, los dejan moribundos,

                                                                                                                                a espejos donde el alma se asoma a coquetear.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hay cosas que se hacen en un lugar para que se entiendan en otro. Lenguas que sólo pueden ser descifradas en el otro extremo del mundo, por gentes que no comparten su pasado. Yo me digo a veces: “En Buenos Aires no saben que la mejor versión de aquel tango de Cadícamo, Cuando miran tus ojos, es esa con la que Óscar Agudelo acompañó la tragedia de los campesinos de Colombia”. Y más en secreto susurro también para mí que la mejor versión de “Gota de Lluvia”, la canción de Homero Manzi, es la que cantaba mi padre desde niño, en las serenatas interminables de Villahermosa.

                                                                                                                                Un día Óscar volvió: venía con otro artista, Raúl Angelous, y por halagar a su gente, que no podía creer que este cantor famoso fuera el mismo muchacho que habían conocido de niño, cantó para sus paisanos en el café de Rafael Montoya. Se había vuelto irreal a punta de fama y de ausencia, y fue como si uno de los santos de yeso de la iglesia bajara de su nicho y se pusiera a andar entre la gente.

                                                                                                                                Foto incluida en la novela “Guayacanal” de William Ospina.
                                                                                                                                Foto: Novela Guayacanal
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Óscar tomó esos tangos argentinos, esos valses peruanos y ecuatorianos, tomó canciones a las que aquí nadie les había prestado atención cuando las cantaban Gardel o Charlo.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                llena de encantos y lucidez,

                                                                                                                                tú me sostienes y me conduces,

                                                                                                                                hasta la cumbre de tu altivez.

                                                                                                                                Tú eres constancia, yo soy paciencia,

                                                                                                                                tú eres ternura, yo soy piedad,

                                                                                                                                tú representas la independencia,

                                                                                                                                yo simbolizo la libertad.

                                                                                                                                Lea: Murió el cantante colombiano Óscar Agudelo, “El Zorzal Criollo”

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Les puso por cierto alma colombiana, ese fraseo nuestro, que pronuncia con nitidez cada sílaba, y también un dejo de cosa distante que ni siquiera los argentinos les habían dado. Los campos y los pueblos de Colombia se dejaron embrujar por su voz, y sus discos fueron el sonido de fondo de la última edad campesina y de la hora del destierro, cuando la violencia nos arrojó a las ciudades.

                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Tus ojos se han quedado grabados en los míos,

                                                                                                                                su dulce brujería volcaron al mirar,

                                                                                                                                hay luz en tus pupilas de todos los estíos,

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                luciérnagas que en mi alma las veo parpadear.

                                                                                                                                Pues ellos van contando las horas venturosas

                                                                                                                                que pasan a mi lado rimando una canción,

                                                                                                                                sus párpados abiertos son pétalos de rosa

                                                                                                                                que ofrecen dos luceros a mi desolación.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                ¿Gitanos son acaso, por sus destellos, dime?

                                                                                                                                ¿O son los de una mora presa del español?

                                                                                                                                Hay algo en tu mirada que mata o que redime,

                                                                                                                                que lloran si es que gimen como encandila el sol.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Puñales que en las noches se yerguen iracundos,

                                                                                                                                buscando al pobre pecho con ansias de clavar,

                                                                                                                                ensartan corazones, los dejan moribundos,

                                                                                                                                a espejos donde el alma se asoma a coquetear.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Hay cosas que se hacen en un lugar para que se entiendan en otro. Lenguas que sólo pueden ser descifradas en el otro extremo del mundo, por gentes que no comparten su pasado. Yo me digo a veces: “En Buenos Aires no saben que la mejor versión de aquel tango de Cadícamo, Cuando miran tus ojos, es esa con la que Óscar Agudelo acompañó la tragedia de los campesinos de Colombia”. Y más en secreto susurro también para mí que la mejor versión de “Gota de Lluvia”, la canción de Homero Manzi, es la que cantaba mi padre desde niño, en las serenatas interminables de Villahermosa.

                                                                                                                                Un día Óscar volvió: venía con otro artista, Raúl Angelous, y por halagar a su gente, que no podía creer que este cantor famoso fuera el mismo muchacho que habían conocido de niño, cantó para sus paisanos en el café de Rafael Montoya. Se había vuelto irreal a punta de fama y de ausencia, y fue como si uno de los santos de yeso de la iglesia bajara de su nicho y se pusiera a andar entre la gente.

                                                                                                                                Temas recomendados:

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