Los Dioses del Ritmo exótico y de TikTok
Reconocidos por la canción “Rico, rico”, que se volvió viral en redes sociales, acaban de lanzar un sencillo junto con Tostao de ChocQuibTown. Se llama “La luz” y aborda una temática social sin dejar atrás la alegría que los caracteriza.
Alberto González Martínez*
Era de noche y hacía frío. Estaban reunidos en un campamento de Guatapé (Antioquia). El aire del Pacífico los acompañaba. Tostao los había convocado a esa reunión al aire libre y dispersa del ruido citadino. Solo los rodeaba el murmullo de una velada de campo y la tenue luz de la luna. Una noche avanzada. Eran como las 3:00 a.m. Apareció otra luz. La luz.
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Estaban ahí Los Dioses del Ritmo junto a otros colegas del género: exponentes como Luis Eduardo Acústico, Los Dueños del Verano, productores como De La King y Leysong. Estaban ahí porque La luz es apenas el abrebocas de algo más grande. Una álbum que Tostao ha denominado “Exótico pa’l mundo”.
“Esto fue como una explosión de sabores. Era el junte que le hacía falta al género. A la hora de juntar tantos genios, tantas personas que son claves e importantes en el ritmo exótico, hubo buena energía, amor, solidaridad, acompañamiento, respeto. Hubo muchas cosas maravillosas”, afirma Luigy Boy.
El nacimiento del ritmo y de Los Dioses
La chirimía es una de las músicas tradicionales del Chocó. La misma tierra donde crecieron Luigy Boy y La Meaya, vocalistas de Los Dioses del Ritmo. Ellos también tuvieron sus primeros acercamientos a la música con este género. Se comenzó a conformar un nuevo estilo musical a partir de la chirimía y a ellos les quedó sonando.
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“El ritmo exótico nace cuando llegan muchos djs a coger estas librerías que nos dejaron maestros como Alexis Play, Tostao, que es el pionero del sonido urbano en el Chocó. Esto se comienza a mezclar con sonidos caribeños, con sonidos tradicionales del Pacífico y urbanos como el hip hop, dancehall y A&B”, cuenta La Meaya.
En esa nueva ola de sonidos los djs eran los protagonistas. Tomaban frases que se hacían virales, las montaban en las pistas y jugaban con ellas. La Meaya y Luigy Boy comenzaron a escribir encima de esos nuevos ritmos. Fueron de los pioneros. Ahí comenzaron a llegar los liricistas o compositores. También llegaron Los Dioses del Ritmo. Nacieron en 2019.
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Los dioses del TikTok
Esas nuevas creaciones comenzaron a tomar más fuerza a nivel local y a ellos les dieron impulso para seguir creando en el Chocó. “Allá tienen una manera muy particular de hacer viral las cosas, que es por grupos de WhatsApp. También los grupos de baile, que son bastantes, riegan el voz a voz”, asegura La Meaya.
El baile también comenzó a incorporarse y a hacer más robusto el movimiento que giraba en torno a este sonido. En 2020 sacaron Aló Michel, la canción que los sacaría del Chocó y ellos aún no lo sabían. Los bailarines fueron pieza fundamental para abrirles las puertas del país. Detrás se fueron ellos.
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“Nosotros no teníamos TikTok y ya éramos tendencia en esa red. Cuando pasa lo del Rico, rico es que unos parceros llegan a Bogotá, hacen el pasecito que todos conocemos, lo montan y se hace viral”, relata La Meaya, que cuenta cómo esta canción, de manera natural, contagió esta red social y las otras.
El tema no ha parado de sonar. Sigue subiendo. Van dos años de su salida al público y casi dos billones de reproducciones en TikTok. Una cifra que ha llamado la atención de ellos mismos y de otros exponentes como Tostao. Cuenta la Luigy Boy que “cuando se viralizó el Rico, rico él fue el primero que nos llamó y nos felicitó”.
Exótico pa’l mundo
Tostao no solo ha estado pendiente de Los Dioses del Ritmo. También de los otros artistas que están inmersos en este género. Desde que se hicieron virales en 2019 las canciones Sígame mi amor, de Diego LaToo, o Fiesta acústica, de Luis Eduardo Acústico, ya él estaba pendiente y pensando en un apoyo para ellos.
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También había compuesto La luz. Eso les dijo a los muchachos en el campamento en Guatapé. Ahí fluyeron las ideas para terminar de hacer el resto. “Ese tema tiene un mensaje muy profundo que yo creo que si lo cantáramos en otro género se iba a sentir como tristeza, pero aquí yo puedo transmitir un montón de sentimientos y siempre me va a dar alegría”.
Esa canción es apenas el inicio de un proyecto. De un álbum que Tostao pretende sacar junto con aquellos que estuvieron esa noche. Se llama Exótico pal mundo, justo un nombre que va ligado a la idea de estos muchachos de hacer grande su género. Van paso a paso, pero firmes.
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Justo este año, el festival que integra los sonidos del Pacífico, el Petronio Álvarez, les dio el espaldarazo incluyendo el género en una categoría. Se han ido abriendo espacio en diferentes lugares del país y varios de ellos han ganado premios musicales. Los Dioses del Ritmo se llevaron un galardón en los premios Ícono.
“Ya mucha gente nos considera como un género. Poco a a poco lo hemos ido expandiendo, porque esto empezó como mezcla. Cuando llegamos nosotros con la lírica, les dimos más credibilidad al negocio y a la música. Eso hace que mucha gente haga más ritmo exótico, porque ya lo ven con estructura, que era algo que antes no tenía”, afirma Luigy Boy.
*De la Fundación Color de Colombia.
Era de noche y hacía frío. Estaban reunidos en un campamento de Guatapé (Antioquia). El aire del Pacífico los acompañaba. Tostao los había convocado a esa reunión al aire libre y dispersa del ruido citadino. Solo los rodeaba el murmullo de una velada de campo y la tenue luz de la luna. Una noche avanzada. Eran como las 3:00 a.m. Apareció otra luz. La luz.
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Estaban ahí Los Dioses del Ritmo junto a otros colegas del género: exponentes como Luis Eduardo Acústico, Los Dueños del Verano, productores como De La King y Leysong. Estaban ahí porque La luz es apenas el abrebocas de algo más grande. Una álbum que Tostao ha denominado “Exótico pa’l mundo”.
“Esto fue como una explosión de sabores. Era el junte que le hacía falta al género. A la hora de juntar tantos genios, tantas personas que son claves e importantes en el ritmo exótico, hubo buena energía, amor, solidaridad, acompañamiento, respeto. Hubo muchas cosas maravillosas”, afirma Luigy Boy.
El nacimiento del ritmo y de Los Dioses
La chirimía es una de las músicas tradicionales del Chocó. La misma tierra donde crecieron Luigy Boy y La Meaya, vocalistas de Los Dioses del Ritmo. Ellos también tuvieron sus primeros acercamientos a la música con este género. Se comenzó a conformar un nuevo estilo musical a partir de la chirimía y a ellos les quedó sonando.
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“El ritmo exótico nace cuando llegan muchos djs a coger estas librerías que nos dejaron maestros como Alexis Play, Tostao, que es el pionero del sonido urbano en el Chocó. Esto se comienza a mezclar con sonidos caribeños, con sonidos tradicionales del Pacífico y urbanos como el hip hop, dancehall y A&B”, cuenta La Meaya.
En esa nueva ola de sonidos los djs eran los protagonistas. Tomaban frases que se hacían virales, las montaban en las pistas y jugaban con ellas. La Meaya y Luigy Boy comenzaron a escribir encima de esos nuevos ritmos. Fueron de los pioneros. Ahí comenzaron a llegar los liricistas o compositores. También llegaron Los Dioses del Ritmo. Nacieron en 2019.
(No se pierda: Justin Bieber canceló sus conciertos por un síndrome que le paraliza la cara)
Los dioses del TikTok
Esas nuevas creaciones comenzaron a tomar más fuerza a nivel local y a ellos les dieron impulso para seguir creando en el Chocó. “Allá tienen una manera muy particular de hacer viral las cosas, que es por grupos de WhatsApp. También los grupos de baile, que son bastantes, riegan el voz a voz”, asegura La Meaya.
El baile también comenzó a incorporarse y a hacer más robusto el movimiento que giraba en torno a este sonido. En 2020 sacaron Aló Michel, la canción que los sacaría del Chocó y ellos aún no lo sabían. Los bailarines fueron pieza fundamental para abrirles las puertas del país. Detrás se fueron ellos.
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“Nosotros no teníamos TikTok y ya éramos tendencia en esa red. Cuando pasa lo del Rico, rico es que unos parceros llegan a Bogotá, hacen el pasecito que todos conocemos, lo montan y se hace viral”, relata La Meaya, que cuenta cómo esta canción, de manera natural, contagió esta red social y las otras.
El tema no ha parado de sonar. Sigue subiendo. Van dos años de su salida al público y casi dos billones de reproducciones en TikTok. Una cifra que ha llamado la atención de ellos mismos y de otros exponentes como Tostao. Cuenta la Luigy Boy que “cuando se viralizó el Rico, rico él fue el primero que nos llamó y nos felicitó”.
Exótico pa’l mundo
Tostao no solo ha estado pendiente de Los Dioses del Ritmo. También de los otros artistas que están inmersos en este género. Desde que se hicieron virales en 2019 las canciones Sígame mi amor, de Diego LaToo, o Fiesta acústica, de Luis Eduardo Acústico, ya él estaba pendiente y pensando en un apoyo para ellos.
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También había compuesto La luz. Eso les dijo a los muchachos en el campamento en Guatapé. Ahí fluyeron las ideas para terminar de hacer el resto. “Ese tema tiene un mensaje muy profundo que yo creo que si lo cantáramos en otro género se iba a sentir como tristeza, pero aquí yo puedo transmitir un montón de sentimientos y siempre me va a dar alegría”.
Esa canción es apenas el inicio de un proyecto. De un álbum que Tostao pretende sacar junto con aquellos que estuvieron esa noche. Se llama Exótico pal mundo, justo un nombre que va ligado a la idea de estos muchachos de hacer grande su género. Van paso a paso, pero firmes.
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Justo este año, el festival que integra los sonidos del Pacífico, el Petronio Álvarez, les dio el espaldarazo incluyendo el género en una categoría. Se han ido abriendo espacio en diferentes lugares del país y varios de ellos han ganado premios musicales. Los Dioses del Ritmo se llevaron un galardón en los premios Ícono.
“Ya mucha gente nos considera como un género. Poco a a poco lo hemos ido expandiendo, porque esto empezó como mezcla. Cuando llegamos nosotros con la lírica, les dimos más credibilidad al negocio y a la música. Eso hace que mucha gente haga más ritmo exótico, porque ya lo ven con estructura, que era algo que antes no tenía”, afirma Luigy Boy.
*De la Fundación Color de Colombia.