Los hermanos Cavalera, las raíces del metal latino
El cantante y guitarrista Max en compañía de su hermano, el baterista Iggor Cavalera, consolidaron hace un cuarto de siglo el heavy metal con influencias latinas. Esta noche en Bogotá expondrán en concierto el álbum que catapultó su carrera.
Alejandro Bonilla C
La agrupación brasileña Sepultura publicó a inicios de 1996 su sexto trabajo discográfico titulado “Roots” (Raíces), con el cual mutaron su sonido marcado por el thrash y el death metal hasta entonces. El nombre del disco, y su carátula exponiendo el rostro de un aborigen, es un híbrido de metal alternativo, cargado de percusiones brasileñas, algo de experimentación de tipo industrial e incluso tiene la participación de la tribu amazónica Xavante con sus cantos ceremoniales. La grabación tuvo un enorme impacto e hizo del cuarteto procedente de la ciudad de Belo Horizonte, uno de los más destacados del género.
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La agrupación brasileña Sepultura publicó a inicios de 1996 su sexto trabajo discográfico titulado “Roots” (Raíces), con el cual mutaron su sonido marcado por el thrash y el death metal hasta entonces. El nombre del disco, y su carátula exponiendo el rostro de un aborigen, es un híbrido de metal alternativo, cargado de percusiones brasileñas, algo de experimentación de tipo industrial e incluso tiene la participación de la tribu amazónica Xavante con sus cantos ceremoniales. La grabación tuvo un enorme impacto e hizo del cuarteto procedente de la ciudad de Belo Horizonte, uno de los más destacados del género.
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A mediados de los años noventa el metal atravesaba un periodo de transformaciones y adaptación a nuevas tendencias. Sepultura nunca tuvo miedo de innovar. La banda conformada por Max e Iggor Cavalera una década antes logró salir de su natal Brasil para convertirse en un poderoso acto internacional apadrinado por un sello discográfico norteamericano, encabezar festivales masivos y conseguir que sus videos fueron rotados por cadenas televisivas como MTV.
Producciones como “Arise” (1991) y “Chaos A.D.” (1993) dejaron en claro que el cuarteto complementado por el guitarrista Andreas Kisser y el bajista Paulo Jr. poseía un sonido afilado con influencias de grandes referentes del metal pero que no olvidaba sus orígenes latinos, incorporando elementos percusivos, ambientaciones selváticas y líricas de corte político y social acerca de las realidades del llamado “tercer mundo”.
Con la publicación de “Roots” dichas influencias fueron más evidentes. Al crecer en un país dotado de infinidad de músicas festivas sus músicos no pudieron resistirse a reflejar eso en su impronta. Por consiguiente el estilo de Sepultura se tornó más colorido pero no por ello dejo a un lado su furia metálica.
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Con el ánimo de conocer y enseñar al mundo el coraje y autenticidad de los pueblos ancestrales, el grupo viajó a las profundidades del estado de Mato Grosso para un encuentro con la tribu Xavante. Aquello no fue casual, se había preparado con antelación, provocando gran interés por parte de los indígenas quienes al ver fotografías de los miembros de Sepultura con sus tatuajes y cabellos largos, y conocer que habían sido discriminados por su aspecto, sintieron empatía. La tribu puede ser apreciada en la canción ‘Itsarí’, al igual que en el extenso corte final ‘Canyon Jam’.
La presión de la industria discográfica y la convivencia durante extensas giras conllevó a que las tensiones entre los músicos terminaran con la abrupta salida del cantante Max Cavalera del grupo a finales de 1996. Su partida vino acompañada de la de su esposa y manager del conjunto, Gloria Cavalera. Así, el nombre en el metal pesado más importante de Latinoamérica tuvo un quiebre en lo alto de su carrera.
Poco después Max Cavalera conformó un nuevo grupo denominado Soulfly, con el cual al día de hoy ha editado una docena de álbumes de estudio. Su hermano, el baterista Iggor Cavalera, se mantuvo en Sepultura por diez años más hasta que anunció su salida en 2006. Dos años más adelante se reunió con su hermano para establecer la banda Cavalera Conspiracy y lanzar un primer disco llamado “Inflikted”.
Los hermanos Cavalera y los miembros restantes de Sepultura no han vuelto a cruzar caminos. Sin embargo la nostalgia y legado de sus canciones se mantiene entre los fans. Por ello los hermanos han revisitado sus álbumes más aclamados interpretándolos completos en vivo. Tal es el caso de “Roots”, que con el motivo de su aniversario número 25 será tocado por completo en la capital colombiana.
Para este show Max e Iggor estarán acompañados en el escenario por el guitarrista Dino Cazares, otro hombre reconocido entre los fanáticos de los acordes agresivos al ser el fundador de la banda californiana Fear Factory. Se espera una completa fiesta con esta conjunción de talento y experiencia.
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“‘Roots’ tiene muchos elementos y no a todo el mundo le gustó cuando salió. Eso está ok”, afirmó Iggor Cavalera en una entrevista reciente con el medio AutopistaRock.com “No hacemos música para agradar a determinadas personas, sino porque es lo que en ese momento sentíamos. Es grato saber que ha llegado a tanta gente. El otro día alguien me envió un video de la cantante islandesa Björk, en el que hablaba de lo feliz que había estado de tocar en un festival junto a nosotros en la gira “Roots”; eso me enorgullece”.