Los Tigres del Norte, la palabra mayor de la música norteña
La agrupación —integrada por los hermanos Luis, Hernán, Eduardo y Jorge Hernández y el baterista Óscar Lara— está celebrando 10 años de la publicación de su “MTV Unplugged”, uno de sus registros más exitosos.
Giancarlo Calderón
Hace una década, Los Tigres del Norte, una de las agrupaciones con más trayectoria y palmarés en la historia de la música mexicana y latinoamericana, emprendían una travesía profesional con visos de incertidumbre, un proyecto hasta ese momento inédito, no solo para ellos sino para el resto de las bandas representantes del género musical norteño.
Tal aventura consistía en secundar una idea y embarcarse en una inusual propuesta hecha por el canal de televisión MTV, especializado en otro tipo de estilos y sonidos (rock, pop y hip-hop, entre otros), para realizar una presentación en vivo, con un público cercano —en sentido literal y figurado—, y con algunos artistas invitados de otros géneros como particular condimento: un unplugged (un desconectado, como se llama en castellano este tipo de concierto), con un formato característico que incluye, entre otros aspectos, un sonido acústico, en un ambiente más íntimo con respecto a otros escenarios convencionales, y que en lo posible excluye instrumentos electrónicos y todo lo que implique y necesite estar conectado.
Jorge Hernández, acordeonero y vocalista del grupo, contó, en entrevista con El Espectador, cómo fue en su momento ese nuevo viaje artístico para ellos: “Era algo novedoso para nosotros y para el público. En ese momento dijimos que a lo mejor si escogíamos artistas que estuvieran en el gusto del público, este proyecto podría tener una fuerza importante en el ambiente de la música”.
Aceptar tal reto, sin embargo, no fue del todo sencillo, pues las dudas normales de dar un paso trascendente en un terreno desconocido para ellos rondó su cabeza y sus pálpitos por un tiempo. “Teníamos un miedo tremendo de realizarlo y que posteriormente tuviera un resultado negativo. Entonces lo hicimos con mucho cariño y, afortunadamente, los artistas que nos acompañaron les dieron a nuestras canciones una forma diferente de interpretación, y de esta forma el público se pudo apoderar de esas canciones de una manera muy cercana y especial”.
En cuanto a popularidad, ciertamente, la realización de ese unplugged en 2011 se convirtió en un evento destacado en la carrera de Los Tigres del Norte. Este concierto desconectado, con mucha variedad en letras y sonidos, fue una especie de vitrina musical con un gran alcance de visibilidad en el universo de la industria, hecho que sin duda abrió muchas posibilidades para que su música fuera aún más conocida, sobre todo en latitudes donde el género norteño no solía llegar.
“Se convirtió en una alegría y en un gran sueño hecho realidad para nosotros: poder conquistar otros territorios, otros lugares, otros países. Los artistas que interpretaron nuestras canciones en este unplugged nos ayudaron a que nos conocieran en otras partes del mundo, y por eso estamos completamente agradecidos con ellos”, dice Jorge Hernández.
Diez años después, Los Tigres del Norte han querido conmemorar ese triunfo profesional con el lanzamiento de una edición remasterizada de aquella presentación, que incluye tanto las canciones (en formato CD) como la totalidad de los videos (en DVD) de todos los temas interpretados en esa oportunidad.
Algunas interpretaciones contaron con el acompañamiento musical de artistas destacados en Latinoamérica y el mundo, pero pertenecientes a diferentes géneros: una selección de músicos que terminaron siendo parte fundamental del éxito de este proyecto. Selección que, según recuerdan, tampoco fue un aspecto fácil de sortear.
Sobre esto, Eduardo Hernández, vocalista y multiinstrumentista de la agrupación, apuntó: “Después de que se tomó la decisión y aceptábamos hacer el MTV Unplugged, vinieron las decisiones más difíciles, que tuvieron que ver con la escogencia de los músicos que nos iban a acompañar en este concierto”. Al final fueron seis los invitados: Paulina Rubio (Golpes en el corazón), Zack de la Rocha (Somos más americanos), Calle 13 (América), Diego Torres (Mi buena suerte), Andrés Calamaro (La mesa del rincón, Quiero volar contigo) y Juanes (La jaula de oro).
“Aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión”
Hace diez años la principal motivación para escoger y presentar este tema, tanto en el caso de Juanes como en el de Los Tigres del Norte, estuvo en la identificación profunda con el carácter social que tiene la letra de la canción.
“Juanes siempre quiso interpretar esta canción, pues tiene con ella una identificación especial. Además, los temas de inmigración en Estados Unidos siempre han calado hondo en nosotros, también en él, pues ha estado muy participativo siempre con nuestra comunidad, no solo con la colombiana sino también la comunidad mexicana, con la que también se identifica mucho”, cuenta Eduardo Hernández.
Además, puntualizó sobre el porqué optaron por este video para impulsar el reciente lanzamiento: “Estamos relanzándolo, este unplugged, con este video precisamente porque tiene esa magia, porque tiene esa proyección, y también porque Juanes siempre se ha identificado con el tema y eso es para nosotros muy valioso”.
El 8 de febrero de 2011, en medio de la algarabía y en una atmósfera de genuino entusiasmo, en el Hollywood Palladium, en Los Ángeles, California (Estados Unidos), el público de este concierto desconectado fue a la vez protagonista y testigo de la magia mencionada. Luis Hernández, otro de los vocalistas y músicos principales del grupo, así lo resaltó: “Esta versión con Juanes tiene la fuerza para llegarle al público y a una nueva generación. Con Juanes creo que le van a encontrar una manera diferente de cómo interpretar este tipo de canciones”.
Gusto y admiración por los sonidos de Colombia
Es evidente que el acordeón es un instrumento importante en la propuesta musical de Los Tigres del Norte, un eje fundamental de su sonoridad. Y es, también, un punto de encuentro entre culturas latinoamericanas representadas en géneros musicales populares, tal como la cumbia, el vallenato y la música norteña, entre otros. El cantante Eduardo Hernández declaró, con gusto y emoción, ser un admirador de algunas expresiones y ritmos surgidos en Colombia: “Yo soy un admirador de la música colombiana, especialmente del vallenato. Me encanta escuchar la música vallenata. De hecho, en nuestras producciones, en nuestros discos, recuerdo que hemos grabado unas tres cumbias. Somos admiradores de estas músicas y especialmente del acordeón que se toca en Colombia, pues tiene un sonido muy bonito: un sonido que identificas en cuanto lo escuchas, sabes enseguida que es música colombiana”.
Hace una década, Los Tigres del Norte, una de las agrupaciones con más trayectoria y palmarés en la historia de la música mexicana y latinoamericana, emprendían una travesía profesional con visos de incertidumbre, un proyecto hasta ese momento inédito, no solo para ellos sino para el resto de las bandas representantes del género musical norteño.
Tal aventura consistía en secundar una idea y embarcarse en una inusual propuesta hecha por el canal de televisión MTV, especializado en otro tipo de estilos y sonidos (rock, pop y hip-hop, entre otros), para realizar una presentación en vivo, con un público cercano —en sentido literal y figurado—, y con algunos artistas invitados de otros géneros como particular condimento: un unplugged (un desconectado, como se llama en castellano este tipo de concierto), con un formato característico que incluye, entre otros aspectos, un sonido acústico, en un ambiente más íntimo con respecto a otros escenarios convencionales, y que en lo posible excluye instrumentos electrónicos y todo lo que implique y necesite estar conectado.
Jorge Hernández, acordeonero y vocalista del grupo, contó, en entrevista con El Espectador, cómo fue en su momento ese nuevo viaje artístico para ellos: “Era algo novedoso para nosotros y para el público. En ese momento dijimos que a lo mejor si escogíamos artistas que estuvieran en el gusto del público, este proyecto podría tener una fuerza importante en el ambiente de la música”.
Aceptar tal reto, sin embargo, no fue del todo sencillo, pues las dudas normales de dar un paso trascendente en un terreno desconocido para ellos rondó su cabeza y sus pálpitos por un tiempo. “Teníamos un miedo tremendo de realizarlo y que posteriormente tuviera un resultado negativo. Entonces lo hicimos con mucho cariño y, afortunadamente, los artistas que nos acompañaron les dieron a nuestras canciones una forma diferente de interpretación, y de esta forma el público se pudo apoderar de esas canciones de una manera muy cercana y especial”.
En cuanto a popularidad, ciertamente, la realización de ese unplugged en 2011 se convirtió en un evento destacado en la carrera de Los Tigres del Norte. Este concierto desconectado, con mucha variedad en letras y sonidos, fue una especie de vitrina musical con un gran alcance de visibilidad en el universo de la industria, hecho que sin duda abrió muchas posibilidades para que su música fuera aún más conocida, sobre todo en latitudes donde el género norteño no solía llegar.
“Se convirtió en una alegría y en un gran sueño hecho realidad para nosotros: poder conquistar otros territorios, otros lugares, otros países. Los artistas que interpretaron nuestras canciones en este unplugged nos ayudaron a que nos conocieran en otras partes del mundo, y por eso estamos completamente agradecidos con ellos”, dice Jorge Hernández.
Diez años después, Los Tigres del Norte han querido conmemorar ese triunfo profesional con el lanzamiento de una edición remasterizada de aquella presentación, que incluye tanto las canciones (en formato CD) como la totalidad de los videos (en DVD) de todos los temas interpretados en esa oportunidad.
Algunas interpretaciones contaron con el acompañamiento musical de artistas destacados en Latinoamérica y el mundo, pero pertenecientes a diferentes géneros: una selección de músicos que terminaron siendo parte fundamental del éxito de este proyecto. Selección que, según recuerdan, tampoco fue un aspecto fácil de sortear.
Sobre esto, Eduardo Hernández, vocalista y multiinstrumentista de la agrupación, apuntó: “Después de que se tomó la decisión y aceptábamos hacer el MTV Unplugged, vinieron las decisiones más difíciles, que tuvieron que ver con la escogencia de los músicos que nos iban a acompañar en este concierto”. Al final fueron seis los invitados: Paulina Rubio (Golpes en el corazón), Zack de la Rocha (Somos más americanos), Calle 13 (América), Diego Torres (Mi buena suerte), Andrés Calamaro (La mesa del rincón, Quiero volar contigo) y Juanes (La jaula de oro).
“Aunque la jaula sea de oro no deja de ser prisión”
Hace diez años la principal motivación para escoger y presentar este tema, tanto en el caso de Juanes como en el de Los Tigres del Norte, estuvo en la identificación profunda con el carácter social que tiene la letra de la canción.
“Juanes siempre quiso interpretar esta canción, pues tiene con ella una identificación especial. Además, los temas de inmigración en Estados Unidos siempre han calado hondo en nosotros, también en él, pues ha estado muy participativo siempre con nuestra comunidad, no solo con la colombiana sino también la comunidad mexicana, con la que también se identifica mucho”, cuenta Eduardo Hernández.
Además, puntualizó sobre el porqué optaron por este video para impulsar el reciente lanzamiento: “Estamos relanzándolo, este unplugged, con este video precisamente porque tiene esa magia, porque tiene esa proyección, y también porque Juanes siempre se ha identificado con el tema y eso es para nosotros muy valioso”.
El 8 de febrero de 2011, en medio de la algarabía y en una atmósfera de genuino entusiasmo, en el Hollywood Palladium, en Los Ángeles, California (Estados Unidos), el público de este concierto desconectado fue a la vez protagonista y testigo de la magia mencionada. Luis Hernández, otro de los vocalistas y músicos principales del grupo, así lo resaltó: “Esta versión con Juanes tiene la fuerza para llegarle al público y a una nueva generación. Con Juanes creo que le van a encontrar una manera diferente de cómo interpretar este tipo de canciones”.
Gusto y admiración por los sonidos de Colombia
Es evidente que el acordeón es un instrumento importante en la propuesta musical de Los Tigres del Norte, un eje fundamental de su sonoridad. Y es, también, un punto de encuentro entre culturas latinoamericanas representadas en géneros musicales populares, tal como la cumbia, el vallenato y la música norteña, entre otros. El cantante Eduardo Hernández declaró, con gusto y emoción, ser un admirador de algunas expresiones y ritmos surgidos en Colombia: “Yo soy un admirador de la música colombiana, especialmente del vallenato. Me encanta escuchar la música vallenata. De hecho, en nuestras producciones, en nuestros discos, recuerdo que hemos grabado unas tres cumbias. Somos admiradores de estas músicas y especialmente del acordeón que se toca en Colombia, pues tiene un sonido muy bonito: un sonido que identificas en cuanto lo escuchas, sabes enseguida que es música colombiana”.