Los Tigres del Norte: “Ser fieles a nosotros mismos nos ha mantenido vigentes”

Sinaloa (estado de México) vio nacer a Los Tigres del Norte en 1968. La agrupación de música norteña conformada por Jorge Hernández (acordeón y vocalista), Hernán Hernández (bajo eléctrico y voz), Eduardo Hernández (acordeón, saxofón, bajosexto y voz), Luis Hernández (bajosexto y voz) y Óscar Lara (batería) se creó bajo la sombra de la violencia, la narcocultura y las historias desgarradoras que se volvieron cotidianas.

Sinaloa (estado de México) vio nacer a Los Tigres del Norte en 1968. La agrupación de música norteña conformada por Jorge Hernández (acordeón y vocalista), Hernán Hernández (bajo eléctrico y voz), Eduardo Hernández (acordeón, saxofón, bajosexto y voz), Luis Hernández (bajosexto y voz) y Óscar Lara (batería) se creó bajo la sombra de la violencia, la narcocultura y las historias desgarradoras que se volvieron cotidianas.

Ha sido la única agrupación del género en ganar 6 premios Grammy y 12 Grammy Latino gracias a canciones como “Ni Parientes Somos”, “Qué Tal Si Eres Tú”, “La Mesa del Rincón” y “Jefe de Jefes”. Fueron precursores de un movimiento que ha evolucionado, y actualmente es uno de los más fuertes en Latinoamérica: la música regional mexicana.

Sus letras hablan de romance, pero también exploran la realidad social mexicana. Dieron paso a un subgénero musical llamado “narcocorrido”, en el que narran las vivencias de los miembros de bandas y carteles de narcotráfico que operan en ese país. Incluso, su canción “Muerte Anunciada” la hicieron con la historia de Pablo Escobar como inspiración, y aunque solo son historias, varios de sus sencillos han generado controversia. Algunos los tildan de delincuentes, pero ellos responden con un argumento: “Nosotros solo hacemos música, nada más”.

Su relación con Colombia siempre ha sido cercana. Consideran que los colombianos y los mexicanos tienen realidades similares, y por eso son “bien recibidos” cada vez que vienen al país. No por nada se presentan tres noches seguidas en el Movistar Arena de Bogotá. Sus shows comenzaron este jueves, y continuarán este viernes y sábado con un repertorio extenso, que aborda sus casi seis décadas de trayectoria y su nuevo EP “Aquí Mando Yo”.

En Entrevista con El Espectador, Luis Hernández, uno de sus integrantes, habló sobre el legado de la banda, los retos para mantenerse vigentes y la importancia que ha tenido para ellos contar historias reales en sus canciones.

¿Qué verán los fanáticos de Los Tigres del Norte en estos tres shows en el Movistar Arena de Bogotá?

Un espectáculo amplio, con una variedad de éxitos que el público ya conoce de nosotros, como “Camelia”, “La Puerta Negra”, “La Mesa del Rincón”, “Golpes en el Corazón”, “Prisión de Amor”. Tocaremos varias de estas canciones con orquesta y otras con mariachi, estos últimos se han vuelto parte esencial de nuestro show desde que hicimos el homenaje a Vicente Fernández. De ahí nació la idea de poder llevar el folclor mexicano con el mariachi complementándolo con el show, para que la gente vea un espectáculo muy de nuestro país.

Lo dijo Pérez Reverte en alguna de sus conferencias: “Si quieres saber la historia de México, solo tienes que escuchar el catálogo musical de Los Tigres y te vas a dar cuenta con sus letras lo que el mexicano ha vivido a través de los años”.

¿Cómo ha sido la relación de Los Tigres del Norte con Colombia en estas casi seis décadas de carrera?

Colombia y Los Tigres del Norte tienen una gran afinidad en varias cosas, las costumbres, la forma en la que nos expresamos con nuestras canciones, las vivencias, todas esas cosas que han hecho que el público de este país se identifique con lo que nosotros cantamos y con quienes somos. Venimos de un pueblito, de un ranchito y siempre tuvimos la idea de progresar a través de la música para poder ayudar a nuestras familias, y creo que muchas de las personas que nos escuchan se identifican también con esa parte. Nosotros le cantamos a la realidad. La narcocultura es el pan de cada día en donde nosotros crecimos, por eso tenemos una gran facilidad a la hora de expresar lo que se vive dentro de esa área, aunque solamente seamos narradores.

Hablemos de su nuevo EP “Aquí Mando Yo”, ¿cómo fue el proceso creativo de estas nuevas canciones?

Nosotros queríamos un título que tuviera relevancia, que le llegara a la gente y que cualquiera pudiera identificarse con él. Logramos dar con Héctor Guerrero, un compositor muy joven que trabaja con varios artistas recientes y le trasmitimos la idea. Él logró proyectarla muy bien y convertir “Aquí Mando Yo” no solo en el nombre del EP, sino en el título de una de las canciones que lo componen. El tema ha tenido gran eco en el público de países como Colombia, Chile, Argentina, Bolivia, México y Estados Unidos. Estamos muy contentos por el resultado que este EP nos ha dado.

Con la diversidad de sonidos que representan Los Tigres del Norte, ¿qué ha sido lo más retador a la hora de mantenerse vigentes en la industria musical?

Es muy difícil y sencillo a la vez responder esta pregunta. Pienso que cuando respetas tu estilo, cuando estás siempre siguiendo tu línea, el público reconocerá fácilmente quién eres, lo que interpretas y lo que representas. A la vez es difícil, porque con tantas modas y nuevos movimientos musicales que están naciendo, tantas colaboraciones, tantos lanzamientos diarios, tenemos que estar todo el tiempo innovando. Es curioso, porque en 2010 fuimos el primer grupo mexicano de este género en hacer colaboraciones, y también el primero en hacer un concierto en formato unplugged para MTV. Nos ha mantenido vigentes el hecho de mantenernos fieles a nosotros mismos.

Los Tigres del Norte son una de las agrupaciones más influyentes de la música norteña, ¿qué opinan de todo lo que está pasando con los nuevos artistas del género y la fuerza que han adquirido los sonidos mexicanos en los últimos años?

Es fabuloso lo que está sucediendo. Este grupo es uno de los precursores del género y después de batallar tanto para que esta música trascendiera por fin se hizo realidad. Este grupo ya tenía un nombre antes de que existieran las redes sociales, no logramos esto gracias a las plataformas digitales, sino por el arduo trabajo con los medios, con las radios, yendo a cada ciudad, porque antes la promoción más fuerte que se hacía era la presencia física. Esa lucha nos hace abanderados de este género. Es importante que los artistas de hoy tengan esos valores, que respeten su trabajo y lo representen con dignidad.

¿Cuál considera que es el legado que el grupo ha dejado en la industria musical?

Son muchas cosas, pero musicalmente nuestro catálogo es abundante en historias de nuestra gente, de nuestro pueblo. Con todo esto de las plataformas digitales nos hemos sabido cuidar, nunca se ha visto un chisme en el que se diga que no representamos a nuestro público de una manera digna, esa parte la tenemos bien cuidada y es la escuela que nosotros le queremos dejar a las nuevas generaciones. No todos lo captan, no todos tienen esa facilidad para poder vencer tantas cosas que este negocio te da, sobre todo con el afán al que te empuja todo el mundo digital, pero se puede. Nunca hemos dicho una grosería, ni hemos ofendido a nadie. Hablamos sobre la realidad, pero siempre con límites.