Mabiland, con el lápiz entrenado para rapear su realidad
La artista nacida en Quibdó abrió los conciertos de Coldplay en Colombia y brilló en el “Megaland”. Ahora presenta “Uh Yeah”, sencillo con el que da inicio a un nuevo momento en su carrera.
Valeska De La Hoz
A esta rapera quibdoseña “no la mueve ser leyenda, la mueve el corazón”. Así canta en ¿Qué pasó?, una de las canciones de su álbum NIÑX ROTXS (2021). Es el corazón, presente en cada parte del proceso de su carrera, el que le ha permitido ser consciente y no dar por sentada cada oportunidad, apoyo y sacrificio que la han llevado a convertirse en una de las exponentes más relevantes de la escena del hip hop en Colombia.
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A esta rapera quibdoseña “no la mueve ser leyenda, la mueve el corazón”. Así canta en ¿Qué pasó?, una de las canciones de su álbum NIÑX ROTXS (2021). Es el corazón, presente en cada parte del proceso de su carrera, el que le ha permitido ser consciente y no dar por sentada cada oportunidad, apoyo y sacrificio que la han llevado a convertirse en una de las exponentes más relevantes de la escena del hip hop en Colombia.
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Mabely Largacha nació en 1995 en el barrio Huapango, en Quibdó. Amy Winehouse, Celia Cruz y Rihanna fueron artistas que llenaron su adolescencia y que sin duda han inspirado su camino musical que se ha enmarcado entre el R&B, neosoul, rap, el afrobeat y en cualquier otro género que le ha interesado explorar.
Creció cercana a la cultura rapera chocoana, y allí empezó a freestalear en medio de “tiraderas” después de jugar baloncesto. Aunque muchos la impulsaron a entrar a batallas de rap y a competir, su carrera tomó otro rumbo.
En Quibdó se sentía “bicho raro”. Aunque llena de amor, la relación con su ciudad natal era rara. No sentía que encajaba. Se mudó a Medellín, que para ella estaba llena de arte y oportunidades, y allí, además de estudiar comunicación audiovisual, inició su carrera musical.
Diez años de carrera le tomó entrenar su lápiz. Componer es uno de los procesos que más disfruta. Escribe en papel, en notas del teléfono, graba audios a las dos de la mañana, si a esa hora llega la inspiración, y lo más importante es que vuelve a esa inspiración orgánica para luego darle forma en el estudio.
Durante 10 años ha escrito sobre su realidad, sus demonios, sus tusas, sus alegrías y sus conflictos. Además ha levantado la voz para denunciar injusticias raciales, como en su canción Wow, donde reclama la muerte de George Floyd y la masacre de los cinco jóvenes en Llano Verde.
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Hoy su carrera como compositora empieza a cambiar. “Ya dejo que mi equipo se involucre en lo que escribo, he aprendido a delegar y así también aprender de otros”, asegura.
Pero además empezó a escribir para otros artistas. “Ha sido un reto escribir géneros que nunca había explorado, escribir para otros requiere pensar como otros, sentir como otros, y esa es una manera nueva de crear para mí”. Mabiland asegura que no busca comprometer su obra, sino aportar con su talento a otros artistas.
“Ha sido un año loco”, dice con emoción. En mayo firmó con Warner Music México, la casa musical de agrupaciones como Piso 21 y artistas como Danny Ocean, después de varios años de llevar ella su carrera musical. “Con ellos puedo hacer muchas cosas y llegar a lugares que con mi propia empresa tal vez no podría”.
El 16 y 17 de septiembre, Mabiland abrió los conciertos de Coldplay en Colombia. “Ese pudo ser el mejor concierto de mi vida”, afirma. No solo agradece la oportunidad de abrirle a una de las bandas más relevantes de la década de los 2000 y 2010, sino además la experiencia de “conectar con 40 mil personas cada uno de los días”.
Sin duda, “la tarima es el lugar más feliz del mundo” para Mabi, y eso lo refleja cuando sube al escenario. Está convencida de que el artista “debe frontear en tarima” y demostrar en vivo que tiene talento.
Ella logró eso y más el pasado fin de semana en el festival de música “Megaland” en Bogotá. “Con el granizo y el frío más mierda de la vida, en el ‘Megaland’ vivimos una experiencia especial”. La gente logró desconectarse de las condiciones climáticas y brincar y cantar Uh yeah.
En Uh yeah, su más reciente sencillo, agradece a su “Familand” y a quienes la han acompañado en cada parte de su camino, que se ha construido paso a paso. “Estaba en medio de una tusa, pero no quería escribir sobre eso. Hace rato quería escribir algo para agradecer a quienes han estado”. Allí habla y defiende a su gente”, pero además relata cómo su vida y sus motivaciones han cambiado. La letra está acompañada de una recopilación de videos de los mejores momentos de su carrera, entre entrevistas y diferentes presentaciones.
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Este es el primer lanzamiento de su próximo ep Toque Vol.1, una entrega que marca un cambio en su carrera. “Es muy diferente a lo que la gente espera, pero no es lo que esperarían que fuera diferente”. Hay colaboraciones con varios artistas que la rapera considera “leyendas”. “A veces lo escucho y digo: ‘¡Wow, esto realmente está pasando!’”.
Entre Casa Spotify en Medellín y el anuncio de que estará en el próximo Estéreo Picnic, Mabiland cierra un año de éxitos. Aunque ella “no celebra nada sin que no pase”, hoy reconoce con orgullo su trayectoria y su presencia en importantes escenarios de la música en el mundo. “Estuve en el Festival de Glastonbury, en Vive Latino, en el Estéreo de 2019 y ahora volvemos el próximo”.
De bares pequeños a presentarse en estadios y ahora en arenas. Desde el Pacífico colombiano a escenarios internacionales importantes. Son saltos grandes que han estado llenos de otros más pequeños, de procesos lentos y en especial de realidad. “No he tenido prisa”, ese es tal vez su secreto, finalmente lo que la mueve va más allá de la fama y el reconocimiento.
* De la Fundación Color de Colombia.