Marimbea: la Colombia recóndita que brilla ante el mundo

Cuando leemos o escuchamos alguna noticia que menciona municipios como Buenaventura, Tumaco, Guapi, Timbiquí o Barbacoas en la prensa, esperamos encontrar el anuncio de alguna tragedia, herencia amarga que nos han dejado tantos años de violencia y olvido.

Cuando leemos o escuchamos alguna noticia que menciona municipios como Buenaventura, Tumaco, Guapi, Timbiquí o Barbacoas en la prensa, esperamos encontrar el anuncio de alguna tragedia, herencia amarga que nos han dejado tantos años de violencia y olvido.

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Paradójicamente, esta realidad se ha convertido en gran parte de nuestra motivación para pensar en alguna idea que hiciera contrapeso a esta desigual lucha que viven las poblaciones afros en esa Colombia recóndita.

Nos motivamos a crear una idea que enalteciera las virtudes de estas comunidades frente al mundo, una idea que dignificara el trabajo cultural y que generara ingresos económicos a sus actores principales, una idea que invitara a las personas a recorrer y reconocer estos lugares, en resumen, una idea que aportara a la paz y la igualdad en un territorio sediento de mejores oportunidades.

Esta idea fue Marimbea, una organización a través de la cual hemos logrado tender un puente entre las comunidades afro del sur del Pacífico y el mundo. Este puente se fundamenta en la creación de experiencias culturales, que hacen que cualquier persona, sin importar su nacionalidad, nivel de experiencia musical o edad, puedan tener vivencias inmersivas guiadas por expertos locales para aprender sobre la música, la danza, la cocina, la artesanía y toda la ancestralidad de estas prácticas.

De esta forma se generan varios impactos positivos, por un lado, la generación de ingresos económicos en la comunidad, y en las personas que participan, un sentido de valoración y empatía con el territorio y sus habitantes, en un proceso de aprendizaje amable y divertido y sobre todo muy respetuoso, ya que son las comunidades quienes deciden en el qué y el cómo, a la hora de compartir sus conocimientos.

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Estas experiencias, no solo se limitan a viajar al Pacífico colombiano, sino que también las replicamos en lugares por fuera de él, como Bogotá, Cali, Medellín, y por fuera del país, en Reino Unido, Estados Unidos y Europa.

Este trabajo lo llevamos hombro a hombro y en alianzas justas con la comunidad, involucrando a personas de diversas generaciones con amplios conocimientos ancestrales, así como también involucramos organizaciones locales que se dedican a temas culturales y turísticos.

En el último año, hemos recibido turistas de Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, España, Brasil, Suecia y Colombia y hemos contado con el apoyo del programa Territorios de Oportunidad, apoyo que nos ha facilitado la aceleración de nuestro modelo, y el crecimiento organizacional.

Por todo este trabajo, recibimos con gran agrado la noticia de haber sido ganadores del premio Spirit of Folk Award, galardón internacional que reconoce trabajo enfocado en promover y preservar el folclor en el mundo.

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El premio lo entrega una de las ruedas de negocio más importantes para el World Music o Folclor del Mundo, en Estados Unidos: es el Folk Alliance que se realiza todos los años en Kansas City desde 1989.

Cabe destacar que somos los primeros colombianos en recibir este reconocimiento en la historia de esta importante organización, y por este motivo, este premio es trascendental para Colombia y sus músicas, ya que demuestra que, a pesar de la mala fama que nos ha dejado el narcotráfico y la violencia, somos por encima de todo eso una potencia cultural, natural y de vida.

Este reconocimiento, que se hace a través de Marimbea, se extiende a toda la comunidad del Pacífico, que es el corazón de lo que hacemos, y quienes generosamente abren las puertas para que los que no somos del territorio, entendamos, valoremos y disfrutemos de una riqueza cultural y natural insondable, un tesoro que cada vez bebemos con más sed los que habitamos las grandes urbes, por nuestra falta de conexión con la naturaleza, con nuestra corporalidad y musicalidad, con nuestro sentido espiritual y comunitario y, en últimas, con nuestro sentido de disfrute de la vida.

Es por eso que queremos seguir invitando a las personas a que se sumen a este tipo de turismo, que deja aprendizaje y bienestar en todas las partes. Creemos que podemos transformar las realidades si nos inclinamos hacia modelos de consumo más responsables y justos.

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Queremos que muchas más personas vengan con nosotros al Pacífico, que se den la oportunidad de conocer esa Colombia oculta. Que vengan a aprender de construcción de instrumentos tradicionales con la Fundación Tumac en Tumaco, que es la fundación cultural más antigua del pueblo, que vengan a degustar las bebidas ancestrales de Hellen, que aprendan a interpretar la música y danza tradicional con Bejuco, Semblanzas del Río Guapi, y las cantoras de Yerbabuena, quienes son el alma de los rituales de arrullos y festividades importantes, que también se deleiten con la cocina tradicional con las mujeres de la Asociación María del Mar y disfrutar las playas de Bocagrande, en uno de los lugares más paradisíacos a veinte minutos de Tumaco.

Y si por algún motivo no logran venir al Pacífico, el Pacífico llegará a ustedes con las experiencias itinerantes que realizamos en Bogotá y varias ciudades de Colombia, e incluso estando fuera del país, podrían correr con la suerte de que les llevemos el Pacífico a la casa.

* Músico y director de Marimbea