Mimi Ibarra, la colombiana de la salsa romántica
La compositora de grandes éxitos de salseros románticos, como Tito Rojas, Maelo Ruiz, Pedro Conga, Luisito Carrión, Héctor Rey y Anthony Cruz, está nominada en dos categorías de los premios Nuestra Tierra. Ahora incursiona en la música popular con el sencillo “De pie”.
Andrea Barraza Cabana*
Iniciemos esta conversación hablando de su infancia y sus inicios en la música…
Yo nací en el departamento del Chocó, en Quibdó específicamente. Mi mamá es de Quibdó y mi papá de Medellín. Siendo aún menor de edad, mi familia salió de Colombia y se radicó en Nueva York y es así como tengo la cercanía con Puerto Rico, donde empecé a darme a conocer como compositora de estos grandes artistas puertorriqueños. En Musical Productions me dieron la oportunidad de formar parte de su equipo y escribir clásicos salseros y que estos grandes intérpretes grabaran mis canciones, que muchos de ustedes las han bailado y ni siquiera saben que son escritas por una mujer.
¿Cómo llegó a ser la compositora de todos estos éxitos?
Viviendo en Nueva York conocí a la agrupación Milly, Jocelyn y Los Vecinos, específicamente a Milly y a través de mi esposo le hicimos llegar algunas canciones que tenía escritas y paradójicamente era para que las convirtieran en merengue. Ella estaba cambiando de casa disquera en ese momento para Musical Productions, disquera radicada en ese entonces entre San Juan y Miami. Así es como realmente llegan mis primeros pasos a convertirme en la compositora estrella de esa compañía. Después me preguntaron por más canciones y yo ya tenía ahí un par de canciones que las escribía para mí, como un hobby y muchas de esas canciones se convirtieron en clásicos.
Hagamos un repaso por esas canciones clásicas que compuso para grandes artistas.
Creo que muchos ni se imaginan que yo soy la compositora del tema que dio a conocer a Maelo Ruiz: “Te necesito, mi amor”. El tema que hicieron Tito Rojas y Tito Gómez, “Déjala”, grabado cuando Tito Gómez salió del Grupo Niche e hizo su primera grabación con Musical Productions. También hice “Juguete de nadie”, un tema que ha pegado muchísimo en la voz de Nino Segarra. Otro es “Tu forma de amar”, de Pedro Conga. Son una cantidad de canciones que hasta yo a veces olvido los temas.
Al componer, ¿tiene en cuenta al artista o primero compone y luego se adapta a cada intérprete?
Hay muchos compositores que componen solamente vivencias. Yo afortunadamente tengo la capacidad de poder escribir canciones a la medida del intérprete. Me fijo mucho en su estilo, en lo que creo que puede proyectar, también me imagino al artista en una presentación y casi siempre lo que hago es escribir canciones a la medida, como un traje sastre que es confeccionado exclusivamente para este artista por el metal de voz que tiene, por el estilo que yo considero que debe sonar y hasta ahora en muchas oportunidades he logrado captar y desarrollar lo que este artista necesita para convertir mis canciones en éxitos.
¿Cuál es ese aporte que usted como mujer le ha dado a la música?
La salsa que se estaba haciendo en los años 90 en Puerto Rico conquistó el mundo y ese género es dominado por hombres. Entonces tener la oportunidad, de repente, de escribir para tantos hombres y que muchas personas escucharan mis canciones interpretadas por caballeros, se imaginaban que eran ellos quienes escribieron las canciones cuando realmente había una mujer de por medio. Cuando empecé a navegar en las redes, en una oportunidad subí una de las canciones que tuve la oportunidad de escribir y hacía una remembranza de cuando escribí esa canción y muchas personas empezaron a decir que la canción no era escrita por mí, que ese tema era del intérprete. Fue ahí cuando me di cuenta de que el público desconoce cómo funciona esto. No siempre el intérprete es el compositor, y en vez de enojarme simplemente me di cuenta de que había una información que dar al público.
Como compositora, ¿qué siente al escuchar sus canciones, ver lo exitosas que son y que muchas veces el reconocimiento se lo lleve solo el intérprete?
Es un sentimiento agridulce, porque cuando escucho una de mis composiciones me alegro en el alma de que sea un éxito y la disfruto como cualquier fanático. Pero, por otro lado, también se necesita el reconocimiento y lo peor es cuando los mismos intérpretes no reconocen mi trabajo. El hecho de que el público lo desconozca lo puedo entender, porque hay que darle esa información que es lo que yo empecé a hacer en la sección de “Súbete a mi carro y canta conmigo” en mis redes sociales.
¿Cómo fue el paso de compositora a interprete?
Desde que tenía uso de razón sabía que quería ser interprete, más no compositora. Fue algo que jamás me imaginé que podía ser. Cuando la compañía me escuchó cantar mis canciones a capela o por algún pequeño arreglo, alguna armonía, escucharon mi voz y les gustó. Así es como me propusieron hacer un disco en 1995, escribí ocho canciones de mi autoría en las que está incluida la primera “Qué tiene ella”, que es mi canción bandera. Le dimos la vuelta al mundo con esta canción y funcionó muchísimo, igual que el tema que hice a dúo con Tito Rojas: “Duele”. También “Pasó pasó” y “Marinero de amor”. Ahora se me dio la posibilidad de incursionar en la música popular y sacamos el tema que lleva por título “De pie” y le está yendo muy bien., que está funcionando muy, pero muy bien. Entonces vamos a ver cómo me recibe el público que le gusta la música popular.
¿Cómo se siente al ser nominada a mejor canción y artista tropical, salsa, cumbia en los premios Nuestra Tierra?
Muy sorprendida porque es la primera vez, a pesar de llevar 30 años en la industria, que me nominan a unos premios en Colombia. No sé si por vivir en el exterior o por el desconocimiento. Esto me emociona muchísimo. Creo que por fin el público y los medios de comunicación se están dando cuenta de mi trabajo y eso me llena de mucha alegría.
*De la Fundación Color de Colombia
Iniciemos esta conversación hablando de su infancia y sus inicios en la música…
Yo nací en el departamento del Chocó, en Quibdó específicamente. Mi mamá es de Quibdó y mi papá de Medellín. Siendo aún menor de edad, mi familia salió de Colombia y se radicó en Nueva York y es así como tengo la cercanía con Puerto Rico, donde empecé a darme a conocer como compositora de estos grandes artistas puertorriqueños. En Musical Productions me dieron la oportunidad de formar parte de su equipo y escribir clásicos salseros y que estos grandes intérpretes grabaran mis canciones, que muchos de ustedes las han bailado y ni siquiera saben que son escritas por una mujer.
¿Cómo llegó a ser la compositora de todos estos éxitos?
Viviendo en Nueva York conocí a la agrupación Milly, Jocelyn y Los Vecinos, específicamente a Milly y a través de mi esposo le hicimos llegar algunas canciones que tenía escritas y paradójicamente era para que las convirtieran en merengue. Ella estaba cambiando de casa disquera en ese momento para Musical Productions, disquera radicada en ese entonces entre San Juan y Miami. Así es como realmente llegan mis primeros pasos a convertirme en la compositora estrella de esa compañía. Después me preguntaron por más canciones y yo ya tenía ahí un par de canciones que las escribía para mí, como un hobby y muchas de esas canciones se convirtieron en clásicos.
Hagamos un repaso por esas canciones clásicas que compuso para grandes artistas.
Creo que muchos ni se imaginan que yo soy la compositora del tema que dio a conocer a Maelo Ruiz: “Te necesito, mi amor”. El tema que hicieron Tito Rojas y Tito Gómez, “Déjala”, grabado cuando Tito Gómez salió del Grupo Niche e hizo su primera grabación con Musical Productions. También hice “Juguete de nadie”, un tema que ha pegado muchísimo en la voz de Nino Segarra. Otro es “Tu forma de amar”, de Pedro Conga. Son una cantidad de canciones que hasta yo a veces olvido los temas.
Al componer, ¿tiene en cuenta al artista o primero compone y luego se adapta a cada intérprete?
Hay muchos compositores que componen solamente vivencias. Yo afortunadamente tengo la capacidad de poder escribir canciones a la medida del intérprete. Me fijo mucho en su estilo, en lo que creo que puede proyectar, también me imagino al artista en una presentación y casi siempre lo que hago es escribir canciones a la medida, como un traje sastre que es confeccionado exclusivamente para este artista por el metal de voz que tiene, por el estilo que yo considero que debe sonar y hasta ahora en muchas oportunidades he logrado captar y desarrollar lo que este artista necesita para convertir mis canciones en éxitos.
¿Cuál es ese aporte que usted como mujer le ha dado a la música?
La salsa que se estaba haciendo en los años 90 en Puerto Rico conquistó el mundo y ese género es dominado por hombres. Entonces tener la oportunidad, de repente, de escribir para tantos hombres y que muchas personas escucharan mis canciones interpretadas por caballeros, se imaginaban que eran ellos quienes escribieron las canciones cuando realmente había una mujer de por medio. Cuando empecé a navegar en las redes, en una oportunidad subí una de las canciones que tuve la oportunidad de escribir y hacía una remembranza de cuando escribí esa canción y muchas personas empezaron a decir que la canción no era escrita por mí, que ese tema era del intérprete. Fue ahí cuando me di cuenta de que el público desconoce cómo funciona esto. No siempre el intérprete es el compositor, y en vez de enojarme simplemente me di cuenta de que había una información que dar al público.
Como compositora, ¿qué siente al escuchar sus canciones, ver lo exitosas que son y que muchas veces el reconocimiento se lo lleve solo el intérprete?
Es un sentimiento agridulce, porque cuando escucho una de mis composiciones me alegro en el alma de que sea un éxito y la disfruto como cualquier fanático. Pero, por otro lado, también se necesita el reconocimiento y lo peor es cuando los mismos intérpretes no reconocen mi trabajo. El hecho de que el público lo desconozca lo puedo entender, porque hay que darle esa información que es lo que yo empecé a hacer en la sección de “Súbete a mi carro y canta conmigo” en mis redes sociales.
¿Cómo fue el paso de compositora a interprete?
Desde que tenía uso de razón sabía que quería ser interprete, más no compositora. Fue algo que jamás me imaginé que podía ser. Cuando la compañía me escuchó cantar mis canciones a capela o por algún pequeño arreglo, alguna armonía, escucharon mi voz y les gustó. Así es como me propusieron hacer un disco en 1995, escribí ocho canciones de mi autoría en las que está incluida la primera “Qué tiene ella”, que es mi canción bandera. Le dimos la vuelta al mundo con esta canción y funcionó muchísimo, igual que el tema que hice a dúo con Tito Rojas: “Duele”. También “Pasó pasó” y “Marinero de amor”. Ahora se me dio la posibilidad de incursionar en la música popular y sacamos el tema que lleva por título “De pie” y le está yendo muy bien., que está funcionando muy, pero muy bien. Entonces vamos a ver cómo me recibe el público que le gusta la música popular.
¿Cómo se siente al ser nominada a mejor canción y artista tropical, salsa, cumbia en los premios Nuestra Tierra?
Muy sorprendida porque es la primera vez, a pesar de llevar 30 años en la industria, que me nominan a unos premios en Colombia. No sé si por vivir en el exterior o por el desconocimiento. Esto me emociona muchísimo. Creo que por fin el público y los medios de comunicación se están dando cuenta de mi trabajo y eso me llena de mucha alegría.
*De la Fundación Color de Colombia