Orquesta Filarmónica de Medellín: patrimonio sonoro y cultural
A lo largo de más de 30 años, este colectivo se ha caracterizado por impulsar el talento joven y promover la cultura musical en todo el país. En Cartagena, la Filarmed estará bajo la batuta de los directores Leonardo Federico Hoyos y Benjamin Bayl.
Daniela Suárez Zuluaga
La historia de la Orquesta Filarmónica de Medellín (Filarmed) comenzó hace casi 36 años en el garaje del maestro Alberto Correa, un recinto que se convirtió en el punto de partida de una de las orquestas más importantes del país. Su debut oficial fue el 20 de septiembre de 1983 en el Teatro Pablo Tobón Uribe, pero su primer ensayo fue el 16 de abril de ese mismo año, fecha en la que, desde entonces, celebran su aniversario.
En su gran trayecto, la Filarmed, como se le conoce popularmente, ha tenido varios directores, entre ellos Alberto Correa, Alejandro Posada y Francisco Rettig, que se han ido encargando poco a poco de que la música de la Orquesta sea, más que una melodía, una experiencia para el público que espera sus interpretaciones a gran escala.
Durante sus más de tres décadas de historia, la Orquesta Filarmónica de Medellín ha hecho alrededor de 4.000 conciertos en diversas partes del mundo, queriendo conservar la música sinfónica como patrimonio y así mismo inculcar esta cultura a todos los músicos, tanto de la capital antioqueña como de la totalidad del país.
Natalia Tabares Pineda, directora de comunicaciones de la Orquesta, habló en una entrevista a ColumnaVIP sobre el proceso de los jóvenes que entran a formar parte del grupo e hizo énfasis en el programa juvenil de la Filarmed. “Ha sido un proceso muy interesante, primero que todo porque nuestro programa juvenil, nuestra orquesta juvenil y la Academia Filarmónica de Medellín son más conocidas en el extranjero que aquí mismo en la ciudad. Lo que queremos es que los antioqueños se enteren de que la Orquesta Filarmónica de Medellín tiene un programa cultural, juvenil, que se encarga de complementar los estudios en formación musical de estos chicos, cuyo principal requisito es ser estudiante de música en cualquiera de los programas de la ciudad, bien sea de EAFIT, la Universidad de Antioquia, Fundación Bellas Artes o el Colegio Diego Echavarría”, comentó Tabares en 2016.
Uno de los grandes conciertos de la Filarmed fue un tributo que hicieron en honor a los Beatles y sus cincuenta años de historia en 2015. Junto a la cantante Claudia Gómez, la Orquesta interpretó grandes clásicos como “Hey Jude”, “She Loves You”, “Imagine” (del repertorio solista de John Lennon) y “Let It Be”, entre otras creaciones de los cuatro fantásticos de Liverpool. El video, que está disponible en YouTube, cuenta con más de dos millones de reproducciones.
En su amplio recorrido, la Orquesta Filarmónica de Medellín ha obtenido varios reconocimientos: fue declarada Patrimonio Cultural de la Ciudad en 2002 por el Concejo de Medellín y la administración municipal. Además, el Ministerio de Cultura le otorgó la Orden al Mérito Cultural.
Uno de los grandes lemas de este colectivo es que mediante la música se puede construir sociedad y, así mismo, generar un ambiente más armónico de convivencia con el talento joven, que llega todos los años a integrar este equipo que se ha encargado, desde su fundación, de escribir una porción importante de la denominada música culta en la capital del departamento de Antioquia.
Medellín, una de las ciudades más importantes del país, se caracteriza por su gran actividad cultural. Por ejemplo, la Orquesta ofrece conciertos gratuitos al aire libre varias temporadas al año e incluso realiza actividades sin costo para los niños y jóvenes que quieran formar parte de ella. Para la Filarmed, fomentar y expandir el conocimiento de la música entre las nuevas generaciones es fundamental, pero, sobre todo, buscan brindar oportunidades a personas de bajos recursos.
Varios artistas de reconocimiento internacional —como el violinista venezolano Alexis Cárdenas, los pianistas Jorge Luis Prats (Cuba) y Lang Lang (China) y el percusionista austríaco Martin Grubinger, entre muchas otras figuras— han acompañado a la Filarmed en varios de sus conciertos y todos han hecho referencia al desempeño de sus jóvenes integrantes.
Durante su trayectoria, esta agrupación ha producido 15 discos compactos, que muestran su evolución en los últimos años y sus registros se han convertido en muestras sonoras de sus logros.
La Filarmed tendrá dos intervenciones en el Cartagena Festival Internacional de Música, con las cuales demostrará su carácter versátil y confirmará que el talento en las montañas de Antioquia se cultiva con una facilidad asombrosa. Los músicos de este colectivo en permanente evolución tendrán sobre sus instrumentos la responsabilidad de interpretar, el martes 8 de enero, el concierto Armonía de los elementos, en el que contarán con la dirección de Leonardo Federico Hoyos. Su misión aquí será respaldar la labor de los solistas Mauricio Arias (piano) y Santiago Cañón-Valencia (chelo).
Ya casi aproximándose al cierre del evento, el sábado 12 de enero, la representación sinfónica de Medellín volverá a hacer su aparición para revivir, bajo la batuta de Benjamin Bayl, a Mozart en lo que será un inolvidable concierto en la Plaza de San Pedro, en pleno centro histórico.
Con estas dos intervenciones, los músicos de la Orquesta Filarmónica de Medellín estarán en sintonía con el evento y confirmarán las razones por las que esta agrupación es catalogada como patrimonio sonoro y cultural en la capital antioqueña.
La historia de la Orquesta Filarmónica de Medellín (Filarmed) comenzó hace casi 36 años en el garaje del maestro Alberto Correa, un recinto que se convirtió en el punto de partida de una de las orquestas más importantes del país. Su debut oficial fue el 20 de septiembre de 1983 en el Teatro Pablo Tobón Uribe, pero su primer ensayo fue el 16 de abril de ese mismo año, fecha en la que, desde entonces, celebran su aniversario.
En su gran trayecto, la Filarmed, como se le conoce popularmente, ha tenido varios directores, entre ellos Alberto Correa, Alejandro Posada y Francisco Rettig, que se han ido encargando poco a poco de que la música de la Orquesta sea, más que una melodía, una experiencia para el público que espera sus interpretaciones a gran escala.
Durante sus más de tres décadas de historia, la Orquesta Filarmónica de Medellín ha hecho alrededor de 4.000 conciertos en diversas partes del mundo, queriendo conservar la música sinfónica como patrimonio y así mismo inculcar esta cultura a todos los músicos, tanto de la capital antioqueña como de la totalidad del país.
Natalia Tabares Pineda, directora de comunicaciones de la Orquesta, habló en una entrevista a ColumnaVIP sobre el proceso de los jóvenes que entran a formar parte del grupo e hizo énfasis en el programa juvenil de la Filarmed. “Ha sido un proceso muy interesante, primero que todo porque nuestro programa juvenil, nuestra orquesta juvenil y la Academia Filarmónica de Medellín son más conocidas en el extranjero que aquí mismo en la ciudad. Lo que queremos es que los antioqueños se enteren de que la Orquesta Filarmónica de Medellín tiene un programa cultural, juvenil, que se encarga de complementar los estudios en formación musical de estos chicos, cuyo principal requisito es ser estudiante de música en cualquiera de los programas de la ciudad, bien sea de EAFIT, la Universidad de Antioquia, Fundación Bellas Artes o el Colegio Diego Echavarría”, comentó Tabares en 2016.
Uno de los grandes conciertos de la Filarmed fue un tributo que hicieron en honor a los Beatles y sus cincuenta años de historia en 2015. Junto a la cantante Claudia Gómez, la Orquesta interpretó grandes clásicos como “Hey Jude”, “She Loves You”, “Imagine” (del repertorio solista de John Lennon) y “Let It Be”, entre otras creaciones de los cuatro fantásticos de Liverpool. El video, que está disponible en YouTube, cuenta con más de dos millones de reproducciones.
En su amplio recorrido, la Orquesta Filarmónica de Medellín ha obtenido varios reconocimientos: fue declarada Patrimonio Cultural de la Ciudad en 2002 por el Concejo de Medellín y la administración municipal. Además, el Ministerio de Cultura le otorgó la Orden al Mérito Cultural.
Uno de los grandes lemas de este colectivo es que mediante la música se puede construir sociedad y, así mismo, generar un ambiente más armónico de convivencia con el talento joven, que llega todos los años a integrar este equipo que se ha encargado, desde su fundación, de escribir una porción importante de la denominada música culta en la capital del departamento de Antioquia.
Medellín, una de las ciudades más importantes del país, se caracteriza por su gran actividad cultural. Por ejemplo, la Orquesta ofrece conciertos gratuitos al aire libre varias temporadas al año e incluso realiza actividades sin costo para los niños y jóvenes que quieran formar parte de ella. Para la Filarmed, fomentar y expandir el conocimiento de la música entre las nuevas generaciones es fundamental, pero, sobre todo, buscan brindar oportunidades a personas de bajos recursos.
Varios artistas de reconocimiento internacional —como el violinista venezolano Alexis Cárdenas, los pianistas Jorge Luis Prats (Cuba) y Lang Lang (China) y el percusionista austríaco Martin Grubinger, entre muchas otras figuras— han acompañado a la Filarmed en varios de sus conciertos y todos han hecho referencia al desempeño de sus jóvenes integrantes.
Durante su trayectoria, esta agrupación ha producido 15 discos compactos, que muestran su evolución en los últimos años y sus registros se han convertido en muestras sonoras de sus logros.
La Filarmed tendrá dos intervenciones en el Cartagena Festival Internacional de Música, con las cuales demostrará su carácter versátil y confirmará que el talento en las montañas de Antioquia se cultiva con una facilidad asombrosa. Los músicos de este colectivo en permanente evolución tendrán sobre sus instrumentos la responsabilidad de interpretar, el martes 8 de enero, el concierto Armonía de los elementos, en el que contarán con la dirección de Leonardo Federico Hoyos. Su misión aquí será respaldar la labor de los solistas Mauricio Arias (piano) y Santiago Cañón-Valencia (chelo).
Ya casi aproximándose al cierre del evento, el sábado 12 de enero, la representación sinfónica de Medellín volverá a hacer su aparición para revivir, bajo la batuta de Benjamin Bayl, a Mozart en lo que será un inolvidable concierto en la Plaza de San Pedro, en pleno centro histórico.
Con estas dos intervenciones, los músicos de la Orquesta Filarmónica de Medellín estarán en sintonía con el evento y confirmarán las razones por las que esta agrupación es catalogada como patrimonio sonoro y cultural en la capital antioqueña.