Pedro Aznar explora el lado sinfónico del rock
El líder de Compañía Ilimitada, la banda insigne del rock en español en Colombia, ‘Piyo’ Jaramillo, entrevista en exclusiva para El Espectador al ícono argentino. El 10 y 11 de septiembre, Aznar protagonizará dos conciertos sinfónicos con la Orquesta Filarmónica Juvenil de Bogotá.
Camilo ‘PIYO’ Jaramillo* Especial para El Espectador
¿Qué lo motivó a dar el paso al formato sinfónico?
Fue muy grato para mí recibir la invitación a hacer este concierto. Permite una mirada distinta de las canciones, que creo que el público va a disfrutar tanto como yo.
(Le recomendamos: Yaneth Waldman, cuatro décadas siendo imparable)
La historia de las interpretaciones sinfónicas de artistas de rock y cantautores latinoamericanos no es muy frecuente. ¿Cómo fue considerar el reto de hacer este concierto con la Orquesta Filarmónica Juvenil de la Filarmónica de Bogotá?
Una parte fundamental fue el gran entendimiento que tuvimos con el arreglista, Jaime Jaramillo Arias, con quien fuimos compilando y revisando todos los arreglos. Sentí que vibrábamos en la misma frecuencia. Jaime es un músico que atraviesa la música clásica, el rock y el jazz, así que su amplitud de criterio fue un gran recurso con el cual contar.
Hay unas canciones que se prestan para lo sinfónico y otras que no, ¿cómo hizo la curaduría de este repertorio y en dónde puso el énfasis?
Toda la música puede ser versionada en distintos estilos, simplemente hay que encontrarle la manera justa. En muchos casos de las canciones de este repertorio buscamos darles un tratamiento diferente, que las llevara a un nuevo territorio que verdaderamente aprovechara la sonoridad de una orquesta sinfónica.
(No se pierda: Justin Bieber canceló sus conciertos por un síndrome que le paraliza la cara)
El repertorio de este concierto es muy Pedro Aznar y muy argentino, ¿en dónde quedan Serú Girán y Spinetta Jade en este ejercicio?
Haremos la canción ‘A cada hombre, a cada mujer’, que escribí para el álbum “Serú 92 y algunos momentos selectos de Tango 4, el disco a dúo que hicimos con Charly García en 1991. El resto del material pertenece a mi carrera como solista.
En Chile invitó al escenario a David Lebón, ¿habrá sorpresa en Colombia?
Si apareciera David en este escenario, sería una sorpresa para mí también (risas).
(Lea también: Natan y Shander, dos hermanos unidos por la música)
Cuando se acaba Serú Girán, usted le manda unos demos al importante músico de jazz Pat Metheny y él se lo lleva a su banda, argumentando que nunca había oído un demo igual. Cuéntenos ese proceso, ¿cómo fue “cantar” melodías?
No fue exactamente así, en realidad. Yo le entregué a Pat una cinta con grabaciones que había hecho en mi casa en un festival en Río de Janeiro, cuando Serú Girán todavía estaba funcionando. Dos años más tarde fui a estudiar a Boston, ciudad donde el grupo de Pat Metheny estaba afincado. Nos encontramos un par de veces en ensayos del grupo y nos hicimos amigos. Luego lo invité a grabar para un disco solista mío, Contemplación. Fue después de eso que él me invitó a formar parte de su grupo.
En el detrás de cámaras del rock en español se dice que usted fue el ‘coach’ de Cerati en varios proyectos, ¿cómo fue su relación con él en “Canción animal”?
No fui coach de Gustavo en ningún sentido ni en ningún proyecto. Él me convocó para hacer arreglos vocales para el álbum Canción animal, solo eso.
¿Por qué se frustró “Tango 3”, el álbum que usted pensaba sacar con Gustavo Cerati y Charly García?
Eso se lo tendrías que preguntar a Charly.
(Además: La modernidad en la música andina, así suena “Sin fronteras” de Juglares)
Es de público conocimiento su admiración por los Beatles y su interpretación, ¿cuál es su definición de esa relación?
Fue, en buena parte, la música que me decidió a ser músico yo mismo. Así de determinante.
Pensando en el rock en español, ¿cuál cree usted que es la relación entre el rock y el idioma... y, hablando de eso, por qué escogió hacer una de los Beach Boys?
El rock nació en inglés, pero luego fue adaptado a muchos idiomas. Se convirtió en una lengua franca que tomó colores diversos en distintas partes del mundo. Y eso lo ha enriquecido mucho. El tema que elegí de los Beach Boys, Solo Dios sabe, me parece una de las canciones más hermosas de rock que se hayan escrito.
Háblenos de su relación con el bajo...
El bajo es un instrumento que amo y que siento como mi casa. Es la piedra fundamental de la música, una locomotora rítmica que todo lo sacude, y puede ser, también, un hermoso protagonista melódico.
(Le recomendamos: Coldplay casi cancela su concierto en Colombia, estas serían las razones)
Y, por último, ¿cuáles sus expectativas sobre Bogotá?
Estoy seguro de que estos conciertos van a ser tremendamente emocionantes. Estoy muy satisfecho con los arreglos, con la orquesta y con su director, y va a ser un tremendo honor para mí hacer esta revisión de mi obra en este formato y contexto tan especiales. Sé que para el público también va a ser un evento para recordar.
Pedro Aznar Filarmónico. Septiembre 10 y 11. Teatro Colsubsidio (Bogotá).
*Músico colombiano, integrante de Compañía Ilimitada.
¿Qué lo motivó a dar el paso al formato sinfónico?
Fue muy grato para mí recibir la invitación a hacer este concierto. Permite una mirada distinta de las canciones, que creo que el público va a disfrutar tanto como yo.
(Le recomendamos: Yaneth Waldman, cuatro décadas siendo imparable)
La historia de las interpretaciones sinfónicas de artistas de rock y cantautores latinoamericanos no es muy frecuente. ¿Cómo fue considerar el reto de hacer este concierto con la Orquesta Filarmónica Juvenil de la Filarmónica de Bogotá?
Una parte fundamental fue el gran entendimiento que tuvimos con el arreglista, Jaime Jaramillo Arias, con quien fuimos compilando y revisando todos los arreglos. Sentí que vibrábamos en la misma frecuencia. Jaime es un músico que atraviesa la música clásica, el rock y el jazz, así que su amplitud de criterio fue un gran recurso con el cual contar.
Hay unas canciones que se prestan para lo sinfónico y otras que no, ¿cómo hizo la curaduría de este repertorio y en dónde puso el énfasis?
Toda la música puede ser versionada en distintos estilos, simplemente hay que encontrarle la manera justa. En muchos casos de las canciones de este repertorio buscamos darles un tratamiento diferente, que las llevara a un nuevo territorio que verdaderamente aprovechara la sonoridad de una orquesta sinfónica.
(No se pierda: Justin Bieber canceló sus conciertos por un síndrome que le paraliza la cara)
El repertorio de este concierto es muy Pedro Aznar y muy argentino, ¿en dónde quedan Serú Girán y Spinetta Jade en este ejercicio?
Haremos la canción ‘A cada hombre, a cada mujer’, que escribí para el álbum “Serú 92 y algunos momentos selectos de Tango 4, el disco a dúo que hicimos con Charly García en 1991. El resto del material pertenece a mi carrera como solista.
En Chile invitó al escenario a David Lebón, ¿habrá sorpresa en Colombia?
Si apareciera David en este escenario, sería una sorpresa para mí también (risas).
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Cuando se acaba Serú Girán, usted le manda unos demos al importante músico de jazz Pat Metheny y él se lo lleva a su banda, argumentando que nunca había oído un demo igual. Cuéntenos ese proceso, ¿cómo fue “cantar” melodías?
No fue exactamente así, en realidad. Yo le entregué a Pat una cinta con grabaciones que había hecho en mi casa en un festival en Río de Janeiro, cuando Serú Girán todavía estaba funcionando. Dos años más tarde fui a estudiar a Boston, ciudad donde el grupo de Pat Metheny estaba afincado. Nos encontramos un par de veces en ensayos del grupo y nos hicimos amigos. Luego lo invité a grabar para un disco solista mío, Contemplación. Fue después de eso que él me invitó a formar parte de su grupo.
En el detrás de cámaras del rock en español se dice que usted fue el ‘coach’ de Cerati en varios proyectos, ¿cómo fue su relación con él en “Canción animal”?
No fui coach de Gustavo en ningún sentido ni en ningún proyecto. Él me convocó para hacer arreglos vocales para el álbum Canción animal, solo eso.
¿Por qué se frustró “Tango 3”, el álbum que usted pensaba sacar con Gustavo Cerati y Charly García?
Eso se lo tendrías que preguntar a Charly.
(Además: La modernidad en la música andina, así suena “Sin fronteras” de Juglares)
Es de público conocimiento su admiración por los Beatles y su interpretación, ¿cuál es su definición de esa relación?
Fue, en buena parte, la música que me decidió a ser músico yo mismo. Así de determinante.
Pensando en el rock en español, ¿cuál cree usted que es la relación entre el rock y el idioma... y, hablando de eso, por qué escogió hacer una de los Beach Boys?
El rock nació en inglés, pero luego fue adaptado a muchos idiomas. Se convirtió en una lengua franca que tomó colores diversos en distintas partes del mundo. Y eso lo ha enriquecido mucho. El tema que elegí de los Beach Boys, Solo Dios sabe, me parece una de las canciones más hermosas de rock que se hayan escrito.
Háblenos de su relación con el bajo...
El bajo es un instrumento que amo y que siento como mi casa. Es la piedra fundamental de la música, una locomotora rítmica que todo lo sacude, y puede ser, también, un hermoso protagonista melódico.
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Y, por último, ¿cuáles sus expectativas sobre Bogotá?
Estoy seguro de que estos conciertos van a ser tremendamente emocionantes. Estoy muy satisfecho con los arreglos, con la orquesta y con su director, y va a ser un tremendo honor para mí hacer esta revisión de mi obra en este formato y contexto tan especiales. Sé que para el público también va a ser un evento para recordar.
Pedro Aznar Filarmónico. Septiembre 10 y 11. Teatro Colsubsidio (Bogotá).
*Músico colombiano, integrante de Compañía Ilimitada.