Prográmese para el XX Festival Colombia Canta y Encanta
El evento endrá lugar entre el 25 y el 31 de julio en Medellín. Serán siete días con el despliegue de una programación en diferentes franjas como: Encuentro de Danza Folclórica, Serenata Bambuquera, Cuerdas al Festival, Encuentro Académico, Encuentro del Niño y el Compositor, una completa semana cultural para las familias y la circulación de procesos artísticos nacionales de mediano y largo aliento.
Dos escenarios serán los protagonistas dl evento: El Teatro Pablo Tobón Uribe, el Pueblito Paisa que reabre sus puertas y su nueva sede cultural, con 800 metros cuadrados, en donde cobrará vida toda una renovada apuesta cultural que consolida este Festival dentro de la ya reconocida ruta turística y patrimonial de la región.
Para la empresaria y cantautora colombiana María Isabel Saavedra, una de las invitadas especiales en el certamen, participar en esta semana significa mucho, al tratarse del sueño de una de sus más queridas amigas y compañeras en la empresa musical, la maestra Silvia Zapata, a quien considera una gran soñadora y gestora “por cultivar el amor por la música andina primeramente en sus hijos, en la infancia, un proyecto creado en familia que es una joya, no sólo por lo que representa como semillero para los niños y niñas de Antioquia, sino por lo que ha obtenido. Ella ha alcanzado unas metas incuestionables”.
Saavedra ha venido acompañando este proceso desde hace más de ocho años con formación académica, a través de seminarios de creatividad y composición a partir de la inspiración, dirigidos a los gestores miembros de la organización y a las familias con sus hijas e hijos: “todos hemos sido partícipes y testigos de ese proyecto grande en expansión, pues la hemos visto llevar a Europa y Estados Unidos su proyecto, mostrando una impecable puesta en escena y nuevas canciones, enriqueciendo el panorama folclórico de los niños. Es un proyecto muy valioso que está creando nuevos públicos, que es de lo que más adolece la música colombiana en el país”.
Concurso Nacional
Como todos los años, el Festival resuena en las voces infantiles de la más alta formación técnica y artística que actualmente se adelanta en las diferentes regiones, en la competencia nacional Colombia Canta y Encanta, única en el país pues sus participantes deben interpretar la música andina colombiana y mostrar una habilidad adicional además del canto, como danza, actuación, poesía, la interpretación de un instrumento o la presentación de sus propias composiciones.
Justamente, estas características tan especiales fueron las que motivaron a la cantautora Katie James a a ser parte de este evento como invitada especial con un concierto tipo tertulia musical que ofrecerá en el Teatro Pablo Tobón el domingo 31 de julio para el cierre del encuentro: “Este es un Festival distinto a aquellos donde he estado, no sólo porque participan niñas, niños y adolescentes, sino porque deben mostrar una habilidad adicional, lo que les exige ser artistas más integrales y completos. A mí me ha despertado siempre una sensibilidad enorme el escuchar a los niños hacer música, y que exista un festival nacional dedicado a ellos y que sea de música andina colombiana es demasiada belleza junta, por lo que me siento muy honrada de ser parte del evento”, indicó la compositora colombo-británica.
Así las cosas, entre el 15 y el 30 de junio pasados se adelantaron audiciones virtuales con 38 postulantes para las modalidades de solistas y agrupaciones. A través de este ejercicio se seleccionaron a tres solistas: Any Trujillo del Cauca, Mariana Durán del Tolima y César Augusto Zuluaga de Risaralda, y dos agrupaciones: “Escuela Musical Chicoral” del Valle del Cauca y “Dueto Renacer” de Boyacá. Estos finalistas estarán en Medellín para sus presentaciones finales, “aunque desde ya cuentan con un lugar en la premiación, honrando el importante esfuerzo que hicieron al preparase para este exigente concurso, y el apoyo de sus familias a su vocación y talento”, ha dicho Liliana Escobar, coordinadora general del Festival.
Y no es para menos, pues el jurado está conformado por tres importantes personalidades del mundo de la música en Colombia con proyección internacional, sino también por su conocimiento y cercanía con el espíritu pedagógico y cultural de este certamen. Se trata de Paula Ríos, cantautora y educadora infantil, ganadora del Grammy Latino 2021 en la categoría Mejor Álbum Infantil, también fundadora de Tu Rockcito y Radiorockcito; la maestra Sofía Elena Sánchez Messier, reconocida actualmente como la mejor guitarrista mujer del país, quien ha sido ganadora en los más renombrados festivales de música andina colombiana, y el maestro Leonardo Tamayo Buitrago.
En opinión de este último jurando, quien ha acompañado de la mayoría de los niños y jóvenes que han hecho un gran papel en los más reconocidos concursos de aires tradicionales y que hoy ya son referentes de música colombiana a nivel nacional, este festival se ha convertido en un ejemplo para todos los artistas de este país, porque está haciendo un trabajo integral al involucrar diferentes artes. “Valoro mucho y felicito estos trabajos que podemos evidenciar en la puesta en escena de estas niñas y niños, de manera tan técnica. Y es ahí donde podemos disfrutar de un gran concierto”, indicó.
Para el Maestro Tamayo existe un muy alto nivel en lo vocal y en lo instrumental, lo que tiene que ver con el esfuerzo de muchos músicos y gestores culturales en tener espacios de difusión de la música andina colombiana, lo que ayuda a potenciar a los artistas desde la infancia. Y esto hace que los niños sean el futuro pues están encargándose de que la música esté en un constante proceso de construcción y evolución. “Hay muchos jóvenes que se están interesando en la composición, lo que nos da tranquilidad y la responsabilidad al mismo tiempo, para que cada vez tengamos más repertorio en la música andina colombiana”.
Una gran parte de esta programación, entre el 25 y el 29 de julio, tendrá lugar en su nueva sede, una de las grandes novedades para este año, pues se trata de una edificación de 800 metros cuadrados en tres pisos, en los cuales está distribuida su nueva apuesta que consiste en pasar del concepto de escuela a turismo cultural: “Cada piso tiene una magia distinta”, indica Liliana: En el primero, las personas disfrutarán del escenario, la exposición de trajes folclóricos colombianos y artesanías. En el segundo piso, se encontrará con las entrañas de Colombia Canta a través fotografías, instrumentos musicales y objetos que cuentan la historia de su fundación, antepasados y transformaciones hasta hoy. En el tercer piso, se encuentran con un ambiente colonial de antaño y una completa programación cultural. En el recorrido es guiado por los mismos exalumnos de Colombia Canta y Encanta, y llevan al turista en una experiencia con café recién preparado artesanalmente, con auténticos granos cosechados en fincas de los municipios de Jericó y Frontino, en el suroeste antioqueño, uniéndose finalmente a una apología a la historia, los paisajes, la ancestralidad, las músicas, sonidos y la cultura campesina asentada en la región. “Uno de los mayores retos es conquistar a Medellín, como ciudad multicultural, y a las nuevas generaciones que tienen alta influencia de la música urbana”, agrega Liliana Escobar.
Dos escenarios serán los protagonistas dl evento: El Teatro Pablo Tobón Uribe, el Pueblito Paisa que reabre sus puertas y su nueva sede cultural, con 800 metros cuadrados, en donde cobrará vida toda una renovada apuesta cultural que consolida este Festival dentro de la ya reconocida ruta turística y patrimonial de la región.
Para la empresaria y cantautora colombiana María Isabel Saavedra, una de las invitadas especiales en el certamen, participar en esta semana significa mucho, al tratarse del sueño de una de sus más queridas amigas y compañeras en la empresa musical, la maestra Silvia Zapata, a quien considera una gran soñadora y gestora “por cultivar el amor por la música andina primeramente en sus hijos, en la infancia, un proyecto creado en familia que es una joya, no sólo por lo que representa como semillero para los niños y niñas de Antioquia, sino por lo que ha obtenido. Ella ha alcanzado unas metas incuestionables”.
Saavedra ha venido acompañando este proceso desde hace más de ocho años con formación académica, a través de seminarios de creatividad y composición a partir de la inspiración, dirigidos a los gestores miembros de la organización y a las familias con sus hijas e hijos: “todos hemos sido partícipes y testigos de ese proyecto grande en expansión, pues la hemos visto llevar a Europa y Estados Unidos su proyecto, mostrando una impecable puesta en escena y nuevas canciones, enriqueciendo el panorama folclórico de los niños. Es un proyecto muy valioso que está creando nuevos públicos, que es de lo que más adolece la música colombiana en el país”.
Concurso Nacional
Como todos los años, el Festival resuena en las voces infantiles de la más alta formación técnica y artística que actualmente se adelanta en las diferentes regiones, en la competencia nacional Colombia Canta y Encanta, única en el país pues sus participantes deben interpretar la música andina colombiana y mostrar una habilidad adicional además del canto, como danza, actuación, poesía, la interpretación de un instrumento o la presentación de sus propias composiciones.
Justamente, estas características tan especiales fueron las que motivaron a la cantautora Katie James a a ser parte de este evento como invitada especial con un concierto tipo tertulia musical que ofrecerá en el Teatro Pablo Tobón el domingo 31 de julio para el cierre del encuentro: “Este es un Festival distinto a aquellos donde he estado, no sólo porque participan niñas, niños y adolescentes, sino porque deben mostrar una habilidad adicional, lo que les exige ser artistas más integrales y completos. A mí me ha despertado siempre una sensibilidad enorme el escuchar a los niños hacer música, y que exista un festival nacional dedicado a ellos y que sea de música andina colombiana es demasiada belleza junta, por lo que me siento muy honrada de ser parte del evento”, indicó la compositora colombo-británica.
Así las cosas, entre el 15 y el 30 de junio pasados se adelantaron audiciones virtuales con 38 postulantes para las modalidades de solistas y agrupaciones. A través de este ejercicio se seleccionaron a tres solistas: Any Trujillo del Cauca, Mariana Durán del Tolima y César Augusto Zuluaga de Risaralda, y dos agrupaciones: “Escuela Musical Chicoral” del Valle del Cauca y “Dueto Renacer” de Boyacá. Estos finalistas estarán en Medellín para sus presentaciones finales, “aunque desde ya cuentan con un lugar en la premiación, honrando el importante esfuerzo que hicieron al preparase para este exigente concurso, y el apoyo de sus familias a su vocación y talento”, ha dicho Liliana Escobar, coordinadora general del Festival.
Y no es para menos, pues el jurado está conformado por tres importantes personalidades del mundo de la música en Colombia con proyección internacional, sino también por su conocimiento y cercanía con el espíritu pedagógico y cultural de este certamen. Se trata de Paula Ríos, cantautora y educadora infantil, ganadora del Grammy Latino 2021 en la categoría Mejor Álbum Infantil, también fundadora de Tu Rockcito y Radiorockcito; la maestra Sofía Elena Sánchez Messier, reconocida actualmente como la mejor guitarrista mujer del país, quien ha sido ganadora en los más renombrados festivales de música andina colombiana, y el maestro Leonardo Tamayo Buitrago.
En opinión de este último jurando, quien ha acompañado de la mayoría de los niños y jóvenes que han hecho un gran papel en los más reconocidos concursos de aires tradicionales y que hoy ya son referentes de música colombiana a nivel nacional, este festival se ha convertido en un ejemplo para todos los artistas de este país, porque está haciendo un trabajo integral al involucrar diferentes artes. “Valoro mucho y felicito estos trabajos que podemos evidenciar en la puesta en escena de estas niñas y niños, de manera tan técnica. Y es ahí donde podemos disfrutar de un gran concierto”, indicó.
Para el Maestro Tamayo existe un muy alto nivel en lo vocal y en lo instrumental, lo que tiene que ver con el esfuerzo de muchos músicos y gestores culturales en tener espacios de difusión de la música andina colombiana, lo que ayuda a potenciar a los artistas desde la infancia. Y esto hace que los niños sean el futuro pues están encargándose de que la música esté en un constante proceso de construcción y evolución. “Hay muchos jóvenes que se están interesando en la composición, lo que nos da tranquilidad y la responsabilidad al mismo tiempo, para que cada vez tengamos más repertorio en la música andina colombiana”.
Una gran parte de esta programación, entre el 25 y el 29 de julio, tendrá lugar en su nueva sede, una de las grandes novedades para este año, pues se trata de una edificación de 800 metros cuadrados en tres pisos, en los cuales está distribuida su nueva apuesta que consiste en pasar del concepto de escuela a turismo cultural: “Cada piso tiene una magia distinta”, indica Liliana: En el primero, las personas disfrutarán del escenario, la exposición de trajes folclóricos colombianos y artesanías. En el segundo piso, se encontrará con las entrañas de Colombia Canta a través fotografías, instrumentos musicales y objetos que cuentan la historia de su fundación, antepasados y transformaciones hasta hoy. En el tercer piso, se encuentran con un ambiente colonial de antaño y una completa programación cultural. En el recorrido es guiado por los mismos exalumnos de Colombia Canta y Encanta, y llevan al turista en una experiencia con café recién preparado artesanalmente, con auténticos granos cosechados en fincas de los municipios de Jericó y Frontino, en el suroeste antioqueño, uniéndose finalmente a una apología a la historia, los paisajes, la ancestralidad, las músicas, sonidos y la cultura campesina asentada en la región. “Uno de los mayores retos es conquistar a Medellín, como ciudad multicultural, y a las nuevas generaciones que tienen alta influencia de la música urbana”, agrega Liliana Escobar.