Red Bull Batalla 2023: la noche en la que el freestyle revolucionó a Medellín
Esta disciplina consagró nuevamente a Carpediem como campeón y demostró por qué se ha convertido en un proyecto de vida para decenas de jóvenes talentos en Colombia.
Kevin Stiven Ramírez Quintero
“Muchos hablan, pocos riman y solo los mejores improvisan”, reza el lema de la Red Bull Batalla, que ha sido replicado por decenas de fieles al freestyle casi como una oración religiosa. Sea en un cypher, en una plaza o en una tarima, esta expresión del hip hop se ha convertido en un ritual donde la improvisación y el ingenio son las habilidades más preciadas.
Desde hace más de tres décadas, esta manifestación cultural ha evolucionado en un proyecto de vida para miles de jóvenes de decenas de barrios de ciudades como Bogotá, Cali o Medellín, lugar de la última cita de honor de la Red Bull Batalla Colombia.
Tres...
Tan solo al aterrizar en esta metrópoli, se respira un hip hop que narra la historia de resistencia, contracultura y transformación social de la capital antioqueña. Con cada muro pintado, con cada parcero rapeando en una esquina o con cada B-Girl o B-Boy bailando en una calle, se supera el dolor que dejó el narcotráfico y el abandono del estado.
En la tarde de aquel 1 de julio, como en días anteriores, el tema de conversación por excelencia era el ritual que iban a protagonizar los 16 mejores freestylers o Mc’s del país en el Coliseo Iván de Bedout, en los alrededores del estadio Atanasio Girardot.
Esa emoción se notó en puntos como la Comuna 13, en donde la curiosidad de los turistas y residentes estalló al ver a figuras como Marithea, Carpediem o Valles-T, a quienes querían desafiar en una batalla de freestyle.
“Vengo rapeando a toda la gente que en el momento yo me acomodo. Por esto que estamos haciendo, estamos saliendo del lodo. Aquí tenemos las techniques, dame las metrics, dame los modos. Además, no ganó yo. Si gano yo, hoy ganan todos”, aseguró Valles-T deslizándose con flow entre una instrumental de J-Beat.
Este estallido cultural no se limitó a cunas de artistas como la Comuna 13 o Aranjuez. Al contrario, se regó hasta sectores como El Poblado y Provenza, donde se demostró que el hip hop no es exclusivo a los sectores más vulnerables, sino que ha sido un vínculo de comunión entre las distintas comunidades que habitan en una ciudad cosmopolita como Medellín.
“El mundo del freestyle puso sus ojos en Colombia. Eso es clave para personas como yo, que venimos desde hace muchos años en pro de que el freestyle genere unas mejores condiciones de vida para los nuestros y la escena en general. Es muy importante todo lo que está pasando porque cada vez hay más personajes colombianos activos. Esto también es una posibilidad de decirle a los chicos que sueñan con esto, que salgan y lo hagan realidad, porque se hace camino al andar”, aseguró Nazo, host de Red Bull para El Espectador.
Dos...
Al llegar al Coliseo, en medio de filas interminables y varios vendedores ambulantes de micheladas, se notaba un ambiente de expectativa y emoción. Nada muy distinto a lo que pasaba dentro de los camerinos.
Sobre las cinco de la tarde, a dos horas del arranque del evento, los ánimos eran muy variados. Urko estaba con su mamá, J-Beat se preparaba para el evento con sus mixers, la B-Girl Luma ajustaba detalles de su presentación de breaking y Nazo, con su carisma, pasaba saludando por los estrechos y calurosos pasillos del Coliseo Iván de Bedout.
Algunos freestylers, los más jóvenes, como Lit Ignis caminaban por el lugar con los audífonos puestos mientras saludaban a algunos conocidos. “Algo de nervios, pero con toda, mano”, decía el venezolano.
En medio de neveras repletas de latas de Red Bull y botellas de agua, la tensión de los Mc’s más jóvenes era notoria. Sin embargo, dos de ellos fueron la excepción: Puppy y Fat N, quienes pasaban por los pasillos mientras bailaban y rapeaban sobre una pista de salsa rap.
Dentro del grupo de 16 freestylers se decía que la sorpresa de la noche sería Fat N, un caleño de 17 años y el más joven de la competencia. Esas palabras de los demás no fue para él una presión, sino un motivo de orgullo y emoción para salir a devorar la tarima.
“¿De los nuevos quién viene fuerte? Lit Ignis, Tini y Fat N. Esta nueva generación de freestylers viene muy dura porque ellos vienen con muchas ganas y sé que van a llegar muy lejos”, dijo J-Beat para El Espectador. .
La otra cara de la moneda la tenían los freestylers más experimentados. Valles-T, Carpediem y Mega se sentían en su salsa y tenían la confianza de hacer un buen papel en la Red Bull Batalla 2023. En medio de las entrevistas, aprovechaban para hacer bromas y hablar sobre la fuerza que ha tenido el freestyle en la sociedad.
“El freestyle ha impactado muy bien. Ya tienen otra cosa con la cual entretenerse y una nueva carrera, así como estudiar. El freestyle también se puede convertir en un estilo de vida”, mencionó Carpediem.
“En los barrios y en las comunidades todos rapean y tienen un representante en la escena del freestyle. Sí o sí ha revolucionado de que todos tengan voz y voto en la tarima”, dijo Valles-T. A su vez, Mega añadió que esta expresión “ha llenado de esperanzas a la gente. El freestyle es una disciplina en la cual usted solo necesita su talento para triunfar”.
El freestyle, además de ser una oportunidad de transformación social, se está convirtiendo en una parte importante de la industria del entretenimiento en el país. Esta disciplina no solo deja miles de visualizaciones en línea, sino que también ha representado un importante impacto en la economía con eventos como Red Bull Batalla o FMS Internacional, que durante este año tuvo lleno total en Medellín y en Bogotá, respectivamente.
“Yo tenía previsto esto hace años, porque yo sabía que en el momento en que llegara se iban a prestar todas las marcas que no se prestaron, muchos medios que no se prestaron, muchos patrocinios que no se habían prestado, pero está bien. Ahorita lo mejor es aprovecharlo al máximo y que todos se profesionalicen para que puedan cerrar buenos contratos de publicidad,” dijo Valles-T, mientras que Carpediem y Mega aseguraron que hay que entrenar bastante, darse a conocer y tomárselo en serio.
Uno...
La esperada noche llegó y con ella un estruendo ensordecedor desde el sorteo de las batallas. Marithea escogió a Lit Ignis, Carpediem tuvo enfrente a Puppy, Teonoventa se enfrentó a Mega, Valles-T se midió contra Achrilez y Fat N protagonizó uno de los mejores duelos con Urko.
En la tarima, Marithea, campeona de Red Bull Batalla Colombia 2021, brindó su fuerza y su picante ingenio con el micrófono. El público, de gorra y camiseta, estaba conectado a la reina del freestyle colombiano y celebraron cada ‘punchline’ como si fuera propio. El talento de la vallecaucana terminó sentenciando en primera ronda a Lit Ignis, uno de los destacados entre los jóvenes talentos que dio un férreo combate.
Entre los duelos destacados de octavos, el bogotano Carpediem venció al caleño Puppy con barras certeras. Valles-T, con su agilidad y versatilidad, hizo lo mismo con Achrilez y Fat N se ganó el público con su energía, su plasticidad y su creatividad al brindar show en la tarima con Urko, uno de los primeros freestylers discapacitados en batallas de freestyle.
Por el momento, no había mayor sorpresa entre los ganadores de la batalla. En los cuartos de final, Marithea siguió imbatible ante Airon y Carpediem alcanzó las semifinales al vencer a Ken Zingle, que a pesar de su poder lirico no pudo enviar a casa al campeón vigente de la Red Bull Batalla Colombia.
Los duelos continuaron con una buena actuación de Fat N ante Mega. El caleño de 17 años no se quedó con las ganas de poner a saltar y a celebrar al público con cada barra ingeniosa que soltaba desde su pecho.
La última llave de los cuartos de final fue un batallón entre Valles-T y Filósofo, quien llevaba una camiseta del futbolista Luis Díaz. Organizadores, freestylers y asistentes se llevaron una grandísima sorpresa al ver al ‘7′ de Liverpool disfrutando entre el público de la Red Bull Batalla 2023.
Pese al aliento de ver al futbolista en una de las primeras filas del público, Filósofo no pudo vencer a Valles-T, quien antes de subirse al escenario se alejó del resto de freestylers para concentrarse en la oscuridad detrás del escenario mientras escuchaba su música y era alentado con un beso de su pareja.
Así las cosas, las semifinales fueron Marithea frente Carpediem y Fat N. contra Valles-T. El público se unió al ritual con las manos arriba dirigido por Nazo junto con Arci, presentadores de Red Bull Batalla Colombia, quienes se encargaron de animar la disputa y mantener la buena vibra que transmitía J-Beat con sus violentas instrumentales y las participaciones de artistas como Crew Peligrosos o la B-Girl Luma, quien se prepara para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Carpediem y Marithea protagonizaron un gran duelo de barras, versatilidad y fuerza. Pese a que Marithea era la favorita del público, el jurado integrado por Skone, Elevn y KIM Mc decidió que el ganador del encuentro fue el bogotano Carpediem, quien tendría la oportunidad de ir por su bicampeonato y su tercer trofeo de la Red Bull Batalla 2023.
Ahora los ojos estaban puestos en Valles-T y Fat N. Los caleños llenos de versatilidad y dominio del escenario protagonizaron una de las mejores y más entretenidas batallas en las que pusieron a prueba su agilidad mental al interactuar con objetos que estaban dentro de cajas de MercadoLibre, uno de los patrocinadores del evento al igual que Casio G -Shock, realme, Koaj, y la Alcaldía de Medellín.
Luego del duelo, los asistentes gritaron “batallón” y el jurado decidió que el caleño de 17 años era el vencedor de la semifinal frente al bicampeón nacional de Red Bull Batalla Colombia 2016 - 2018 y campeón FMS Colombia. “De esta caja salió esta sopresa”, dijo Fat N.
¡Tiempo!
La gran final enfrentó a Fat N, la gran sorpresa, frente a Carpediem, quien buscaba su bicampeonato. Un enfrentamiento de poder, como si se tratará de Majin Bu y Gokú de Dragon Ball Z.
El bogotano de 29 años, fiel a su estilo, tiró ráfagas de barras que eran esquivadas por Fat N, quien tenía el público a su favor. Carpediem, pese a ello, se sobreponía y atacaba al caleño de 17 años con coherencia y fluidez.
Sin embargo, más allá de resultar herido por los comentarios, Fat N fue hábil y recordó lo que había rapeado en la Comuna 13: “Va a ganar el pequeño gigante que ve a los gigantes pequeños”.
Era golpe con golpe, pero Carpediem pisaba más fuerte con barras como: “yo ‘Lucho Díaz’, yo lucho noches”. Los dobles tempos, el flow y la genialidad en las respuestas del bogotano fueron habilidades decisivas en el resultado de la final.
J-Beat puso silencio en la tarima y ambos freestylers quedaron viendo hacia el público que contó desde diez para conocer el ganador.
El jurado votó y decidió que Carpediem se convertía por tercera vez en el mejor freestyler del país tras vencer en la final a Fat N. El bogotano, además, se ganó un cupo para representar al país en la Final Internacional Red Bull Batalla en Bogotá.
“Me siento súper bien de ser el primer tricampeón porque uno siempre espero ganar pero también siempre uno espera que hayan problemas y adversidades y hoy pude vencerlas todas”, dijo el campeón al recibir su tercer trofeo de la Red Bull Batalla 2023.
Daniel Martin, nombre de pila de Carpediem, fue campeón de la Red Bull Batalla en 2019 y 2022. A su vez, estuvo presente en la Red Bull Batalla Internacional 2019 y 2022 en la Ciudad de México.
Es la segunda vez que Colombia será sede de una Final Internacional de Red Bull Batalla, después de acoger el evento en 2006, año en el que se impuso el rapero español Rayden.
La Final Internacional se llevará a cabo el sábado 2 de diciembre en el Movistar Arena de Bogotá. Azcino, Gazir, Mecha y el resto de la élite del freestyle de habla hispana ya tienen la fecha definitiva que marcará otro hito en la historia de Red Bull Batalla ante 12.000 personas. Los amantes del freestyle podrán conseguir su entrada a través del siguiente enlace: https://tuboleta.com/eventos/detalle/red-bull-batalla-final-internacional-2023/10543482129
El freestyle seguirá creciendo cada vez más. Lo que comenzó como un pasatiempo entre los ‘parches’ de los jóvenes de las capitales, ahora es una alternativa de vida y parte fundamental de una prospera industria que se dio cuenta el talento y la aceptación que tiene Colombia en esta disciplina.
Seguirán los eventos masivos, llegarán más patrocinadores y saldrán cada vez más talentos de diversas comunidades para demostrar que, como dice Tostao, exintegrante de Chocquibtown, “Colombia es más que coca, marihuana y café”.
“Muchos hablan, pocos riman y solo los mejores improvisan”, reza el lema de la Red Bull Batalla, que ha sido replicado por decenas de fieles al freestyle casi como una oración religiosa. Sea en un cypher, en una plaza o en una tarima, esta expresión del hip hop se ha convertido en un ritual donde la improvisación y el ingenio son las habilidades más preciadas.
Desde hace más de tres décadas, esta manifestación cultural ha evolucionado en un proyecto de vida para miles de jóvenes de decenas de barrios de ciudades como Bogotá, Cali o Medellín, lugar de la última cita de honor de la Red Bull Batalla Colombia.
Tres...
Tan solo al aterrizar en esta metrópoli, se respira un hip hop que narra la historia de resistencia, contracultura y transformación social de la capital antioqueña. Con cada muro pintado, con cada parcero rapeando en una esquina o con cada B-Girl o B-Boy bailando en una calle, se supera el dolor que dejó el narcotráfico y el abandono del estado.
En la tarde de aquel 1 de julio, como en días anteriores, el tema de conversación por excelencia era el ritual que iban a protagonizar los 16 mejores freestylers o Mc’s del país en el Coliseo Iván de Bedout, en los alrededores del estadio Atanasio Girardot.
Esa emoción se notó en puntos como la Comuna 13, en donde la curiosidad de los turistas y residentes estalló al ver a figuras como Marithea, Carpediem o Valles-T, a quienes querían desafiar en una batalla de freestyle.
“Vengo rapeando a toda la gente que en el momento yo me acomodo. Por esto que estamos haciendo, estamos saliendo del lodo. Aquí tenemos las techniques, dame las metrics, dame los modos. Además, no ganó yo. Si gano yo, hoy ganan todos”, aseguró Valles-T deslizándose con flow entre una instrumental de J-Beat.
Este estallido cultural no se limitó a cunas de artistas como la Comuna 13 o Aranjuez. Al contrario, se regó hasta sectores como El Poblado y Provenza, donde se demostró que el hip hop no es exclusivo a los sectores más vulnerables, sino que ha sido un vínculo de comunión entre las distintas comunidades que habitan en una ciudad cosmopolita como Medellín.
“El mundo del freestyle puso sus ojos en Colombia. Eso es clave para personas como yo, que venimos desde hace muchos años en pro de que el freestyle genere unas mejores condiciones de vida para los nuestros y la escena en general. Es muy importante todo lo que está pasando porque cada vez hay más personajes colombianos activos. Esto también es una posibilidad de decirle a los chicos que sueñan con esto, que salgan y lo hagan realidad, porque se hace camino al andar”, aseguró Nazo, host de Red Bull para El Espectador.
Dos...
Al llegar al Coliseo, en medio de filas interminables y varios vendedores ambulantes de micheladas, se notaba un ambiente de expectativa y emoción. Nada muy distinto a lo que pasaba dentro de los camerinos.
Sobre las cinco de la tarde, a dos horas del arranque del evento, los ánimos eran muy variados. Urko estaba con su mamá, J-Beat se preparaba para el evento con sus mixers, la B-Girl Luma ajustaba detalles de su presentación de breaking y Nazo, con su carisma, pasaba saludando por los estrechos y calurosos pasillos del Coliseo Iván de Bedout.
Algunos freestylers, los más jóvenes, como Lit Ignis caminaban por el lugar con los audífonos puestos mientras saludaban a algunos conocidos. “Algo de nervios, pero con toda, mano”, decía el venezolano.
En medio de neveras repletas de latas de Red Bull y botellas de agua, la tensión de los Mc’s más jóvenes era notoria. Sin embargo, dos de ellos fueron la excepción: Puppy y Fat N, quienes pasaban por los pasillos mientras bailaban y rapeaban sobre una pista de salsa rap.
Dentro del grupo de 16 freestylers se decía que la sorpresa de la noche sería Fat N, un caleño de 17 años y el más joven de la competencia. Esas palabras de los demás no fue para él una presión, sino un motivo de orgullo y emoción para salir a devorar la tarima.
“¿De los nuevos quién viene fuerte? Lit Ignis, Tini y Fat N. Esta nueva generación de freestylers viene muy dura porque ellos vienen con muchas ganas y sé que van a llegar muy lejos”, dijo J-Beat para El Espectador. .
La otra cara de la moneda la tenían los freestylers más experimentados. Valles-T, Carpediem y Mega se sentían en su salsa y tenían la confianza de hacer un buen papel en la Red Bull Batalla 2023. En medio de las entrevistas, aprovechaban para hacer bromas y hablar sobre la fuerza que ha tenido el freestyle en la sociedad.
“El freestyle ha impactado muy bien. Ya tienen otra cosa con la cual entretenerse y una nueva carrera, así como estudiar. El freestyle también se puede convertir en un estilo de vida”, mencionó Carpediem.
“En los barrios y en las comunidades todos rapean y tienen un representante en la escena del freestyle. Sí o sí ha revolucionado de que todos tengan voz y voto en la tarima”, dijo Valles-T. A su vez, Mega añadió que esta expresión “ha llenado de esperanzas a la gente. El freestyle es una disciplina en la cual usted solo necesita su talento para triunfar”.
El freestyle, además de ser una oportunidad de transformación social, se está convirtiendo en una parte importante de la industria del entretenimiento en el país. Esta disciplina no solo deja miles de visualizaciones en línea, sino que también ha representado un importante impacto en la economía con eventos como Red Bull Batalla o FMS Internacional, que durante este año tuvo lleno total en Medellín y en Bogotá, respectivamente.
“Yo tenía previsto esto hace años, porque yo sabía que en el momento en que llegara se iban a prestar todas las marcas que no se prestaron, muchos medios que no se prestaron, muchos patrocinios que no se habían prestado, pero está bien. Ahorita lo mejor es aprovecharlo al máximo y que todos se profesionalicen para que puedan cerrar buenos contratos de publicidad,” dijo Valles-T, mientras que Carpediem y Mega aseguraron que hay que entrenar bastante, darse a conocer y tomárselo en serio.
Uno...
La esperada noche llegó y con ella un estruendo ensordecedor desde el sorteo de las batallas. Marithea escogió a Lit Ignis, Carpediem tuvo enfrente a Puppy, Teonoventa se enfrentó a Mega, Valles-T se midió contra Achrilez y Fat N protagonizó uno de los mejores duelos con Urko.
En la tarima, Marithea, campeona de Red Bull Batalla Colombia 2021, brindó su fuerza y su picante ingenio con el micrófono. El público, de gorra y camiseta, estaba conectado a la reina del freestyle colombiano y celebraron cada ‘punchline’ como si fuera propio. El talento de la vallecaucana terminó sentenciando en primera ronda a Lit Ignis, uno de los destacados entre los jóvenes talentos que dio un férreo combate.
Entre los duelos destacados de octavos, el bogotano Carpediem venció al caleño Puppy con barras certeras. Valles-T, con su agilidad y versatilidad, hizo lo mismo con Achrilez y Fat N se ganó el público con su energía, su plasticidad y su creatividad al brindar show en la tarima con Urko, uno de los primeros freestylers discapacitados en batallas de freestyle.
Por el momento, no había mayor sorpresa entre los ganadores de la batalla. En los cuartos de final, Marithea siguió imbatible ante Airon y Carpediem alcanzó las semifinales al vencer a Ken Zingle, que a pesar de su poder lirico no pudo enviar a casa al campeón vigente de la Red Bull Batalla Colombia.
Los duelos continuaron con una buena actuación de Fat N ante Mega. El caleño de 17 años no se quedó con las ganas de poner a saltar y a celebrar al público con cada barra ingeniosa que soltaba desde su pecho.
La última llave de los cuartos de final fue un batallón entre Valles-T y Filósofo, quien llevaba una camiseta del futbolista Luis Díaz. Organizadores, freestylers y asistentes se llevaron una grandísima sorpresa al ver al ‘7′ de Liverpool disfrutando entre el público de la Red Bull Batalla 2023.
Pese al aliento de ver al futbolista en una de las primeras filas del público, Filósofo no pudo vencer a Valles-T, quien antes de subirse al escenario se alejó del resto de freestylers para concentrarse en la oscuridad detrás del escenario mientras escuchaba su música y era alentado con un beso de su pareja.
Así las cosas, las semifinales fueron Marithea frente Carpediem y Fat N. contra Valles-T. El público se unió al ritual con las manos arriba dirigido por Nazo junto con Arci, presentadores de Red Bull Batalla Colombia, quienes se encargaron de animar la disputa y mantener la buena vibra que transmitía J-Beat con sus violentas instrumentales y las participaciones de artistas como Crew Peligrosos o la B-Girl Luma, quien se prepara para los Juegos Olímpicos de París 2024.
Carpediem y Marithea protagonizaron un gran duelo de barras, versatilidad y fuerza. Pese a que Marithea era la favorita del público, el jurado integrado por Skone, Elevn y KIM Mc decidió que el ganador del encuentro fue el bogotano Carpediem, quien tendría la oportunidad de ir por su bicampeonato y su tercer trofeo de la Red Bull Batalla 2023.
Ahora los ojos estaban puestos en Valles-T y Fat N. Los caleños llenos de versatilidad y dominio del escenario protagonizaron una de las mejores y más entretenidas batallas en las que pusieron a prueba su agilidad mental al interactuar con objetos que estaban dentro de cajas de MercadoLibre, uno de los patrocinadores del evento al igual que Casio G -Shock, realme, Koaj, y la Alcaldía de Medellín.
Luego del duelo, los asistentes gritaron “batallón” y el jurado decidió que el caleño de 17 años era el vencedor de la semifinal frente al bicampeón nacional de Red Bull Batalla Colombia 2016 - 2018 y campeón FMS Colombia. “De esta caja salió esta sopresa”, dijo Fat N.
¡Tiempo!
La gran final enfrentó a Fat N, la gran sorpresa, frente a Carpediem, quien buscaba su bicampeonato. Un enfrentamiento de poder, como si se tratará de Majin Bu y Gokú de Dragon Ball Z.
El bogotano de 29 años, fiel a su estilo, tiró ráfagas de barras que eran esquivadas por Fat N, quien tenía el público a su favor. Carpediem, pese a ello, se sobreponía y atacaba al caleño de 17 años con coherencia y fluidez.
Sin embargo, más allá de resultar herido por los comentarios, Fat N fue hábil y recordó lo que había rapeado en la Comuna 13: “Va a ganar el pequeño gigante que ve a los gigantes pequeños”.
Era golpe con golpe, pero Carpediem pisaba más fuerte con barras como: “yo ‘Lucho Díaz’, yo lucho noches”. Los dobles tempos, el flow y la genialidad en las respuestas del bogotano fueron habilidades decisivas en el resultado de la final.
J-Beat puso silencio en la tarima y ambos freestylers quedaron viendo hacia el público que contó desde diez para conocer el ganador.
El jurado votó y decidió que Carpediem se convertía por tercera vez en el mejor freestyler del país tras vencer en la final a Fat N. El bogotano, además, se ganó un cupo para representar al país en la Final Internacional Red Bull Batalla en Bogotá.
“Me siento súper bien de ser el primer tricampeón porque uno siempre espero ganar pero también siempre uno espera que hayan problemas y adversidades y hoy pude vencerlas todas”, dijo el campeón al recibir su tercer trofeo de la Red Bull Batalla 2023.
Daniel Martin, nombre de pila de Carpediem, fue campeón de la Red Bull Batalla en 2019 y 2022. A su vez, estuvo presente en la Red Bull Batalla Internacional 2019 y 2022 en la Ciudad de México.
Es la segunda vez que Colombia será sede de una Final Internacional de Red Bull Batalla, después de acoger el evento en 2006, año en el que se impuso el rapero español Rayden.
La Final Internacional se llevará a cabo el sábado 2 de diciembre en el Movistar Arena de Bogotá. Azcino, Gazir, Mecha y el resto de la élite del freestyle de habla hispana ya tienen la fecha definitiva que marcará otro hito en la historia de Red Bull Batalla ante 12.000 personas. Los amantes del freestyle podrán conseguir su entrada a través del siguiente enlace: https://tuboleta.com/eventos/detalle/red-bull-batalla-final-internacional-2023/10543482129
El freestyle seguirá creciendo cada vez más. Lo que comenzó como un pasatiempo entre los ‘parches’ de los jóvenes de las capitales, ahora es una alternativa de vida y parte fundamental de una prospera industria que se dio cuenta el talento y la aceptación que tiene Colombia en esta disciplina.
Seguirán los eventos masivos, llegarán más patrocinadores y saldrán cada vez más talentos de diversas comunidades para demostrar que, como dice Tostao, exintegrante de Chocquibtown, “Colombia es más que coca, marihuana y café”.