Reynaldo Armas quiere joropo en los próximos Premios Grammy Latino
El cantante llanero colombovenezolano, que completa más 50 años de carrera y sigue activo en la industria musical, habló para El Espectador sobre el estado del joropo, los problemas de salud que lo alejaron de los escenarios y los nuevos artistas que le han dado voz al género musical.
Mateo Medina Escobar
El cantante Reynaldo Armas, originario de Santa María de Ipire (Venezuela), es un artista sinónimo de la música llanera. Desde 1973, Armas se metió de lleno en el género del joropo y 51 años después, a pesar de que fue sometido a dos complejas cirugías para tratar problemas de salud de la columna, no se plantea el retiro. “¿Retiro de qué? Lo mejorcito que sé hacer es cantar y componer”, cuenta el músico en entrevista para El Espectador.
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El cantante Reynaldo Armas, originario de Santa María de Ipire (Venezuela), es un artista sinónimo de la música llanera. Desde 1973, Armas se metió de lleno en el género del joropo y 51 años después, a pesar de que fue sometido a dos complejas cirugías para tratar problemas de salud de la columna, no se plantea el retiro. “¿Retiro de qué? Lo mejorcito que sé hacer es cantar y componer”, cuenta el músico en entrevista para El Espectador.
En 2024, el cantante tuvo esas dos cirugías. La primera el 14 de febrero, en la cual le hicieron una mínima invasiva para descomprimir un nervio de la columna. Regresó unos meses a los escenarios, pero tuvo que volver al quirófano el 18 de julio. Ahí le estabilizaron la columna y reposó más tiempo. El 12 de octubre se concretó su regreso triunfal en una presentación en Ciudad de Panamá.
Todavía convaleciente, tomándose los movimientos con calma, el artista ocupó su agenda de conciertos lo más que pudo. Su público lo extraña y él a su público. Además, el artista, conocido por canciones como “A usted”, “Mi amigo el camino”, “La muerte del Rucio Moro” y “El Indio”, prepara su 35.° trabajo discográfico, con el que espera participar en una futura edición de los Premios Grammy Latino.
¿Cómo se sienta al superar los 50 años de carrera musical?
Decirlo es fácil, la cuestión es recorrerlos e iniciarse en un camino que tú no sabes hacia dónde va. Los primeros pasos son difíciles, pero en la medida que vas recorriendo mundo la gente te va dando la aprobación. En 1978 fue cuando grabé mi segunda producción discográfica: La inspiración del poeta (el Cardenal Sabanero). Ahí pegué con un tema que se llama “Laguna vieja”. Ese fue el que me abrió las puertas y me cambió la vida. De ahí en adelante han surgido 34 producciones. Ahorita estoy trabajando en una nueva.
¿Cómo será ese 35.° trabajo discográfico?
Hay tres canciones que ya se lanzaron: “Mamándole gallo al tiempo”, “Repasando distancias” y “La tristeza de mi copla”. Lo que faltan son siete temas para completar el disco. Ya los tengo, están ya escritos. Incluso hay tres que tienen la pista, la base. No los he montado, pero en cualquier momento que tenga la voz descansada los termino y grabo los otros para completar esos 10. Pienso lanzarlos para competir en el Grammy Latino, que ya he tenido tres nominaciones en 2012, 2013 y 2015.
¿Estar alejado de los escenarios lo hizo plantearse el retiro?
¿Retiro de qué? Lo mejorcito que sé hacer es cantar y componer. Lo que tengo que hacer es cuidar mi voz para que se mantenga intacta. Gracias a Dios sigo componiendo, el público sigue allí, me sigue pidiendo canciones. Mientras el público me siga queriendo escuchar, yo sigo cantando. El día que el público me diga que no más, me retiro.
Cantó con Juanes y Fonseca, ¿cómo fue la experiencia colaborando con ellos?
Pararse al lado de esas figuras es un honor y que permitan llevar el joropo a sus públicos. Los géneros de ellos tienen que ver con lo de uno. No estamos hablando de reguetón o rap. La música que hace Juanes está muy ligada con la nuestra. Ellos son figuras ya reconocidas a nivel muy internacional, el hecho de hacer joropo al lado de ellos es una gran oportunidad.
¿Cómo está el mercado de la música llanera?
Está muy bueno. Yo lo veo muy positivamente porque he estado en tres momentos importantes. Cuando me tocó asumirlo como protagonista, fuimos como tres o cuatro de Venezuela y uno de acá de Colombia. Fuimos los que impulsamos y le inyectamos energía en ese momento. Se estabilizó un tiempo. Bajó el mercado y cuando volvió a subir estuve ahí en esa nueva embestida. Ahorita estoy nuevamente ahí, porque todavía estoy creando y grabando.
¿Cuál es su opinión sobre Cimarrón, el grupo de joropo que recién hizo gira por Noruega, Hungría, República Checa, Francia, Alemania, Inglaterra y Japón?
Ese grupo fue fundado por un gran amigo, Carlos Rojas, que fue el primer artista que me acompañó aquí en Colombia hace 45 años. A pesar de que ellos han metido unos elementos distintos a lo que es la música original autóctona, conservan la conexión con la raíz y los orígenes del joropo. El hecho de que hayan llevado la música a otros espacios y niveles es importantísimo.