Rock al Parque jamás había cancelado a un artista por razones ajenas a la música: Gillman
El legendario metalero venezolano estuvo en el ojo del huracán desde que el festival reveló la primera lista de artistas, por cuenta de su cercanía con el gobierno de Nicolás Maduro. Hizo pública una carta rechazando su cancelación, de la cual ni siquiera ha sido notificado.
Redacción Música.
La controversia que generó la inclusión de Paul Gillman, histórico metalero venezolano, en el cartel de los 23 años de Rock al Parque, subió de temperatura por cuenta de quienes se opusieron a que el rockero de abierta filiación oficialista en su país se presentara en la tarima del festival gratuito más importante del continente. Luego de días de campaña en contra de la visita de Gillman, finalmente la organización del certamen decidió sacarlo de la lista de invitados a la fiesta del rock en Latinoamérica.
Todo empezó como una voz de inconformidad que alzó Julio Correal, reconocido gestor cultural del país y uno de los fundadores de Rock al Parque. Pocos días después de que se hiciera público el primer grupo de artistas del cartel, Correal criticó la convocatoria del artista venezolano que justamente está celebrando 40 años de vida artística, más del doble de tiempo que ha dedicado a defender la revolución bolivariana. Esa combinación de trayectoria musical y militante en el chavismo no convenció al promotor artístico, que con los días empezó a hacer más vehementes, y hasta ofensivas, las críticas a Gillman, a Rock al Parque, a Idartes y hasta a Chucky García, curador del festival. (Lea: Controversia por presencia de músico chavista en Rock al Parque 2017)
Fueron tres o cuatro días en los que el Twitter de Correal se convirtió en una metralleta de reproches, insultos, videos de los disturbios, noticias de la grave situación en Venezuela y análisis muy personales sobre lo que está pasando en el vecino país. Los cientos de trinos que lanzó abrieron el sendero para que otros internautas se unieran a su campaña, generando la suficiente presión para que su disgusto llegara a oídos de la organización del certamen.
El primero en responderle fue el propio Chucky García, quien luego de los muchos tweets en que lo etiquetó Correal decidió responder a un par de estos, asegurando que no quería profundizar sobre la ya conocida situación en Venezuela -muy alejada de la música y de Rock al parque-, y menos en sacar a un artista. Luego se quejó del elevado tono con que le hizo los reclamos, y así zanjó su participación en la polémica.
Cancelación
En la noche del jueves empezó a tejerse la teoría de que Gillman había sido cancelado del festival, todo por información de Correal, quien aseguró que Idartes había tomado tal decisión y se la había comunicado mediante una carta. La versión nunca la confirmó ni Idartes ni Rock al Parque, dado que la polémica tuvo su clímax a altas horas de la noche.
Este viernes, dos de las tendencias en redes sociales fueron los nombres de Correal y Gillman. La razón fue que desde el interior de Idartes confirmaron que el venezolano estaba fuera del festival, pese a que, hasta entrada la noche, aún no se ha emitido comunicado o notificación alguna más allá de las declaraciones que dio la directora de la entidad a W Radio.
“Los festivales Al Parque siempre son apolíticos y la selección de los artistas se hace con un criterio meramente artístico (…) Todas las personas que se suben a la tarima tienen su posición p0olítica y nosotros no nos metemos con nada; sin embargo, se empezó a armar la posibilidad de que boicotearan la presentación del artista y nosotros, como Distrito, no podemos exponer a los miles de jóvenes que asisten”, aseguró Juliana Restrepo, directora de Idartes, quien explicó que lo que se había decidido era “aplazar” la presentación.
Este es el video que publicó Idartes para confirmar su decisión:
Horas después Gillman manifestó su malestar por la decisión ya que, aunque sabía de la cruzada por sacarlo de Rock al Parque, jamás le comunicaron la decisión de “aplazar” su participación en el festival.
El artista venezolano hizo pública una carta en la que dijo estar preocupado por la situación. La misiva la inicia Gillman reconociendo que conocía las motivaciones y personas que estuvieron exigiendo su salida. “Respetamos sus consideraciones al respecto ya que entendemos perfectamente que se pueden sentir abrumados ante la respuesta desfavorable y agresiva por demás, de un pequeño grupo de personas que publicaron por las redes sociales mensajes llenos de odio e incitación a la violencia cuando anunciaron nuestra participación”, manifestó el músico venezolano, figura indiscutible del rock de la región.
En la carta, Gillman narra las múltiples ocasiones en que el rock de ambas naciones estuvo unido por una u otra razón, siempre con los mismos nombres jalonando esa colaboración. También reconoce la dura situación que atraviesa su país y la necesidad de buscar salidas justas para todos los ciudadanos. No obstante, es enfático en su idea de que poco y nada importa si se está a favor o en contra del chavismo, cuando el tema en cuestión es la música.
Pese a su decepción por haber sido sacado de Rock al Parque, Gillman aseguró que la situación no puede dividir al rock binacional, y que espera que existan otros espacios en que se evidencie la fraternidad histórica de las escenas de ambos países, que hoy presencian un hecho sin precedentes: la primera cancelación, en 23 años de festival, de un artista a razón de sus ideas políticas.
De hecho, esa es la conclusión a la que llega el músico venezolano y que expresa en su misiva.
“En los 23 años que lleva el Festival Rock al Parque, ni desde la creación de este tipo de eventos masivos desde el Festival de Monterrey de 1967 hasta hoy, jamás se había presentado una situación similar que implicó declinar un artista con 40 años de trayectoria por razones absolutamente ajenas a la música, creando un terrible precedente e innecesario impasse, único en la historia del rock”, concluye Gillman, dando fin a la disputa que podría decirse que terminó ganando Correal, si no fuera porque el venezolano de igual forma se presentará en tres ciudades del país, nada más y nada menos que junto a Kraken, haciendo un homenaje a su fallecido vocalista, Elkin Ramírez.
Lea acá la carta completa de Gillman:
La controversia que generó la inclusión de Paul Gillman, histórico metalero venezolano, en el cartel de los 23 años de Rock al Parque, subió de temperatura por cuenta de quienes se opusieron a que el rockero de abierta filiación oficialista en su país se presentara en la tarima del festival gratuito más importante del continente. Luego de días de campaña en contra de la visita de Gillman, finalmente la organización del certamen decidió sacarlo de la lista de invitados a la fiesta del rock en Latinoamérica.
Todo empezó como una voz de inconformidad que alzó Julio Correal, reconocido gestor cultural del país y uno de los fundadores de Rock al Parque. Pocos días después de que se hiciera público el primer grupo de artistas del cartel, Correal criticó la convocatoria del artista venezolano que justamente está celebrando 40 años de vida artística, más del doble de tiempo que ha dedicado a defender la revolución bolivariana. Esa combinación de trayectoria musical y militante en el chavismo no convenció al promotor artístico, que con los días empezó a hacer más vehementes, y hasta ofensivas, las críticas a Gillman, a Rock al Parque, a Idartes y hasta a Chucky García, curador del festival. (Lea: Controversia por presencia de músico chavista en Rock al Parque 2017)
Fueron tres o cuatro días en los que el Twitter de Correal se convirtió en una metralleta de reproches, insultos, videos de los disturbios, noticias de la grave situación en Venezuela y análisis muy personales sobre lo que está pasando en el vecino país. Los cientos de trinos que lanzó abrieron el sendero para que otros internautas se unieran a su campaña, generando la suficiente presión para que su disgusto llegara a oídos de la organización del certamen.
El primero en responderle fue el propio Chucky García, quien luego de los muchos tweets en que lo etiquetó Correal decidió responder a un par de estos, asegurando que no quería profundizar sobre la ya conocida situación en Venezuela -muy alejada de la música y de Rock al parque-, y menos en sacar a un artista. Luego se quejó del elevado tono con que le hizo los reclamos, y así zanjó su participación en la polémica.
Cancelación
En la noche del jueves empezó a tejerse la teoría de que Gillman había sido cancelado del festival, todo por información de Correal, quien aseguró que Idartes había tomado tal decisión y se la había comunicado mediante una carta. La versión nunca la confirmó ni Idartes ni Rock al Parque, dado que la polémica tuvo su clímax a altas horas de la noche.
Este viernes, dos de las tendencias en redes sociales fueron los nombres de Correal y Gillman. La razón fue que desde el interior de Idartes confirmaron que el venezolano estaba fuera del festival, pese a que, hasta entrada la noche, aún no se ha emitido comunicado o notificación alguna más allá de las declaraciones que dio la directora de la entidad a W Radio.
“Los festivales Al Parque siempre son apolíticos y la selección de los artistas se hace con un criterio meramente artístico (…) Todas las personas que se suben a la tarima tienen su posición p0olítica y nosotros no nos metemos con nada; sin embargo, se empezó a armar la posibilidad de que boicotearan la presentación del artista y nosotros, como Distrito, no podemos exponer a los miles de jóvenes que asisten”, aseguró Juliana Restrepo, directora de Idartes, quien explicó que lo que se había decidido era “aplazar” la presentación.
Este es el video que publicó Idartes para confirmar su decisión:
Horas después Gillman manifestó su malestar por la decisión ya que, aunque sabía de la cruzada por sacarlo de Rock al Parque, jamás le comunicaron la decisión de “aplazar” su participación en el festival.
El artista venezolano hizo pública una carta en la que dijo estar preocupado por la situación. La misiva la inicia Gillman reconociendo que conocía las motivaciones y personas que estuvieron exigiendo su salida. “Respetamos sus consideraciones al respecto ya que entendemos perfectamente que se pueden sentir abrumados ante la respuesta desfavorable y agresiva por demás, de un pequeño grupo de personas que publicaron por las redes sociales mensajes llenos de odio e incitación a la violencia cuando anunciaron nuestra participación”, manifestó el músico venezolano, figura indiscutible del rock de la región.
En la carta, Gillman narra las múltiples ocasiones en que el rock de ambas naciones estuvo unido por una u otra razón, siempre con los mismos nombres jalonando esa colaboración. También reconoce la dura situación que atraviesa su país y la necesidad de buscar salidas justas para todos los ciudadanos. No obstante, es enfático en su idea de que poco y nada importa si se está a favor o en contra del chavismo, cuando el tema en cuestión es la música.
Pese a su decepción por haber sido sacado de Rock al Parque, Gillman aseguró que la situación no puede dividir al rock binacional, y que espera que existan otros espacios en que se evidencie la fraternidad histórica de las escenas de ambos países, que hoy presencian un hecho sin precedentes: la primera cancelación, en 23 años de festival, de un artista a razón de sus ideas políticas.
De hecho, esa es la conclusión a la que llega el músico venezolano y que expresa en su misiva.
“En los 23 años que lleva el Festival Rock al Parque, ni desde la creación de este tipo de eventos masivos desde el Festival de Monterrey de 1967 hasta hoy, jamás se había presentado una situación similar que implicó declinar un artista con 40 años de trayectoria por razones absolutamente ajenas a la música, creando un terrible precedente e innecesario impasse, único en la historia del rock”, concluye Gillman, dando fin a la disputa que podría decirse que terminó ganando Correal, si no fuera porque el venezolano de igual forma se presentará en tres ciudades del país, nada más y nada menos que junto a Kraken, haciendo un homenaje a su fallecido vocalista, Elkin Ramírez.
Lea acá la carta completa de Gillman: