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Tras su paso por Bogotá el pasado mes de mayo, BIME, el encuentro internacional de industria musical, se prepara para su decimoquinta edición en Bilbao, España.
Profesionales, artistas, estudiantes, periodista, instituciones, marcas y agentes de todo el mundo se darán cita del 29 de octubre al 1 de noviembre en norte de España para generar encuentros, asumir debates y reflexionar sobre el presente y el futuro de una industria en evolución constante y con varios retos por asumir.
En esta nueva edición de BIME, el hilo conductor será “Territorios”, un concepto que permitirá explorar las oportunidades y desafíos de la industria musical en un contexto de “glocalización”. En respuesta a los cambios impulsados por la inteligencia artificial, el ticketing y la distribución digital. Además, se abordarán aspectos críticos como el emprendimiento, el crecimiento personal, los desafíos legales y las tendencias en torno a la música en directo y la música grabada, todos esenciales en un momento decisivo para la evolución del sector.
Uno de los conversatorios será sobre el rap y su futuro. En 2023 el Hip Hop cumplió 50 años. Cinco décadas de una de las culturas que más ha permeado en la industria del entretenimiento a nivel global. De las calles del Bronx a todas las esquinas del planeta. De la vieja escuela a la nueva.
Conversamos con artistas de ambas generaciones para repasar la historia y entender el futuro. El exponente patrio del rap, Kase O, se sienta con los nuevos talentos J Noa - la promesa dominicana que ya cuenta con una nominación a Grammy Latino- y Nicolai Fella -el colombiano quien recién publicó su álbum con una conceptualización de 10-. ¿Estamos ante una nueva época dorada del rap en español? ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta la nueva guardia? Y, ¿qué importancia tiene el territorio y la identidad cultural en esta nueva ola de artistas?
El Espectador moderará esta charla que será el martes 29 de octubre a las 8:00 a.m. (hora de Colombia) 4:00 p.m. (hora de España).
Rubén Irisar, director del BIME, habló para El Espectador
¿Cómo se cuadra la agenda de un evento con estas características?
Algunos invitados se pactan después de una cerveza o un café o de la manera más inesperada. Puede ser también que alguien tiene algún tipo de interés en participar en BIME, pero no como ponente y te das cuenta de que tienes enfrente a alguien que podría dar mucho que hablar en la industria.
Yo creo que hoy la forma tradicional del booking, también de ponentes, no funciona como en el de los artistas. Aquí la relación personal influye muchísimo porque realmente todo el mundo quiere hablar de la industria, pero a todo el mundo le da mucho reparo hablar de la industria, porque a veces se siente una responsabilidad y cuando habla con nosotros se dan cuenta de que bueno, no es para tanto.
¿El BIME presta el ring para que se suban los peladores de la industria?
Pues está bien que hayas puesto esa metáfora porque si algo tenemos claro en BIME es que no queremos que sea un evento donde las personas de la industria suban a vender sus productos, tampoco queremos ser condescendientes con la industria o autocomplacientes, sino que realmente BIME, dentro de su misión, está ser una herramienta útil para la industria, para adelantarnos a los retos del futuro y hablar de lo que nos preocupa como sector. Y de vez en cuando hay que tocar temas que pueden que duelan un poco, como un combate.
El BIME como pitonisa
El BIME nació hace 12 años, justo la etapa posterior a la mayor crisis discográfica que hubo. Es curioso, pero fue un evento que seguramente nació de una serie de personas más vinculadas a la música en directo, pero que se dieron cuenta de cómo estaba cambiando toda la industria y que se dan cuenta de que antes se vendían muchos discos en formato físico y que todo esto estaba cambiando.
Era un momento en el que las plataformas de streaming no estaban consolidadas. Lo que pensamos fue: esto va a suceder con la tecnología, esto va a suceder con la música en directo, esto va a suceder con todas las disciplinas de la música.
En BIME ya llevamos hablando de inteligencia artificial muchos años y en BIME ya llevamos hablando del cambio de la música en directo muchos años, lo que pasa es que luego siempre hay tendencias que tienes que atender, pero la anticipación es implícita.
¿Qué viene para el futuro?
Pues no me voy a mojar (arriesgar) porque igual me equivoco, pero y porque tampoco sé tanto. Y al final lo que hacemos aquí es organizar un evento donde viene gente que sabe mucho. No necesariamente nosotros sabemos tanto, pero lo que intentamos precisamente es traer a gente que inspire.
Y por ejemplo, aquí hay uno de los temas, creo, más importantes, no es tanto el uso de la inteligencia artificial, que eso ya está más o menos ahí y todos sabemos que va a derivar en algo más grande, más mainstream, más importante, con más calado en la sociedad, pero a nivel de industria, por ejemplo, es muy interesante lo que va a pasar con el tema de las sociedades de recolección de derechos de autor, qué va a pasar con las plataformas, qué va a pasar con esas licencias, con la regulación, si va a venir de una autorregulación de las propias plataformas o si va a venir de la mano de las instituciones, o bien sea de la Unión Europea, los propios gobiernos locales o de la Sociedad de Derechos de Autor Europeas. Eso está por verse.
¿Es un evento para que la industria se mire al ombligo?
Es que hay gente que no sabe ni que tiene ombligo. ¿Qué quiero decir con esto? Que muchas veces el día a día de un profesional, de cualquier industria, de cualquier sector, hace que no te pares a pensar.
Este tipo de eventos son importantes porque la gente deja sus lugares de trabajo habituales, entra en un lugar de conferencias y no solo es que reciba masterclass, sino que simplemente el hecho de generar un debate es positivo. En este tipo de eventos se enriquece un poco tu mente y te relacionas con otras personas que trabajan en algo similar a lo tuyo.
La curaduría musical del BIME
Ahora mismo, desde el BIME Live lo que hacemos es tener mucho cuidado y le ponemos mucho cariño a la curaduría de artistas que van a tocar en nuestra parte de conciertos porque sabemos que es muy importante para ellos y para que puedan interactuar con mucha gente que hace parte de la cadena.
Entonces sabemos que es muy importante y no lo vemos tanto como a nivel estilístico, sino un tema conceptual. Es decir, sabemos que los artistas ahora tienen la disponibilidad o la opción de internacionalizar su música gracias a las plataformas de streaming, pero sabemos que ahí somos un trampolín y le ponemos mucha atención a esa parte artística que acompaña a la parte de conferencias.