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“Sigo a mi instinto, mi corazón y mi mente”, así inicia “Embrujo”, tema que hace parte del tercer disco de Zehtyan denominado “Contracorriente”, acompañado esta vez del manizalita Sebastián Yepes. Y así, tal cual como inicia la canción, es la vida de este par de artistas que incansablemente han luchado por un lugar en la música sin perder la esencia y el objetivo de cada uno.
Sebastián Yepes tomó de uno de los valores más característicos de él: la sensibilidad. “La canción deja un mensaje realista pero el sabor es de “¡Ey vamos que sí se puede!”. Lo que yo quería que la gente supiera es que el amor todo lo puede”, dijo Yepes.
El video fue grabado en Cajicá y en la Sabana de Bogotá en donde según los cantantes, “queríamos reflejar tranquilidad, frescura, mucho color”. Fue producido por “Compostela Pro” y dirigida en conjunto por Zehtyan y Óscar Javier Martínez.
Según los artistas, escogieron un martes 13 de lanzamiento del video porque “es una fecha que tiene magia”.
El rapero colombiano, en diálogo con El Espectador, dijo que “la canción se hizo con Sebastián Yepes porque él representa los valores y los sueños que yo tengo con la música”.
Los cantautores expresan agradecimiento con el público tras compartir en diferentes escenarios del país en donde la canción siempre ha tenido “muy buena recepción”.
Además se percibe una sensación de familiaridad el uno con el otro, Zehtyan mencionó que “Yepes siempre ha mantenido ese toque social en sus canciones, pero este tema rompe con lo que él ha venido haciendo”.
El proceso musical de Sebastián Yepes ha estado lleno de matices pero según él en este momento está vacío. “La gente le tiene miedo al vacío pero yo no. Cuando uno está vacío es cuando tiene la capacidad de llenarse de todo alrededor y de estar abierto a lo que la música y el mundo te ofrezca”.
Por otro lado, Zehtyan cuenta que está pasando por un momento de libertad y que eso era lo que quería transmitir en el video.
Ambos artistas afirmaron que no descartan más colaboraciones juntos y que valoran la finalidad de esta canción en la que se “muestra cómo la música colombiana se puede conectar desde distintos géneros hacia un mismo propósito que es llevar un buen mensaje a las personas en estos tiempos”.