Sonidos para sorprenderse en la Sala de Conciertos
El próximo domingo 12 de agosto, la electrónica se tomará la Sala de Conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango en un concierto a cargo de la violinista búlgara Biliana Voutchkova y el compositor irlandés Roy Carroll.
Alexander Klein
Cuando una persona escucha las palabras ‘música electrónica’, lo primero que se le viene a la mente es una discoteca, o quizás un parlante que retumba con un ritmo monótono que es predecible y fácil de bailar. Pero, ¿será que toda la música electrónica suena así?
El mundo de posibilidades que los medios electrónicos han abierto para la humanidad es bien conocido, hasta el punto de que muchos no pueden concebir sus vidas hoy sin una gran dosis de tecnología. Desde los inicios del siglo XX, pocos artistas comprendieron esto tan bien como lo hicieron los compositores, cuya fuerza creadora vislumbró desde 1920 la increíble posibilidad de hacer algo que ningún músico, hasta el momento, había podido hacer: crear sonidos únicos en el mundo y hacer música con ellos gracias a la tecnología de los medios electrónicos.
Fue de este modo cómo nació la música electrónica, mucho antes de que estas dos palabras tuvieran algo que ver con discotecas o fiestas. Como toda novedad, los primeros ensayos en este género musical fueron muy básicos, hasta que pasadas las décadas no solo existían varios subgéneros de música electrónica, sino que empezaron a surgir herramientas e instrumentos musicales capaces de reproducir y crear sonidos únicos, puramente electrónicos.
Ante tal panorama, todo concierto de música electrónica que se salga de los cánones de la música bailable es una invitación para abrir la mente y dejarse sorprender. Porque más allá de la simple reproducción de sonidos, el uso de electrónica en la música incluye la manipulación de sonidos pregrabados, técnica que puede ir desde reducción o aumento de la velocidad de la grabación, y la introducción de distintos efectos sonoros, tanto grabados como creados en vivo, hasta la descomposición de un discurso sonoro ya grabado que puede ser reorganizado a la manera de un mosaico. El único límite, de hecho, está en la imaginación.
Por todos estos motivos, el concierto del domingo 12 de agosto reviste un carácter muy especial y novedoso, más aún si se tiene en cuenta que los compositores presentes en el programa son poco conocidos en Colombia. Por un lado, está el nombre de Peter Ablinger, compositor austriaco que ha sido pionero del ‘nuevo conceptualismo’, movimiento que busca, a grandes rasgos, cambiar las percepciones del cómo y por qué se hace la música, y cómo y por qué la escuchamos.
La obra suya que será incluida en el programa, Augmented Studies, tiene como base la manipulación de la velocidad del sonido, mecanismo que mostrará al público qué ocurre cuando siete violines (seis grabados y uno en vivo) tocan la mismas notas pero a velocidades diferentes. Si usted cree saber el resultado, prepárese para una gran sorpresa.
Junto a Ablinger, el compositor escocés James Dillon será escuchado con su obra Del cuarto elemento, música cuya estética ha sido apodada como la ‘nueva complejidad’ y cuyos medios expresivos serán toda una lección de cómo las posibilidades de un solo instrumento (en este caso, el violín) son siempre infinitas si se cuenta con una buena dosis de imaginación.
Para terminar, los músicos Biliana Voutchkova (violín) y Roy Carroll (electrónica) presentarán, o más bien crearán, una obra de su autoría titulada Inmediatez, cuyas características se ignoran porque la composición será realizada en vivo, frente al público. Este género o estilo musical, también conocido con el nombre de ‘música en tiempo real’, solo tiene algunas reglas o patrones musicales preestablecidos que luego son convertidos, a la manera siempre espontánea de la improvisación, en una composición con todas las de la ley. Por este motivo, bien puede decirse que el concierto a que nos referimos será una sorpresa, no solo para el público, sino para los artistas que interpretarán música que también será nueva para ellos.
Biliana Voutchkova también se presentará en Armenia el miércoles 8 de agosto en el Centro Cultural Metropolitano de Convenciones de Armenia, y en Tunja el viernes 10 de agosto en el Paraninfo de la Universidad de Boyacá, en el marco de la Temporada Nacional de Conciertos del Banco de la República.
Cuando una persona escucha las palabras ‘música electrónica’, lo primero que se le viene a la mente es una discoteca, o quizás un parlante que retumba con un ritmo monótono que es predecible y fácil de bailar. Pero, ¿será que toda la música electrónica suena así?
El mundo de posibilidades que los medios electrónicos han abierto para la humanidad es bien conocido, hasta el punto de que muchos no pueden concebir sus vidas hoy sin una gran dosis de tecnología. Desde los inicios del siglo XX, pocos artistas comprendieron esto tan bien como lo hicieron los compositores, cuya fuerza creadora vislumbró desde 1920 la increíble posibilidad de hacer algo que ningún músico, hasta el momento, había podido hacer: crear sonidos únicos en el mundo y hacer música con ellos gracias a la tecnología de los medios electrónicos.
Fue de este modo cómo nació la música electrónica, mucho antes de que estas dos palabras tuvieran algo que ver con discotecas o fiestas. Como toda novedad, los primeros ensayos en este género musical fueron muy básicos, hasta que pasadas las décadas no solo existían varios subgéneros de música electrónica, sino que empezaron a surgir herramientas e instrumentos musicales capaces de reproducir y crear sonidos únicos, puramente electrónicos.
Ante tal panorama, todo concierto de música electrónica que se salga de los cánones de la música bailable es una invitación para abrir la mente y dejarse sorprender. Porque más allá de la simple reproducción de sonidos, el uso de electrónica en la música incluye la manipulación de sonidos pregrabados, técnica que puede ir desde reducción o aumento de la velocidad de la grabación, y la introducción de distintos efectos sonoros, tanto grabados como creados en vivo, hasta la descomposición de un discurso sonoro ya grabado que puede ser reorganizado a la manera de un mosaico. El único límite, de hecho, está en la imaginación.
Por todos estos motivos, el concierto del domingo 12 de agosto reviste un carácter muy especial y novedoso, más aún si se tiene en cuenta que los compositores presentes en el programa son poco conocidos en Colombia. Por un lado, está el nombre de Peter Ablinger, compositor austriaco que ha sido pionero del ‘nuevo conceptualismo’, movimiento que busca, a grandes rasgos, cambiar las percepciones del cómo y por qué se hace la música, y cómo y por qué la escuchamos.
La obra suya que será incluida en el programa, Augmented Studies, tiene como base la manipulación de la velocidad del sonido, mecanismo que mostrará al público qué ocurre cuando siete violines (seis grabados y uno en vivo) tocan la mismas notas pero a velocidades diferentes. Si usted cree saber el resultado, prepárese para una gran sorpresa.
Junto a Ablinger, el compositor escocés James Dillon será escuchado con su obra Del cuarto elemento, música cuya estética ha sido apodada como la ‘nueva complejidad’ y cuyos medios expresivos serán toda una lección de cómo las posibilidades de un solo instrumento (en este caso, el violín) son siempre infinitas si se cuenta con una buena dosis de imaginación.
Para terminar, los músicos Biliana Voutchkova (violín) y Roy Carroll (electrónica) presentarán, o más bien crearán, una obra de su autoría titulada Inmediatez, cuyas características se ignoran porque la composición será realizada en vivo, frente al público. Este género o estilo musical, también conocido con el nombre de ‘música en tiempo real’, solo tiene algunas reglas o patrones musicales preestablecidos que luego son convertidos, a la manera siempre espontánea de la improvisación, en una composición con todas las de la ley. Por este motivo, bien puede decirse que el concierto a que nos referimos será una sorpresa, no solo para el público, sino para los artistas que interpretarán música que también será nueva para ellos.
Biliana Voutchkova también se presentará en Armenia el miércoles 8 de agosto en el Centro Cultural Metropolitano de Convenciones de Armenia, y en Tunja el viernes 10 de agosto en el Paraninfo de la Universidad de Boyacá, en el marco de la Temporada Nacional de Conciertos del Banco de la República.