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La estrella Taylor Swift hizo historia esta noche al ser nombrada "artista de la década" y batir el récord de Michael Jackson como la persona más premiada de los American Music Awards (AMAs), los populares galardones votados por los consumidores de música de EE.UU.
Con un total de 29 trofeos a lo largo de su carrera, la autora de éxitos como "Lover" o "Shake It Off" superó los 24 logrados por el "rey del pop" en unos premios que se entregan anualmente como la antesala de los prestigiosos Grammy y que, en lugar de ser elegidos por expertos de la industria, se determinan por una encuesta popular entre la audiencia.
Tras ganar el "álbum favorito pop" y "artista del año" durante la gala, Swift -ya con el récord bajo el brazo- fue nombrada "artista de la década" 2010-2020, un título que la sitúa en una posición de honor compartida con iconos como Elvis Presley (1950), The Beatles (1960), Stevie Wonder (1970) y el propio Jackson (1980), quien también fue también laureado como el "artista del siglo XX" durante los AMAs del año 2002.
(Puede leer: Taylor Swift, ¿sin derecho a cantar sus clásicos en los American Music Awards 2019?)
"Cualquiera de los artistas que están aquí quiere crear cosas que duren, sea lo que sea", señaló la cantante al recoger su reconocimiento.
"Esta industria es muy rara, vas arriba y luego abajo, a veces te sientes mal contigo mismo, pero hay gente que te apoya siempre. Gracias a los 'fans' que han estado 15 años conmigo", añadió antes de reconocer que el último año "ha sido complicado".
Asimismo, los ojos estaban puestos sobre la actuación y el discurso de Swift por otro motivo, ya que por una serie de problemas legales con su antiguo sello musical la artista no posee los derechos de sus antiguas grabaciones.
En una publicación titulada "Ya no sé qué más hacer", la estrella estadounidense reveló, apenas una semana antes de la gala, que tenía dificultades para interpretar sus antiguas canciones durante su propio homenaje por un conflicto con los empresarios Scooter Braun y Scott Borchetta, quienes compraron por unos 300 millones de dólares su antigua discográfica, Big Machine Label.
La joven cantante posee la propiedad de las letras pero no de las grabaciones, por lo que anunció este verano que piensa volver a grabar sus cinco primeros álbumes a partir de noviembre de 2020 para recuperar su música.
Finalmente, ambas partes lograron llegar a un acuerdo "in extremis" y Swift pudo recordar sus mayores éxitos en una actuación que celebró su exitosa carrera musical y en la que se acompañó de la latina Camila Cabello y de Halsey para cantar juntas "Shake It Off".
Al comienzo de su interpretación, Swift hizo un guiño a su legado al vestirse con una camisa que llevaba impreso el nombre de todos sus discos y que en su espalda decía, precisamente, "Fearless" ("sin miedo").