Taylor Swift estrena regrabación de ‘1989′ y cinco canciones nunca escuchadas
Siguiendo con el objetivo de recuperar las ganancias por sus composiciones, la artista estrenó su versión del álbum el viernes 27 de octubre.
La cantante estadounidense Taylor Swift lanzó este viernes “1989 (Taylor’s Version)”, su anunciado álbum con veintiún canciones regrabadas dentro de su proyecto para reapropiarse de los derechos perdidos sobre buena parte de sus discos. Para añadirles un valor agregado a sus relanzamientos, la artista decidió incluir canciones inéditas en sus versiones, en esta ocasión liberó cinco.
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¿Cuáles son las nuevas canciones de Taylor Swift?
Se trata de “Slut!”, “Say Don’t Go”, “Now That We Don’t Talk”, “Suburban Legends” e “Is It Over Now?”. Estas canciones se identifican como “from the vault”, por su traducción “de la bóveda” y puede escucharlas en la plataforma musical de su preferencia.
Este álbum había sido anunciado tras el éxito de los trabajos anteriores. Sus seguidores han podido encontrar este viernes la reinterpretación de conocidos y exitosos temas como “Blank Space”, “Style” o “Shake it Off”.
La cantante puso en marcha este proyecto después de la compra de su antiguo sello discográfico, Big Machine, del empresario estadounidense Scooter Braun, con la finalidad de poder recuperar así los derechos de autor de sus composiciones.
1989 Deluxe Edition: el anuncio sorpresa
Hubo una sorpresa más para sus fanáticas y es que horas después del lanzamiento oficial Swift anunció que no solo se estrenaría la regrabación de su álbum, sino que con él, una de las colaboraciones más emblemáticas junto al rapero Kendrick Lamar.
Se trata de la remezcla de Bad Blood. Aunque en el disco original no se incluía la versión con Lamar, la cantante lo invitó a regrabar la canción para incluirla en la edición de lujo.
Para ella la participación del californiano en el 2014 significó mucho y recuerda con inmenso cariño cómo escribía sus estrofas y el trato que le brindaba a la gente que lo rodeaba. Así lo confesó en la publicación de redes sociales que anunciaba la versión deluxe. “La realidad de que Kendrick volviera y regrabara Bad Blood para que yo pudiera reclamar y ser dueña de este trabajo, del que estoy tan orgullosa, es surrealista y desconcertante para mí”, escribió.
Con este lanzamiento, Swift ya es dueña nuevamente del 80 % de discografía, demostrando que a pesar de haber firmado erróneamente contratos abusivos en su juventud, como dueña de sus composiciones puede reapropiarse de su carrera. Esto tiene un significado inmenso en la industria musical, pues es una forma de protesta y valentía en contra de las grandes disqueras que año tras año hacen alianzas con artistas con el fin de quedarse con gran parte de la retribución económica de los artistas.
Solo hacen falta dos álbumes para que recupere todos sus trabajos de larga duración. “Taylor Swift” su debut en el 2006 y “Reputation” del 2017. Se espera que el próximo lanzamiento sea este último.
Leer más: Nueva serie documental revisa el asesinato de John Lennon
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Este álbum había sido anunciado tras el éxito de los trabajos anteriores. Sus seguidores han podido encontrar este viernes la reinterpretación de conocidos y exitosos temas como “Blank Space”, “Style” o “Shake it Off”.
La cantante puso en marcha este proyecto después de la compra de su antiguo sello discográfico, Big Machine, del empresario estadounidense Scooter Braun, con la finalidad de poder recuperar así los derechos de autor de sus composiciones.
1989 Deluxe Edition: el anuncio sorpresa
Hubo una sorpresa más para sus fanáticas y es que horas después del lanzamiento oficial Swift anunció que no solo se estrenaría la regrabación de su álbum, sino que con él, una de las colaboraciones más emblemáticas junto al rapero Kendrick Lamar.
Se trata de la remezcla de Bad Blood. Aunque en el disco original no se incluía la versión con Lamar, la cantante lo invitó a regrabar la canción para incluirla en la edición de lujo.
Para ella la participación del californiano en el 2014 significó mucho y recuerda con inmenso cariño cómo escribía sus estrofas y el trato que le brindaba a la gente que lo rodeaba. Así lo confesó en la publicación de redes sociales que anunciaba la versión deluxe. “La realidad de que Kendrick volviera y regrabara Bad Blood para que yo pudiera reclamar y ser dueña de este trabajo, del que estoy tan orgullosa, es surrealista y desconcertante para mí”, escribió.
Con este lanzamiento, Swift ya es dueña nuevamente del 80 % de discografía, demostrando que a pesar de haber firmado erróneamente contratos abusivos en su juventud, como dueña de sus composiciones puede reapropiarse de su carrera. Esto tiene un significado inmenso en la industria musical, pues es una forma de protesta y valentía en contra de las grandes disqueras que año tras año hacen alianzas con artistas con el fin de quedarse con gran parte de la retribución económica de los artistas.
Solo hacen falta dos álbumes para que recupere todos sus trabajos de larga duración. “Taylor Swift” su debut en el 2006 y “Reputation” del 2017. Se espera que el próximo lanzamiento sea este último.
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